MOTOGP

La falta de avances en Honda comienza a inquietar a sus pilotos: "Los japoneses ven la preocupación en mi cara"

El test del pasado martes en Misano dejó malas sensaciones dentro del box del Repsol Honda.

El box del Repsol Honda. /HRC
El box del Repsol Honda. HRC
Raquel Jiménez

Raquel Jiménez

La situación de Honda es cuanto menos insostenible. En el pasado Gran Premio de San Marino ninguno de los pilotos del Repsol Honda estuvo presente en la parrilla de salida de la carrera del domingo por problemas estomacales. Aunque, de haberlo estado, es bastante probable que hubiesen sufrido lo insufrible para terminar la decimotercera cita de la temporada, la misma premisa que llevan siguiendo desde hace ya algunos años y que parece que, por el momento, no tiene ni un rayo de luz al que aferrarse. ¿El nuevo prototipo en el test? Ni de coña", reaccionaba Alberto Puig -director del Repsol Honda-, al ser preguntado por DAZN acerca de la nueva moto para la temporada que viene.

Los avances son escasos, por no decir inexistentes, y la paciencia de sus pilotos comienza a agotarse. "Esperaba más. El paquete aerodinámico funcionó bastante bien, creo que lo usaremos en las próximas carreras. Pero no hubo revolución y lo que me llama la atención es que estábamos en Misano para pruebas absolutamente esperadas y creo que es normal que espere más cosas nuevas que probar. En el pasado, me acuerdo que Honda trajo aquí a Misano una moto completamente nueva, mientras que hemos probado sólo algunas piezas. Sinceramente, creo que podemos hacer mucho más, esperaba más, pero así es como ha ido", lanzaba un Joan Mir bastante decepcionado al acabar el lunes de test.

Hace apenas una temporada, Honda trató de convencer a Marc Márquez en el test de Misano con un nuevo prototipo. En ese caso, al menos -aunque de manera absurda-, los nipones demostraron una clara intención de salir de la grave crisis que mantiene a la que durante años ha sido la escudería dominadora de la categoría reina en posiciones que no le corresponden. Una situación completamente diferente a la de este martes en Misano donde las expectativas negativas superaron a las positivas. "Es imposible dado el calendario, la próxima prueba es en Valencia, y eso me hace estar bastante preocupado. Los japoneses ven la preocupación en mi cara, sólo espero que sigan trabajando duro y traigan piezas que funcionen lo antes posible", añadía el balear.

Una mala noticia que llega en uno de los momentos más críticos para los del ala dorada, tras perder al que durante años ha sido su principal patrocinador y con el que ha hecho historia. "Es una pena. Evidentemente, es una mala noticia. Yo me siento piloto de Repsol y de la familia de Honda. No pasaré tantos años vinculado a un patrocinador como lo he estado a Repsol y la verdad es que no es una buena noticia para el Mundial. Veremos si ojalá puedan buscar la manera de seguir involucrados en MotoGP, porque se pierde un patrocinador de los más históricos y de los que ha aportado a este deporte", confesaba Marc Márquez tras anunciarse el divorcio de una de las duplas más históricas del motociclismo.

Un matrimonio que tendrá una despedida amarga después de haber hecho historia juntos, sin un solo podio salvo que haya alguna sorpresa y con menos puntos que los pilotos probadores de KTM -Dani Pedrosa y Pol Espargaró-, que apenas han estado presentes en cuatro carreras. En el caso de Luca Marini, todavía peor, el italiano acumula un único punto en las 13 carreras disputadas hasta la fecha y, salvo sorpresa, la historia no promete mejorar. "Lo que ocurre es que los problemas que tenemos no los resolveremos con un carenado", resumía Zarco. El cuento de nunca acabar.