Luces y sombras de la primera temporada en solitario de Premier Padel
Desde la reducción de pruebas en España, hasta la hiperprofesionalización de un deporte que cada día mira al futuro con más ambición.
Como siempre a final de temporada, toca hacer balance. Analizar las fortalezas y debilidades de un circuito que ha estrenado este año la vitola de la exclusividad. Ahora el análisis solo lo tiene que resistir Premier Padel, lejos han quedado las comparaciones con World Padel Tour, escudo muchas veces ante las críticas. Con el encanto de la novedad olvidada, la competición auspiciada por Qatar Sports Investments se presentó al mundo con un calendario de 25 torneos.
Un calendario condicionado, sobre todo, por la cantidad de países que iba a visitar, hasta 18. El más internacional diseñado hasta la fecha. Una clara apuesta de la Federación Internacional de Pádel por mercados más desconocidos, por perseguir la globalización de un deporte que todavía se resiste.
Una postura que se entiende desde el prisma más económico. Abrir nuevos horizontes para el pádel multiplica las opciones de negocio. Sponsors, merchandising, instalaciones, formación, multitud de vías que todavía no han sido explotadas en diferentes puntos del mundo. ¿El problema? La imagen que han dado las gradas con poco público en algunos de los torneos.
España ha perdido bastante peso en comparación con años anteriores. Los 13 torneos disputados en 2023 en nuestro país se han quedado en 5 esta temporada. Premier Padel ha dado menos protagonismo que antaño al país más importante de la historia para este deporte, su estrategia se centra más en el futuro que en el presente, y es obvio que quiere evitar a toda costa el estigma de que el pádel es un deporte que solo importa en España.
El circuito profesional ha tomado ahora el camino de en medio para tratar de dar un poco más de protagonismo a nuestro país. El calendario de 2025 mantiene la idea de la diversificación, pero baja la apuesta de 18 a 15 países. Y, además, crecen los torneos en España a 6.
La ambición como clave del éxito
Si de algo puede presumir este circuito es de su trabajo por la profesionalización del pádel. Y no solo por los premios, que son mucho más importantes que en el pasado, sino también por el trato a los jugadores y a su staff, el modelo de negocio, la estructura del calendario, la organización de torneos, el marketing y la comunicación, la fórmula elegida para retransmitir los partidos. Los detalles que, en general, han contentado a la mayoría de jugadores que compiten en Premier Padel.
Todos los cambios implementados han contribuido al objetivo principal de aumentar la visibilidad de este deporte. Mucho mayor ahora. Sobre todo, en el plano internacional. El circuito que dirige Nasser Al-Khelaïfi ha conseguido colocar a este deporte en los medios de comunicación. Trascender a la opinión pública y traspasar la barrera tan gruesa que existe entre la enorme cantidad de personas que juegan al pádel y los que también lo siguen como aficionados.
Esta incansable búsqueda a la que le queda todavía mucho trabajo se ha visto calmada con la conquista de grandes escenarios: Roland Garros, el Foro Itálico de Roma, o el mismo Palau Sant Jordi de Barcelona. Lugares míticos muy asociados a otros grandes eventos (tenis, baloncesto y conciertos) que ahora ven cómo el pádel también los domina. Estos logros son el resultado de la ambición desmedida que tiene este circuito y que cada día se acrecienta al ver que el pádel tiene pocas barreras.
Algunos errores que hay que corregir
Parece mentira, pero Premier Padel ha cuidado más la forma que el fondo. No todo puede salir perfecto en una competición que conlleva tanto detalle. Al comienzo de temporada hubo un problema con el proveedor de las pistas, descuidando torneos como el P2 de Asunción. Pero si hay un asunto que ha traído de cabeza a la organización es el clima. Egipto, Dubai o México han dejado imágenes para el nefasto recuerdo de todos con jugadores al borde del colapso por el calor.
Si Premier Padel quiere mejorar el espectáculo, o más bien, evitar el drama, debe replantearse primero las fechas de la celebración de cada torneo, y después el escenario. No vale todo por jugar outdoor. La nota del primer año de Premier Padel en solitario debe ser alta. De notable. Pese a las sombras. Y no lo digo yo. Lo dice Fernando Belasteguín: "Este ha sido el mejor año para el pádel profesional".