Las dos vidas de Isidre Esteve pre y post accidente: "Hay mañanas que me levanto fatal, me miro al espejo y me digo 'estamos bien, vamos allá'"
El catalán atiende a Relevo en la presentación del coche de su vigésima aventura en las dunas. El piloto destapa su filosofía de vida y su faceta de conferenciante.
A muy pocos centímetros. Con el teléfono en su muslo izquierdo para que no se escape ninguna palabra de su historia. Su coche, el Toyota Hilux T1+, justo detrás de su silla de ruedas, domina la escena. Isidre Esteve (52 años) tiene anécdotas deportivas para aburrir tras diecinueve ediciones del Dakar, aunque lo más valioso de sus vivencias son sus lecciones de vida y su imborrable sonrisa.
"A mi no me gusta llamarlo así, no son lecciones, yo solo intento ayudar a la gente", reconoce el piloto a Relevo en Barcelona durante la presentación de su coche. El catalán encamina su vigésimo Dakar, este con Repsol Toyota Rally Team, junto a su fiel copiloto Txema Villalobos. Diez ediciones con moto y otras tantas en coche, con un accidente entre medias para dar lugar a una "segunda vida". Esteve, desde entonces, se ha alejado de la gente tóxica y disfruta de las pequeñas cosas. Una copa de vino con su mujer junto a la chimenea lo es todo.
Te coloco el teléfono aquí, ¿vale? ¿Estás cómodo?
Claro, donde quieras. Ponlo sobre la rodilla.
¿Cómo te suenan 20 ediciones del Dakar? ¿Cuándo debutaste en 1998 pensaste que podías llegar a disputar tantas?
Es un momento muy especial. Nunca me planteé cuánto tiempo estaría o dejaría de estar en este mundo del motorsport pero ahora miro hacia atrás y lo primero que pienso es que el tiempo pasa demasiado rápido. Pasa muy muy rápido y mira que ocurren cosas distintas. Pero a la vez me siento un tío afortunado, me siento querido. La gente nos da soporte y esto está muy bien en la vida.
Naturalmente, ha habido una primera etapa en motos que ha sido genial. Que me ha permitido llegar arriba del todo, que he aprendido muchísimo. Y ahora estamos viviendo una. Si pensamos en lo que me sucedió en 2007, de cuál es mi situación a nivel físico, agradezco muchísimo de vivir esto. De estar aquí con los coches e intentar recorrer el mismo camino que hice en su día con las motos.
Como tú dices, hasta los sesenta y pico años se puede ganar...
No quiero en absoluto compararme con Carlos Sainz porque no lo podría hacer de ningún modo. Pero es un tema de decir que la edad no importa cuando la ilusión existe.
En tu caso es muy grande y que a motivación no te gana nadie, ¿eres el piloto más motivado del Dakar?
No lo sé, pero estoy muy contento. ¿Sabes lo que ocurre? Que cuando tuve el accidente estuve casi un año en el hospital. Luego tuve otro problema y estuve un año y medio más y vi que la vida pasaba y que a partir de ese momento solo quería hacer cosas que me gustasen. Sabiendo la dificultad de la vida, de llegar a final de mes y de pagar todo... quería estar contento, quería disfrutar de aquello que hiciese, quería vivirlo, quería tocarlo. Soy una persona distinta.
A raíz del accidente, ¿crees que aprovechas mejor el tiempo?
Me quejo menos. A partir de ahí, me quejo menos, intento ser más positivo. Lo primero que hago es ser honesto conmigo mismo. Quiero tocar cada cosa, intento alejarme de los ambientes tóxicos, de la gente que todo el día está triste. Hay mil cosas por las cuales uno puede estar contento. Intento tener esa parte.
Le has comentado antes a un compañero que a veces sonríes menos, aunque tú sueles sonreír mucho. Me he dado cuenta hoy que te he conocido... ¿cuándo sonríes menos?
Naturalmente, a veces las cosas no salen como las he planificado, porque la vida es así. Y ocurren cosas en la vida que uno se queda triste, pierdes a personas queridas, por ejemplo.
"Cuando tuve el accidente dije 'hay más cosas en la vida más allá de ganar'. Vivía en un día a día que no era realista y me he perdido cosas"
Siempre dices que, desde 2007, tienes una nueva vida, una segunda vida. ¿Sonríes más ahora o ya eras así antes?
No, no era tan positivo antes. ¿Sabes lo que ocurre? Cuando estaba en las motos y llegué a ser un profesional que tenía todo lo que uno desea, te levantas y intentas entrenar más y mejor porque solo quieres ganar. Hacer segundo es un desastre. ¿Sabes? Hacer séptimo ya ni te cuento... y vives en un día a día que no es realista. Vives solo por y para eso. No es realista. Cuando no consigues lo que tenías marcado, estás mal. Y cuando tuve el accidente dije, hay más cosas en la vida más allá de ganar. Me he perdido cosas, por ejemplo.
Ahora disfrutas más...
Sí, hay más cosas en la vida aparte de ser competitivo, de ganar o de cumplir objetivos.
