ATP FINALS

La honradez temeraria de un italiano que resucitó a Djokovic y acabó siendo devorado por él

El nº1 despacha a Sinner en la final de la Copa de Maestros cuatro días después de que el italiano le mantuviera con vida en el torneo.

La honradez temeraria de un italiano que resucitó a Djokovic y acabó siendo devorado por él
Nacho Encabo

Nacho Encabo

Turín.- Pocas veces Novak Djokovic ha estado tan enfadado después de una victoria. El jueves, nada más vencer en las ATP Finals por 7-6 (7-1), 4-6 y 6-1 a Hubert Hurkacz, el serbio estaba intranquilo, irritado. Pero como ganador del partido, estaba obligado a dar unas declaraciones a pie de pista a las cámaras de TennisTV. El caso es que no tenía ninguna gana. Esas entrevistas, que normalmente duran dos o tres minutos, se resolvió en cuestión de segundos.

- Se te vio un poco disgustado con el segundo set, ¿qué ha pasado en el partido?

- ¿Por qué? ¿Que por qué estaba disgustado? Porque perdí el set. Es normal.

- ¿Qué opinas de partido de hoy?

- Gran victoria, gran victoria.

Y se terminó la entrevista.

Aquel jueves Djokovic estaba muy mosqueado. En la rueda de prensa posterior también se le vio mucho menos dicharachero que de costumbre. Era normal y tenía una explicación: ese set que perdió ante un Hurkacz que no se jugaba nada más allá del honor, 390.000 dólares y 200 puntos -unas cifras nada desdeñables, por otro lado- le dejaba en un incómodo limbo. Aunque había ganado dos partidos en la fase de grupos, su destino estaba ahora en manos del Sinner-Rune que se iba a jugar unas horas después.

El número uno necesitaba que Sinner, ya clasificado y que le había ganado el martes, derrotara a un Rune que se jugaba todo y al que el italiano no había conseguido ganar en ninguno de sus enfrentamientos previos. Sobre el ambiente sobrevoló enseguida la posibilidad de un biscotto: Sinner podría dejarse perder para eliminar a Djokovic y así evitar al coco en una hipotética final. ¿Alguien querría cruzarse con el serbio, seis veces campeón del torneo, en el partido por el título?

"Voy a hacer una sesión de recuperación, voy a pasar tiempo con mis hijos y seguramente iré a cenar. Probablemente no vea el partido, simplemente voy a seguir el resultado", aseguró Djokovic delante de los periodistas antes de abandonar las instalaciones del Pala Alpitour. "No sé en qué está pensando Jannik. Obviamente saber que estás clasificado antes incluso de entrar en la pista es un gran alivio. Pero conociéndole, va a intentar ganar cada partido que juegue".

Resumen del Sinner-Rune. ATP Portal

El plan de Jannik Sinner

Nole tenía razón. Sinner, de 22 años, es posiblemente el italiano menos italiano que uno se puede imaginar. Pelirrojo, creció a los pies de Los Alpes en la frontera con Austria. De educación y modales exquisitos, rompe con el estereotipo del tenista italiano de carácter fuerte y bregador.

El pupilo de Darren Cahill salió con todo e incluso apretó los dientes cuando empezó a tener molestias en la espalda en el segundo set. Ganó 6-1, 5-7 y 6-4 en más de dos horas y media de partido y le lanzó un salvavidas a Djokovic. Resucitó al mejor tenista de la historia, al hombre de las mil y una vidas. Quizás no parezca la mejor de las ideas, pero Sinner tenía cristalino el plan.

"Para mí era muy importante ganar este partido porque necesitaba confirmar todo lo que había hecho bien ante Novak. Nunca había ganado a Holger y estaba claro que iba a ser una gran batalla", dijo el número cuatro del ranking mundial. "Es fantástico haber podido ganar porque era una victoria importante para mí. Sé que tengo la oportunidad de hacer algo importante el sábado. Es un privilegio estar en semifinales de este torneo y más siendo en Italia", añadió ante los micrófonos pasada la media noche.

A esa hora, Djokovic seguramente estaba ya tumbado en la cama de su hotel, mirando al techo con la sonrisa que no esbozó tras batir a Hurkacz. Ahora sí estaba en semifinales, renacido y en su territorio. "Grazie mille", tituló el diario serbio Sportklub.

Revivido, Djokovic tumbó el sábado a Carlos Alcaraz en semifinales y se plantó en la final ante Sinner. Se impuso la lógica, se impuso Djokovic. Quizás Sinner se acuerde a estas horas de aquel duelo con Rune. El que seguro que no lo va a olvidar es Nole