La Davis pide sitio en Málaga… a pesar de las bajas y de Catar

Sol, playa y manga corta. Parece difícil imaginar un escenario más tentador que Málaga para huir del frío y la lluvia que hostigan estos días a gran parte de la geografía española. El motivo, además, tiene su enjundia. La Copa Davis, autodenominada como el Mundial del tenis, aterriza en la Costa del Sol para que las ocho mejores selecciones del mundo desenfunden sus raquetas y busquen la gloria.

En el imponente Martín Carpena, escenario habituado a otras lides, Italia, Croacia, Alemania, Australia, España, Canadá, Países Bajos y Estados Unidos arrancan este martes un frenesí sin descanso hacia la final del próximo domingo, día señalado para levantar la 110ª Ensaladera de la historia.

No obstante, los elegidos no están aquí por casualidad. Todos los combinados superaron en septiembre la ronda previa, una rocosa fase de grupos con 16 selecciones repartidas en cuatro grupos. De allí, solo las dos mejores de cada bombo descorcharon el champán antes de viajar a Málaga. Dicho y hecho.

En los alrededores del Carpena, en cambio, el ambiente todavía es tibio a pocas horas del arranque. De poco ha servido la cartelería que ocupa la ciudad desde hace días. "No he notado nada de ajetreo", dice Manuel, conductor de una de las líneas de autocares que conecta el centro de Málaga con el pabellón.

El Mundial de fútbol puede ser una razón, argumenta, pero no la única. Muchas de las caras elegidas para lucir en los reclamos publicitarios de la Davis no están en Málaga esta semana.

Alcaraz, Nadal, Kyrgios, Zverev, Sinner, Berrettini… Hasta seis raquetas del Top-22 de la ATP se han caído de la fiesta del tenis en las últimas semanas. Todo ello sin sumar a Novak Djokovic y Diego Schwartzman, también en los carteles pese a la no clasificación de sus selecciones.

Mientras, los compañeros, los que sí están, tratan de hacer lo posible por justificar los focos hacia el torneo. "Jugar la Davis es diferente a todo lo demás", declaró este lunes Pablo Carreño, punta de lanza de la selección española. En respuesta a Relevo, Roberto Bautista, número dos del combinado nacional, fue más allá: "No todos los días se vive una final como esta en España".

Sin embargo, el esfuerzo de la competición podría caer en saco roto. Con entradas todavía a la venta, la ausencia de Carlos Alcaraz cayó como un jarro de agua fría a tan solo dos semanas del arranque.

Sumando las bajas que han venido después —especialmente dolorosas las de Italia: Sinner y Berrettini—, solo dos de los 39 tenistas presentes en Málaga pertenecen al Top-12 del ránking ATP: el canadiense Félix Auger-Aliassime (6º) y el estadounidense Taylor Fritz (9º). "Será una de las más igualadas, no hay nadie que destaque por encima del resto", sostiene Carreño, tercer jugador con mejor ránking en el liza (13º).

España es, para más inri, una de las más mermadas por las ausencias. Alcaraz y Nadal, los dos mejores tenistas del planeta según la ATP, no están a las órdenes de Sergi Bruguera. El murciano, por una repentina lesión abdominal . El balear, debido a una gira por Sudamérica en la que disputará varios partidos de exhibición junto a Casper Ruud los mismos días en los que se disputa la Davis.

Por si fuera poco, el foco de atención tenístico tendrá que batallar, una vez más, con el fútbol. El estreno de España en la Davis (el miércoles a partir de las 16:00h ante Croacia) coincide con el debut de La Roja en Catar (miércoles a las 17:00h frente a Costa Rica).

"Necesitamos el cariño del público", manifestó Bautista en rueda de prensa. Y sentenció: "A todos nos gustaría ver a la selección de fútbol y apoyar desde la distancia, pero estoy seguro de que el estadio estará lleno ante Croacia. Lo necesitamos".

Dejémonos de líos. El formato de esta Copa Davis es sencillo. Las ocho selecciones clasificadas jugarán una eliminatoria de cuartos de final al mejor de tres encuentros (dos individuales y un dobles en caso de que fuera necesario). Quien gane a su rival, avanza a semifinales. Y quien haga lo propio en semifinales, estará en la final. Fácil, ¿verdad?

Pues no siempre ha sido así. El año pasado, cuando Rusia alzó su tercera Ensaladera, los cuartos de final se disputaron de forma paralela en tres ciudades diferentes. Más adelante, semifinales y final se libraron en Madrid. Años atrás, la final la disputaban tan solo dos países y uno de ellos hacía de local.

Ahora, la organización liderada por Gerard Piqué, presente en el Carpena desde hace días, ha unificado cuartos, semifinales y final en una sede única. El Martín Carpena de Málaga, con capacidad para 13.000 espectadores, fue el elegido en el mes de marzo para albergar la cita.

Los cuartos de final comienzan el martes 22 y terminarán el jueves 24 de noviembre. Las semifinales se disputarán entre viernes 25 y sábado 26, y la gran final quedará emplazada al domingo 27 a partir de las 13:00h. Todos los partidos se podrán seguir a través de Movistar+ Deportes y #Vamos.