No te pregunto si motos o coches porque me imagino la respuesta. ¿Te 'pone' lo de correr solo y sin ayuda?
La moto te da una sensación de libertad, no hay momento más increíble que estar en la zona de dunas a las siete de la mañana, cuando está saliendo el sol. NO hay nada delante porque estás abriendo tú la pista y va por donde quieres. Subes, bajas. Tú decides norte. o sur. Es una satisfacción increíble. El coche es diferente, vas enterrado ahí dentro. Tienes la voz de Txema que te va diciendo todo. Es diferente vivir una experiencia incríble en primera persona, tú solo. Te pierdes solo, descubres cosas solo.
Dices que en el Dakar se ha perdido un poco esa epicidad aventurera porque hemos se ha ganado en seguridad. ¿Te gustaba más aquello, el Dakar de antes?
Yo creo que lo de antes, tocaba antes. Lo de ahora, toca ahora. Creo que en la vida uno va avanzando y hay cosas que en ciertos momentos de la vida no las ves. Hay momentos en las que tú no ves el peligro y otras veces eres más consciente de que el peligro existe. Hay que cambiar cosas como han cambiado.
Esa faceta que tienes de charlas, conferencias, ¿cómo te surgió? ¿Crees que ayudas a la gente también o cómo te vino?
Sí, me dieron la oportunidad hace tiempo, fue MGS Seguros.
¿Cuándo empezaste?
Hice la primera conferencia en 2009 porque me animaron a hacer conferencias. De hecho, creo que las primeras 50 las hice con ellos.
"Hay mañanas que me levanto fatal. Esto lo hago muy a menudo: me lavo la cara, me miro al espejo y digo, hostia, tío, vamos allá"
¿No te veías, no?
No me lo había planteado la verdad. Es una cosa que no te planteas: "Ahora voy a hacer conferencias". Y luego con el tiempo me he dado cuenta que es algo donde me encuentro bien, que es un momento para compartir mi forma de ver la vida sin dar ninguna lección. Yo doy conferencias donde comparto mi forma de ver las cosas, de vivir y de afrontarlas. Pero en ningún momento les digo a la gente lo que deben hacer delante de ninguna situación. Porque soy consciente de que cada uno tiene sus problemas y tiene sus herramientas para esos problemas.
En la primera conferencia te temblaban un poco las piernas...
Sí, sí, no sabía nada. Fue muy difícil, en la primera conferencia estaba súpernervioso. Ahora voy a una conferencia e intento divertirme, es decir, gozar de lo que estoy haciendo.
¿De dónde sacas las fuerzas cada mañana? A veces nos cuesta hacer pequeñas cosas de la vida. Tú siempre dices que cada uno tiene sus problemas...
Hay mañanas que me levanto fatal. Te digo una cosa, ¿eh? Y esto lo hago muy a menudo: me lavo la cara, me miro al espejo y digo, hostia, tío, vamos allá, ¿no? Es que estamos bien. Lo digo y pienso: tío, vamos, ¿sabes?
Aunque no estés bien...
Aunque no esté bien. Vamos allá. ¿Sabes? Intento hacer cosas que me gusten. Soy capaz de alejar a la gente de mi lado cuando no me gustan. De una forma directa, ¿eh? Hago entender de que no vamos bien. Soy como más selectivo, tratando bien a todo el mundo, siendo honesto. Pero sé lo que no quiero. Son cosas que antes no me había planteado. Nunca. Ahora sé lo que no quiero hacer. Sé con quién no quiero estar. Sé lo que no quiero vivir.
¿Qué te hace feliz Isidre? Además de pilotar...
Estar con la gente que quiero. Estar en casa. Encender el fuego, tengo una chimenea, ¿sabes? Enciendo la chimenea. Me sirvo una copa de vino. Con mi mujer, con Lidia. Observo la chimenea, ¿sabes? Vivo en un entorno rural. Estar tranquilo. Me gusta estar tranquilo.
"Disfruto estando con la gente que quiero, en casa, encendiendo el fuego en mi chimenea, sirviéndome una copa de vino, con mi mujer Lidia"
Qué bueno. ¿Te queda mucha cuerda en el Dakar?
Hasta que tenga motivación para estar ahí. Hasta que note que tengo soporte para estar ahí. Hasta que note que tengo un equipo que me va a permitir ser competitivo o satisfacer el objetivo que me haya planteado.
Un mensaje a toda esa gente que le cuesta levantarse por las mañanas, verse al espejo y decirse ese 'estamos bien'. ¿Qué les dirías?
Mira, vida solo hay una. Pasa demasiado rápido y es corta. Entonces, a ver cómo enfocas esto. La vida es una oportunidad, es un regalo. Que lo puedes pasar fatal o intentar disfrutarla y compartirla y tal. Y cada día que pasa es un día menos, entonces vas a ver tú qué haces con tu tiempo. Pienso que en la vida es más importante saber decir que no que aceptar cosas. Eso es todo lo dicho.
Muchas gracias Isidre.
Gracias a ti. Ha sido un placer.