Bela se despide entre lágrimas en su último partido en el pádel profesional
Fernando Belasteguín ha jugado hoy en Milán su último partido como jugador profesional de pádel.
Fernando Belasteguín lo ha sido todo en el pádel. Ha conseguido ser 16 años el mejor del mundo, ha ganado 230 títulos llegando a 286 finales, pero sobre todo ha sido un pionero. Probablemente el principal responsable del crecimiento y el desarrollo del pádel a nivel mundial. Hoy, 30 años después de que arrancara su carrera como jugador profesional, ha jugado su último partido en los octavos de final del Premier Padel P1 de Milán.
La emoción ha embargado a todos los aficionados que se han dado cita en la pista central del Allianz Cloud. Las lágrimas brotaban de los ojos de un Bela que acariciaba por última vez el tacto de la pala y la moqueta que tanto le han dado. El mejor jugador de la historia del pádel ha puesto punto y final a una carrera de ensueño a la altura de los mejores deportistas de la historia.
El partido medía al boss y a Tino Libaak contra Javi Garrido y Lucas Bergamini. En juego había mucho más que un simple partido de octavos de final. En un lado de la pista, Bela luchaba por alargar un partido más su carrera, y en el otro, Lucas Bergamini se jugaba el billete a las Premier Padel Finals. La superioridad de la pareja hispano brasileña se hizo patente durante todo el encuentro.
Bergamini y Garrido se adelantaron en el cuarto juego de la primera manga rompiendo el servicio de Libaak. A partir de ahí supieron mantener la ventaja y aprovecharon sus servicios para poner el 6-3 en el electrónico. El segundo acto llevó el mismo camino con la diferencia que la rotura de servicio llegó en el quinto juego y la mantuvieron hasta el final cerrando el partido con 6-4.
Formó una pareja de leyenda junto a Juan Martín Díaz, su inseparable compañero con el que logró ser número uno del mundo durante 13 temporadas consecutivas. También será recordado su periodo junto a Pablo Lima, con quien consiguió estar sentado tres años más en el trono del pádel mundial. En sus últimos años, Bela ha compartido pista con algunos de los jóvenes con más proyección del pádel mundial que ahora dominan el deporte como Arturo Coello, Agustín Tapia, Mike Yanguas o ahora mismo el propio Tino Libaak. El de Pehuajó ha sido un libro abierto del que todos estos jóvenes han extraído la sapiencia necesaria para forjar su actual personalidad dentro y fuera de la pista.
Más allá de sus títulos, Bela ha sido el buque insignia de la industria del pádel. Siempre preocupado y ocupado en la lucha por los derechos del jugador y en la mejora de sus condiciones. Son conocidas sus agrias polémicas con propietarios de circuitos y promotores al intentar pelear por los intereses de sus compañeros.