España sucumbe ante una indomable Argentina y pierde el Mundial de Doha
Libaak y Augsburger derrotaron a Navarro y Yanguas en el punto definitivo para darle el décimo título a la albiceleste.
Y el hijo no pudo superar al padre. Argentina sigue dominando en el pádel mundial masculino y conquistó su décimo Mundial en Catar ante una España que no pudo contrarrestar la valentía rival (1-2). Los dirigidos por Juanjo Gutiérrez sucumbieron, lastrados por los errores en los momentos decisivos. Las apuestas del seleccionador no acabaron de funcionar como lo esperaba y, tras conquistar el primer punto, perdieron en el segundo y en el tercero, ambos en tres sets.
Cuestión de detalles. Y como héroe de los mismo, un nombre: Tino Libaak. Con 19 años el argentino entra de lleno en la historia del pádel argentino dándole a su país su décimo título mundial con un tercer partido inigualable. Junto a un Leo Augsburger (20) que acabó acalambrado, sin poder apenas caminar, derrotaron a Navarro y Yanguas para dar el tercer y definitivo punto (6-3, 5-7 y 6-7). Siendo dos veinteañeros y enfrentándose a un veterano en mil batallas como Paquito, los pibes sacaron adelante el partido después de caer en el primer set. Varios breaks levantados y pelotas imposibles en momentos cruciales sirvieron para ganar el duelo y el título.
España lo intentó hasta el último punto, con más garra que juego y unas parejas que no acabaron de coordinarse. Después de la victoria de Coello y Nieto, incontestables ante los superpibes, ni el regreso de Lebrón y Galán ni la mezcla Navarro-Yanguas le salió bien a Juanjo Gutiérrez. Por segundo año consecutivo, la Selección cae en la final del Mundial y deberá esperar al que viene para tratar de recuperar la corona.
Lebrón y Galán sucumben ante la mejor pareja argentina (6-7, 6-3 y 2-6)
Agustín Tapia y Fede Chingotto sudaron sangre para conseguir forzar ese tercer partido. Tuvieron que derrotar a Juan Lebrón y Ale Galán, que volvían con la ilusión de convertir su regreso en un sueño y acabó en pesadilla al no poder darle el triunfo a España. Competieron hasta el final, pero los argentinos siempre dieron una bola más y se llevaron el duelo en tres sets (6-7, 6-3 y 2-6).
Pudo caer para cualquier lado. Todo era tremendamente ajustado, desde el resultados a los globos, pasando por las chiquitas y los remates. Ni una bola se daba al azar y se decidió por detalles. Por ejemplo, las dos bolas de set la Galán y Lebrón en el primero que no pudieron aprovechar. Argentina se ponía por delante y obligaba a la remontada.
La pareja española mantenía la calma. Lo demostró entrando con fuerza en el segundo y consiguiendo un break temprano que le servía para encarrilarlo. "Si llegamos al tercero se les va a hacer muy pesado", avisaba Lebrón. Pero aguantaron. Una rotura de saque en el segundo juego de la última manga allanaba el camino para Tapia y Chingotto, que no volverían a fallar. Seis break points desaprovechados por los exnúmeros uno fueron demasiado lastre.
Coello y Coki imponen su ley ante los 'superpibes'
39 winners. No hay mejor estadística para explicar el aplastamiento con el que Arturo Coello y Coki Nieto consiguieron el primer punto de la final del Mundial de pádel para España. Intratables en la red, vallisoletano y madrileño machacaron la autoestima de Franco Stupaczuk y Martín Di Nenno (6-1 y 6-2). Un tornado que pasó por Doha y que allanó el camino para la selección que dirige Juanjo Gutiérrez.
Desde el primer punto quedó clara la tendencia del partido. Se empeñaban los argentinos en lanzar bolas a Coki, que respondía con suficiencia y esperaba que la envergadura de Coello hiciese el resto. Arturo se hartó a pegar, arrinconando contra la pared a los rivales. Ambos minimizaron al máximo sus errores para llevarse el primer set y, aunque dieron algo de respiro en el segundo, tampoco encontraron respuesta en la mitad de pista rival.
Los 'superpibes' eran el otro regreso de la serie junto a Lebrón y Galán. En su caso, no salió como esperaban. Banquillos llenos de dudas y muy pocas herramientas para forzar los errores de España, que llevó el ritmo del encuentro a su terreno desde el primer saque. Apenas pudieron ganar tres juegos en todo el partido y no disfrutaron de una sola bola de break. Superados, intentaron no bajar los brazos pero Coello lo hizo a cañonazos.
Tras el encuentro, Coello quiso ensalzar a su compañero Coki. "Súper felices de dar el primer punto a España. Hace dos años perdía contra esta pareja con Ale [Galán] así que súper féliz. Quiero felicitar aquí a Coki. En nuestra selección están Paco, Ale, Lebrón... Tres de los mejores reveses del mundo. Pero yo lo elegí a él porque sabía de lo que era capaz. Ha hecho un partido sublime."