Un paseo a cambio de 81.375 dólares: la retirada entre pitos de Tsitsipas destapa un problema para la ATP

Turín.- Unos minutos después de ser abucheado por miles de personas en la pista central por su retirada de la ATP Finals, Stefanos Tsitsipas camina por los pasillos del Pala Alpitour tieso. Le acompañan algunos miembros de su equipo camino de la sala de conferencias de prensa, a la que entra cabizbajo, con una toalla en la mano. La posa sobre la silla y se sienta resoplando tocándose su dolorida espalda.

"Odio retirarme de los partidos", dice el griego en inglés tras aguantar apenas 17 minutos en la pista ante Holger Rune. Con el partido 2-1 para el danés, Tsitsipas pidió la asistencia de médico del torneo y a los pocos segundos decidió retirarse y poner fin a su temporada.

La realidad es que su retirada no sorprendió a nadie en Turín más allá del público, que terminó enfadadísimo: al fin y a cabo, la mayoría habían pagado más de 100 euros por una entrada. Pero en el torneo, en la ATP y en la sala de jugadores ya sabían que algo así era más que probable.

El número seis del ranking ATP aterrizó entre algodones la semana pasada en Turín. El viernes y el sábado tuvo que interrumpir el entrenamiento por problemas físicos en la espalda y el codo. Aún así, el domingo salió a la pista central del Pala Alpitour para debutar frente a Jannik Sinner. Se impuso la lógica: el griego perdió 6-4 y 6-4 en apenas una hora y 25 minutos.

Después hizo varias visitar a los médicos del torneo en Turín para evaluar su estado antes del partido con Rune. "Me dieron luz verde para que lo intentara. Desafortunadamente me sentí terrible en la pista. Hice lo que pude de la mejor manera para estar a punto para el partido", explicó Tsitsipas después. "Es difícil competir sin moverse. Esto no es una competición de dardos, es importante estar en forma. El dolor era muy fuerte, he jugado con dolor en el pasado, pero esto era demasiado".

"Mientras calentaba con mi servicio, sentí con mucho dolor en la espalda. En ese momento supe que tal vez no podría llegar hasta el final", añadió el jugador heleno. La pregunta que flota en el ambiente en Turín es obvia: ¿Por qué Tsitsipas no se retiró antes de enfrentarse a Rune?

Si hubiera comunicado su retirada, habría dado una oportunidad a su suplente, Hubert Hurkacz, que se enfrentará el viernes ante Novak Djokovic sin posibilidades de clasificarse a semifinales. Sin embargo, de haber competido este martes con Rune, Hurkacz habría podido prosperar en la Copa de Maestros. Además, habría evitado que las miles de personas que se rascaron el bolsillo para conseguir una entrada se fueran a casa enfadados. La organización programó un partido de exhibición entre Hurkacz y Taylor Fritz, que fueron abucheados también.

Hay un hecho innegable en este asunto y es el jugoso cheque que había en juego: las ATP Finals son uno de los torneos que mejores premios monetarios reparte. De hecho, si hay un campeón invicto esta semana se llevará 4,8 millones de dólares, el mayor de la historia del tenis.

Cada uno de los ocho clasificados tiene un fijo por participar, pero depende del número de partidos que dispute. Por jugar los tres encuentros de la fase de grupos, un tenista tiene asegurados 325.500 dólares, más 390.000 dólares por cada victoria en esta fase del torneo. Sin embargo, de ese montante de 325.500 dólares la ATP va descontando si un jugador se pierde algún partido.

Si Tsitsipas se hubiera retirado antes de jugar contra Rune, habría recibido del torneo un cheque de 162.750 dólares, mientras que por salir a jugar contra el danés la suma asciende a 244.125 dólares. Ese cuarto de hora que duró en pista le supondrán 81.375 dólares, más de 5.000 dólares por minuto.