Sinner no sabe nada de un 'biscotto' y regala una vida extra a Djokovic

Turín.-El que pensara que Jannik Sinner le iba a hacer la cama a Novak Djokovic estaba muy equivocado. Ni cama ni biscotto ni nada parecido. Ya clasificado a las semifinales de las ATP Finals y con el destino del serbio en sus manos, Sinner cumplió con lo que se espera de él y tumbó al danés Holger Rune por 6-1, 5-7 y 6-4 para hacer pleno en la fase de grupos y, de paso, entregarle a Nole un billete a las semifinales.

El italiano no falló a las 15.000 personas, la mayoría compatriotas, que habían comprado una entrada para el Pala Alpitour y les regaló un partidazo. Otro más para una colección que no deja de crecer: Sinner está acabando el año por todo lo alto y en Turín suma ya victorias sobre Tsitsipas, Djokovic y ahora Rune. Pero su racha viene de más atrás: desde que perdiera en las semifinales de Wimbledon con Nole, el italiano acumula siete triunfos seguidos ante tenistas del top ten.

Djokovic se había complicado la vida en el turno de día al dejarse un set frente a Hubert Hurkacz, que entró de suplente tras la polémica retirada de Tsitsipas. Aunque ganó 7-6 (7-1), 4-6 y 6-1 al polaco, ese set perdido le dejaba en la cuerda floja: cualquier victoria de Rune ante Sinner, ya fuera en dos o tres sets, le eliminaba de la Copa de maestros.

Pero Sinner le echó el cable que necesitaba y Nole está ahora en semifinales como segundo del Grupo Verde. A ver quién le frena camino de su séptimo título en las ATP Finals. De momento, los rivales de Sinner y Djokovic se desconocen: uno será Daniil Medvedev y el otro estará entre Carlos Alcaraz y Alexander Zverev. Si el español gana a Medvedev, será suyo.

Las cuentas dieron lugar a mil cábalas y abrieron la posibilidad de un biscotto. ¿Y si Sinner se dejaba ganar y se quitaba a Djokovic de encima en una hipotética final? Sinner perdió, pero ni mucho menos se dejó ganar. De hecho, a finales del segundo set y principios del tercero se le vio con problemas en la espalda y siguió peleando sin pensar que ya tenía el pase a las semis en el bolsillo. En juego tenía, eso sí, 390.000 dólares por la victoria y 200 puntos para el ranking ATP, un botín más que jugoso.

Y Sinner empezó mandando. Hizo break en el primer juego del partido y se llevó el set por 6-1 en un pestañeó. Djokovic respiraba. Pero si a alguien se parece Rune es al serbio. El nuevo pupilo de Boris Becker es una calcamonía de Nole, un tenista contragolpeador, que siempre resurge, que llama al médico, que se va al baño, que corta el ritmo del rival, que se pelea con la grada… Y en el segundo set apareció con un tenis enorme, forzó el empate y llevó el partido al tercer y definitivo parcial.

Ahí estuvo todo en el alambre. Rune llegó a tener una pelota de break para 5-3 y saque, pero unos minutos después el partido estaba 4-4 y con 0-40 para Sinner al resto. Rompió el italiano y ahí ya no perdonó. Celebró Sinner, celebraron los miles de italianos y celebró Djokovic en su hotel. Nole tiene una vida extra.