La invasión de campo en Sudáfrica que pasó de la tragedia a una cerveza

Se disputó la última jornada del torneo más prestigioso del hemisferio sur a nivel de selecciones, The Rugby Championship, y los actuales campeones del mundo volvieron a subir a lo más alto del podium con un torneo casi perfecto.

Tan solo los argentinos fueron capaces de ganar a los Springboks en la anterior jornada por un apretado 29-28 en casa. Una derrota que dolió en el seno de la selección sudafricana y que devolvieron a Los Pumas con una contundente victoria (48-7) en el Mbombela Stadium de Sudáfrica para cerrar el torneo por todo lo alto.

Pero la imagen más viral del partido no fue la de los tetracampeones del mundo levantando la copa del 4 Naciones del hemisferio sur tras cinco años sin ganar este campeonato, sino la de la invasión al campo posterior de los aficionados sudafricanos para celebrar junto con los jugadores el título recién conseguido.

La invasión parecía un juego de evasión donde aficionados esquivaban los placajes de seguridad del estadio a modo celebración y jolgorio de la victoria. Pero todo cambió cuando los aficionados que saltaron al campo terminaron de festejar pronto tras el gran susto de uno de estos invasores al ser placado y desplomarse al suelo inconsciente.

El espectador saltó como otros muchos fans al campo mientras los jugadores de los Springsboks celebraban en el túnel de vestuarios la victoria. Tras sortear a varios guardias de seguridad (hasta cinco con una gran capacidad para la evasión), uno de ellos dio caza al aficionado haciéndole un duro placaje y dejándole totalmente knockeado sobre el césped.

Lo que en un principio parecía un juego de celebración tomó un cariz totalmente dramático al ver que el aficionado no se movía y estaba inconsciente sobre el campo. Llegaron las asistencias y el aficionado tuvo que ser evacuado por varios operarios de sanidad del estadio.

Minutos después, el espectador fue reanimado ya fuera del césped y según informa el portavoz del departamento de salud de Mpumalanga, Christopher Nobela, "estaba intoxicado de alcohol e incluso pidió una cerveza tras ser dado de alta".

Todo quedó en un susto, y tras el incidente la celebración con los jugadores y aficionados en el estadio siguió su curso.

Los Springboks han demostrado ser la selección más potente del mundo y más complicada de ganar. Son desde hace un lustro, el rival a batir y lo han confirmado volviendo a ganar el Rugby Championship, eso sí, con susto incluido.