La figura de Carlos Alcaraz oculta una triste realidad en el tenis español: "Lo de los últimos años ha sido un milagro"
Con Nadal lesionado, Muguruza de año sabático y Badosa sin continuidad, 2023 se cierra con Alcaraz como única figura. La clase media no logra dar el salto.
"Los árboles no dejan ver el bosque", dice el refranero español, sabio y extenso como pocos. Aplicado al tenis español actual, habría que cambiarlo un poco. El árbol no deja ver el páramo. El árbol es Carlos Alcaraz y el páramo, el resto. Porque en este 2023 ha habido muy poco a lo que agarrarse.
Lesionado Rafael Nadal, de año sabático Garbiñe Muguruza, sin continuidad Paula Badosa y con la clase media sin dar ese último paso, los éxitos se reducen prácticamente a las aventuras de Alcaraz, campeón de Wimbledon, de dos Masters 1000 y el único tenista capaz de hacer sombra en algún momento al gran protagonista de año: Novak Djokovic.
No deja de ser curioso que la temporada femenina se cerrara hace dos semanas en Sevilla con unas Finales de la Billie Jean King Cup en las que España cayó en la fase de grupos y que la temporada masculina esté echando el telón estos días en Málaga con la fase final de la Davis sin el equipo español, eliminado con estrépito durante la fase previa de Valencia.
El peor dato de finalistas en el siglo XXI
El tenis español termina así la temporada sin mucho que llevarse a la boca salvo los éxitos de Carlos Alcaraz. En total, España ha celebrado ocho títulos en 2023, seis de Alcaraz (Buenos Aires, Indian Wells, Barcelona, Madrid, Queens y Wimbledon), uno de Roberto Carballés (Marrakech) y otro de Sara Sorribes (Cleveland). Sólo tres campeones diferentes. Sin embargo, sería injusto valorar la actuación del tenis español sólo en función de los títulos.
Ver el número de finalistas ofrece una fotografía mucho más veraz sobre el nivel de un país, porque muchas veces un partido se decide por puntos, por detalles. En hombres, sólo Roberto Bautista (Adelaida) y Albert Ramos (Gstaad) se suman a los ya citados Alcaraz y Carballés. En mujeres, únicamente hay que añadir a Rebeka Masarova por su final en Auckland en enero. Es decir, sólo seis tenistas españoles entre hombres y mujeres han alcanzado una final en este 2023 y el único que ha repetido ha sido Alcaraz.
EVOLUCIÓN EN LOS ÚLTIMOS AÑOS
Echando la vista atrás, es el peor dato del tenis español en lo que va de siglo y la tendencia está claramente a la baja. Atrás quedaron ya los tiempos en los que el tenis masculino, además de una estrella internacional -véase Nadal-, tenía una serie de escuderos de lujo. En la última década estaban los David Ferrer, Fernando Verdasco, Pablo Carreño, Roberto Bautista, Tommy Robredo, Feliciano López, Nicolás Almagro o Albert Ramos, por citar algunos.
Varios años antes de esa generación, en 2001, hubo 12 tenistas diferentes que alcanzaron una final. Era la época en la que había cuatro jugadores peleando entre los mejores -Alex Corretja, Juan Carlos Ferrero, Carlos Moyà y Albert Costa- a los que se sumaba una enorme lista de secundarios de alta gama como Pato Clavet, Fernando Vicente, Galo Blanco, Félix Mantilla o Beto Martín.
En mujeres, la situación también ha ido decayendo. Como se observa en el gráfico, desde principios de los 2000, cuando España llegó a tener hasta siete finalistas diferentes en 2001, el dato va hacia abajo. En los últimos años, Garbiñe Muguruza (17 finales) ha tenido varias tenistas detrás como Carla Suárez (9), Lara Arruabarrena (4) o Paula Badosa (3).
Otro dato que refleja el mal año del tenis español es que sólo hay dos tenistas en el top 50 masculino, Alcaraz (2) y Alejandro Davidovich Fokina (26) y apenas una en el femenino, con Sara Sorribes en el puesto 48.
De Nadal a Alcaraz y el «milagro»
"Es que lo de España no es normal", tranquiliza Javier Duarte Dudu, entrenador histórico del tenis español. "Lo de los últimos años ha sido un milagro. Si ves dónde ha estado el tenis español con las licencias que tenemos y te comparas con ingleses, franceses, americanos o australianos, estamos siempre por encima de lo que se nos podría exigir".
"Encima cuando se está acabando la época de Nadal aparece un tío que empieza a ganar Grand Slam. Eso es dificilísimo. Además, yo creo que Paula Badosa va a volver a meterse arriba. Con Garbiñe no sé porque desconozco su situación, pero Paula va a volver", añade el hombre que moldeó las carreras de Alex Corretja y Pablo Carreño, entre otros.
España siempre ha sido una gran cantera del tenis mundial, tanto de estrellas como de actores secundarios. El futuro parece asegurado con nombres como Daniel Rincón, Pablo Llamas, Martín Landaluce, Daniel Mérida, Jessica Bouzas o Ane Mintegi. Pero desde luego el 2023 ha sido un año para olvidar más allá de los éxitos de Alcaraz. En 2024 habrá muchos ojos puestos en él, pero también en el regreso de Nadal y Badosa y e una posible vuelta de Muguruza.