Bea González: "Mi objetivo en 2024 es ser número uno"

Con una mirada profunda y una sonrisa contagiosa, Bea González, la jugadora que está llamada a dominar el pádel en la próxima década, saca unos minutos entre entrenamiento y entrenamiento para charlar con Relevo a pocos días de que arranque la temporada. La andaluza tiene un presente brillante y un futuro prometedor en el que se marca el objetivo de conquistar el trono del pádel mundial. Actualmente es la pareja número dos del ranking mundial junto a la argentina Delfi Brea.

Bea lleva batiendo récords en el pádel desde que era una niña. Fue la jugadora más joven en debutar en el circuito profesional a los 14 años. También fue la más precoz en ganar pruebas de categoría Open, Master y Master Final, algo que no hace que pierda la motivación e intente superarse día a día: "Estamos luchando para ser números uno, entrenamos para eso cada día, es nuestro principal objetivo. Nos estamos matando a entrenar para conseguirlo, pero bueno, creo que por otro lado tampoco tiene que ser una obsesión, al final la exigencia va subiendo, todo el mundo nos quiere ganar y creo que tenemos que ser inteligentes para enfocarlo bien" asegura Bea.

La temporada pasada junto a su compañera Delfi Brea fue la mejor de su carrera deportiva. Firmaron un 2023 excepcional consiguiendo ocho títulos, seis en el circuito World Padel Tour y dos en Premier Padel: "Nos dio un poquito de pena que terminara la temporada, pero lo necesitábamos, llevábamos un año muy duro. Creo que estábamos en el mejor momento de nuestras carreras a nivel deportivo. Ahora estamos trabajando para intentar que el 2024 sea igual o mejor de como acabamos".

El año pasado Ariana Sánchez y Paula Josemaría se hicieron con el número uno después de varios años de dominio de otras jugadoras más veteranas como Alejandra Salazar o Gemma Triay. Bea y Delfi también han tirado la puerta abajo, lo que supone que jugadoras más jóvenes hayan pasado a dominar el circuito: "Si ahora mismo coges el ranking y miras las edades, está claro que hay un cambio generacional, es lo natural, al final las más mayores se van retirando, van bajando el rendimiento y entra la siguiente generación que creo que somos nosotras somos una camada grande que viene empujando".

Para intentar conquistar la corona del pádel mundial, tendrían que arrebatársela a Ari y a Paula: "Han sido claras merecedoras número uno, están teniendo un nivel altísimo y para nosotras es todo un reto cada partido contra ellas. Sabíamos que si no jugábamos perfecto no les íbamos a conseguir ganar, por mucho que ellas tuvieran un día regular. Estamos trabajando para que nuestro nivel medio sea competitivo contra ellas".

Esta jugadora, que recientemente acaba de estrenar el patrocinio de Bullpadel, está acostumbrada desde muy pequeñita a convivir con la presión, algo que asume y le sirve de motivación: "Desde que empecé a jugar siempre he sido la jugadora más joven, la niña de 14 años. Considero que cuando entras a la pista la edad no importa, es un número. Cuando era más niña me ponía un poquito más nerviosa, sentía más de presión, pero bueno, ahora después de todo creo que estoy bastante más acostumbrada y lo llevo bien. Al final esa presión te hace mejorar y competir, pero tienes que regularla para no pasarte y que no sea contraproducente".

Si hay un elemento diferencial que defina a Bea es su moño. Este peinado se ha convertido en un sello, su propia imagen de marca: "Tiene mucha importancia, es parte de mi vida. Lo llevo dentro y fuera de la pista. Creo que es algo gracioso y ya no me lo voy a poder quitar nunca porque forma parte de mi esencia".

Esta jugadora andaluza puede decir orgullosa que es la primera jugadora de pádel que recibe el patrocinio de Red Bull. La marca de bebidas energéticas se caracteriza por esponsorizar a algunos de los mejores deportistas del mundo, además de haberse convertido desde ayer en uno de los patrocinadores principales del circuito Premier Padel: "Su llamada me hizo una ilusión tremenda, porque creo que trabajar con Red Bull es el sueño de cualquier atleta. Es una familia muy especial, hay un entorno súper bueno y ojalá que sea esto ya para toda la vida".

Además de su vida como jugadora profesional, Bea es graduada en Ciencias de la Actividad Física y el Deporte y no descarta un futuro que pase por ayudar a otros deportistas: "Me gusta muchísimo el tema de preparación física, creo que si tuviera que ejercer de algo en el futuro estaría relacionado con esto".