Francia 'roba' a España al gurú que llevó a Mireia Belmonte a la cima de la natación: "Pensaba que todavía contaban conmigo"
Fred Vergnoux dirigirá un innovador programa de entrenamientos con deportistas de 14 nacionalidades diferentes de cara a los JJ.OO.
"Pensaba que España todavía contaba conmigo". Un sentimiento de traición y decepción se puede entrever en las palabras de Fred Vergnoux, la persona que ayudó a Mireia Belmonte a conseguir sus cuatro medallas olímpicas, las que por cierto son las únicas de la delegación española de natación en el siglo XXI. El que fuese nombrado mejor entrenador del mundo en 2014 y cimentase este deporte desde el Centro de Alto Rendimiento dejó España poco tiempo después de los Juegos de Tokio con muchas dudas e interrogantes sin resolver. Tras su breve pero fructífero paso por Bélgica (más de 30 récords nacionales conseguidos en menos de un año por sus nadadores), tiene una nueva ilusión y reto: dirigir el primer Centro Internacional de Natación en Francia.
Podría parecer un proyecto más, al igual que los cinco existentes ya repartidos por el mundo: Thanyapura (Tailandia), Budapest (Hungría), Toronto (Canada), Gold Coast (Australia) y Davie (Florida, USA). Pero tiene una implicación mucho más grande. La World Aquatics, en asociación con la Federación Francesa de Natación, ha puesto en marcha este nuevo programa en unas instalaciones idóneas para la mejora del rendimiento tanto de deportistas de élite como de jóvenes becados de diferentes países como Bolivia, Santa Lucía, Albania, Senegal o Andorra de cara a París 2024.
Con el principal objetivo de aumentar el nivel de nadadores de todo el mundo, el Programa Mundial de Becas Acuáticas celebra su décima temporada estrenando un proyecto de lo más ambicioso. Fred Vergnoux, además de ser designado director general del CN Antibes, donde se ubicará este centro, tendrá bajo su tutela durante un año a los 12 deportistas seleccionados que han demostrado un mayor potencial en competiciones internacionales. En especial, se centra en aquellos que carecen de condiciones financieras, físicas y técnicas suficientes para entrenarse en su país de origen.
La seguridad de un entrenador experimentado como Fred
Fred Vergnoux va de reto en reto. Si ya mudarse a España fue un proyecto atrevido y conseguir que una campeona olímpica como Mireia relanzase a la natación española y lograse récords del mundo aún vigentes, volver a Francia tras cosechar una temporada muy buena en Bélgica era 'tirarse a la piscina'. Pero una apuesta segura para un centro de tal importancia internacional y para el país galo.
Muy pocos técnicos pueden presumir de su palmarés: sus nadadores han logrado 5 medallas olímpicas, batido 288 récords nacionales y 5 mundiales. Vergnoux ha guiado a sus deportistas en JJ.OO, Campeonatos de Europa y del Mundo con un gran historial de medallas en su cuello. Sus 27 años de carrera y su experiencia en nueve países diferentes le avalan como el candidato perfecto para preparar la que podría ser su séptima participación olímpica.
Volver a su país natal coincidiendo con la celebración de la mayor cita deportiva es un bonito cierre para una de sus etapas profesionales. Aunque todavía no tiene claro con qué país o países asistirá, los JJ.OO son su objetivo claro con los 18 nadadores que tendrá a su mando en las instalaciones de la Costa Azul en el CN Antibes.
La élite y futuros olímpicos
Además de las jóvenes promesas becadas, Fred ha comentado a Relevo que algunos de los nadadores de élite que ya habían estado con él en diferentes clubes o instalaciones como el CAR de Sant Cugat quisieron formar parte de este proyecto en cuanto se lo comentó. Un ejemplo es la australiana Maddy Gough, finalista en el 1500 metros libres de los Juegos de Tokio, especialista en larga distancia y aguas abiertas.
Aunque su principal responsabilidad es dirigir y gestionar el centro, su responsabilidad directa es entrenarles junto a dos técnicos asistentes. Uno de ellos, el responsable del grupo de velocistas Quentin Coton, se centrará exclusivamente en una de las estrellas de la natación francesa y posible abanderado de París 2024, Florent Manaudou, en el denominado "proyecto Flo". El propio nadador lo ha planificado desde cero, pero cuenta con la ayuda de un preparador físico, osteópata y el apoyo a distancia de James Gibson en la planificación general de sus entrenamientos y futuras competiciones.
Manaudou, quien salió en la radiotelevisión pública gala para recriminar los grandes fallos del deporte francés y la corta planificación de cara a los JJ.OO, formará parte de esta élite mínimo hasta el próximo verano y debutará esta temporada en apenas unos días en el Europeo de Piscina Corta de Rumanía. Sin embargo, no ha confirmado su asistencia al 'polémico' Mundial de Doha 2024 de febrero.