Carlos Alcaraz cae en cuartos entre enfados, puntos imposibles y un 'déjà vu'
El español, irreconocible por momentos, cede ante Tommy Paul por 6-3, 4-6 y 6-3. La próxima semana podría perder el número uno.
"¡No puedo pegarle a la pelota! ¡Es increíble, es increíble! Cómo puedo estar jugando tan mal", grita Carlos Alcaraz en la noche canadiense. Está en el segundo set de los cuartos de final del Masters 1000 de Canadá ante Tommy Paul y el número uno siente una frustración tremenda porque no está sintiendo la bola. Está fallando muchas derechas, no encuentra la manera de hacerle daño al rival y el precipicio se asoma con 6-3 y 2-1 y bola de break en contra...
Está siendo un partido tan complicado que el murciano incluso lanza la raqueta contra el suelo en una de las rabietas. Una imagen totalmente inusual en él, siempre alegre y vivaracho. Él siempre dice que para ganar tiene que sonreír y ante Tommy Paul lo que está mostrando es el morro torcido. Hasta que hace un punto imposible de esos Alcaraz marca registrada, enseña el dedo, sonríe y cambia el guion.
El punto imposible es un passing paralelo con un golpe por debajo de las piernas. El público se pone pie, qué menos. Esa delicatessen le vale para poner el 3-3, en el juego siguiente logra un break en blanco y después salva tres pelotas de break en contra para llevarse un game de más de diez minutos y meterse medio set en el bolsillo. Enseguida se mete el otro medio y fuerza la tercera manga.
"En el tenis las cosas pueden cambiar muy rápido y cuando me hizo ese passing y después me rompió en blanco, lo pensé. Pero sentía que yo seguía estando ahí", admitió Paul después del partido.
Pero Alcaraz sigue sin ser Alcaraz. Tiene un agujero tremendo en la derecha (acaba el partido con 17 errores no forzados con el drive) y enfrente hay un hueso. Tommy Paul, número 14 del ranking, lo está aprovechando a las mil maravillas y no se arruga ni cuando Alcaraz parece que despierta.
Un break mediado el tercer set acaba decidiendo el duelo a favor de Paul y poniendo fin a la mejor racha histórica de Alcaraz, 14 triunfos seguidos con títulos en Queen's y Wimbledon. Otra vez derrota en Canadá y otra vez ante Paul, su verdugo en la segunda ronda de 2022. Un amargo déjà vu.
Alcaraz saldrá de Canadá como número uno del mundo, pero la semana que viene pondrá en juego su corona en Cincinnati, donde coincidirá con un Novak Djokovic que regresa a Estados Unidos dos años después tras toda la polémica por las vacunas. El español llegará a Cincinnati con una renta de 600 puntos sobre el serbio.