ATP FINALS

La chaqueta de brillantes de Carlos Alcaraz diseñada por Pharrell Williams, símbolo del lujo que rodea las ATP Finals

La pomposa puesta del largo del torneo en el centro de Turín mostró el poderío de la ATP apenas una semana después del desastre de las WTA Finals.

La chaqueta de brillantes de Carlos Alcaraz diseñada por Pharrell Williams, símbolo del lujo que rodea las ATP Finals
Nacho Encabo

Nacho Encabo

Turín.- Dicen que las comparaciones son odiosas, pero no es menos cierto que son una manera bastante fiable de medir asuntos parecidos. En este caso, lo que ha ocurrido en los últimos días en Cancún y Turín explican muy bien la salud de la que gozan ahora mismo los circuitos femenino y masculino de tenis.

Hace unos días la WTA echó el telón a la temporada con una semana desastrosa en Cancún, con el estadio prácticamente vacío gran parte del torneo, huracanes, lluvias y una pista central acabada de aquella manera y a última hora. El caribe mexicano, lugar idílico para muchos, se convirtió en una pesadilla para la WTA y para las propias tenistas, que no supieron hasta septiembre dónde iba a ser el torneo de maestras.

Al otro lado del Atlántico, a los pies de los impresionantes Alpes, las ATP Finals arrancan este domingo en Turín con casi todas las entradas vendidas y tras una espectacular presentación en el centro histórico de la ciudad italiana. Turín es la sede de la Copa de Maestros desde 2020 y de momento cada edición ha sido un éxito. La pista está en perfectas condiciones y el cartel es el mejor que puede ofrecer el tenis ahora mismo, con Novak Djokovic y Carlos Alcaraz como grandes favoritos.

Por sus empedradas calles de Turín desfilaron el viernes por la noche los ocho mejores tenistas del curso entre una enorme expectación. Flashes, aplausos, selfies y mucho lujo en el histórico Palazzo Reale, que acogió una inauguración por todo lo alto. Stefanos Tsitsipas apareció en la alfombra azul con un poncho de piel de vicuña -un animal parecido a la llama que habita en Sudamérica-, Novak Djokovic vistió de Lacoste y Carlos Alcaraz lució una chaqueta 'varsity' de brillantes de Louis Vuitton diseñada por Pharrell Williams.

El cantante estadounidense es desde este año el director creativo de la división masculina de la firma francesa. Para la varsity que llevaba Alcaraz se inspiró en las típicas chaquetas universitarias y plasmó en este diseño con brillantes una P y una A, las iniciales del Princess Anne High School en el que se graduó en los años 90. En la parte de la espalda, lleva la inscripción The Louis Vuitton Lovers presents.

La chaqueta es un producto tan exclusivo que no aparece ni en la web de Louis Vuitton, la última firma en sumarse a la lista de patrocinadores de Alcaraz. Varias webs especializadas en moda señalan que fue presentada este año durante un desfile en París. Su precio es desconocido, pero una chaqueta varsity sin brillantes de Louis Vuitton cuesta ya varios miles de euros.

El mayor premio de la historia del tenis

Más allá del detalle de los atuendos de Alcaraz, lo cierto es que la pomposa gala del viernes fue una muestra de que la ATP está haciendo mejor las cosas que la WTA con su producto. Como los Grand Slam los organiza la Federación Internacional con las federaciones nacionales, ATP y WTA demuestran su poderío en el resto de plazas. Y ahí, ahora mismo, el circuito masculino va con muchos metros de distancia sobre el femenino.

Las Finals han sido el último ejemplo. Mientras en Cancún estaba todo cogido con pinzas, en Turín todo está bajo control. Y no sólo eso: la billetera también habla. Djokovic, Alcaraz y compañía aspiran este año en las ATP Finals al mayor premio de la historia del tenis: 4,8 millones de dólares esperan a un campeón invicto. En total, la ATP entregará 15 millones de euros a los tenistas. Cada jugador tendrá un fijo de 325.000 dólares y por cada victoria en la fase de grupos recibirá 390.000.