MOTOGP

El "me gusta coger ese riesgo" que explica por qué Marc Márquez es el rey del agua

La del pasado fin de semana no es la única exhibición que el catalán ha dado en carreras en agua.

Marc Márquez y Pecco Bagnaia en la carrera del domingo en Misano. /J.C Jiménez/RELEVO
Marc Márquez y Pecco Bagnaia en la carrera del domingo en Misano. J.C Jiménez/RELEVO
Raquel Jiménez

Raquel Jiménez

Cinco gotas bastaron para que Marc Márquez pasase de quinto a primero el pasado domingo en la carrera del Gran Premio de San Marino, sin apenas haber mostrado posibilidad de luchar por ello durante todo el fin de semana y demostrando una vez más su destreza en condiciones complicadas. Porque lo que es un hecho es que si había alguien con posibilidades de cambiar los pronósticos en situaciones así, ese era él. Segunda victoria consecutiva, además, que le vuelve a meter en la lucha por el título con una diferencia de 53 puntos frente al líder Martín y que pone sobre la mesa una fortaleza que siempre ha jugado a favor del piloto de Cervera: la de saber adaptarse a las condiciones hostiles como la de este domingo.

"Es verdad que Marc es un tío que se sabe adaptar muy bien a las condiciones difíciles", reconocía hace apenas unos días Santi Hernández, el que fue jefe de mecánicos del catalán durante años, en una entrevista a As sobre su victoria en Aragón. "No quiso liarse con diferentes sensaciones, porque la pista no estaba ni para lluvia ni para seco y sabía que esas no iban a ser las condiciones de la carrera. Ahí me di cuenta de que lo tenía muy claro, que no quería liarse y que no quería que le cambiase su 'feeling' con la moto. Cuando ves a un tío que da una vuelta, entra al box y se va a cambiar mientras los otros siguen rodando quiere decir que lo tiene muy claro", añadía.

Normalmente, una de las premisas que suelen acompañar a las carreras como la de este domingo es la suerte. En condiciones de lluvia las posibilidades de irte al suelo suben notablemente, por lo que la parte técnica pasa a un segundo plano y entra más en juego la destreza del piloto. En ese aspecto, Márquez siempre tiene un as bajo la manga, una mezcla entre improvisación y adaptación a ciertas circunstancias que señalan al piloto de Cervera como el gran favorito para llevarse la victoria en condiciones como la del pasado domingo.

"Es uno de los puntos fuertes de mi pilotaje, siempre he sido muy explosivo, me gusta coger ese riesgo, también soy uno de los que cae más. Pero sí que es cierto que en estas condiciones en la que patina un poco más voy mejor. Uno de los puntos en los que sufro más este año es en ese empuje de la rueda delantera en la entrada en curva, que es donde he tenido todas las caídas. Y cuando hay poco grip eso no lo tengo. Entonces, me permite pilotar de manera más fluida y lo interpreto mucho mejor", confesaba hace apenas unos días el catalán.

Con todo ello, sumado a adelantar, después, a cuatro pilotos de un plumazo, Márquez consiguió imponer su propio ritmo y batir al que durante el fin de semana había sido el hombre de referencia. Una nueva clase magistral del catalán. "Para mí lo más importante fue la velocidad después de la lluvia. Por supuesto, la lluvia me dio la posibilidad de liderar la carrera, pero una vez que estaba liderando, dije: 'Ahora intentaré encontrar el mismo ritmo que en la práctica'", reconocía tras acabar la carrera.

"Veía que llegaba Marc y él es el más valiente en estas condiciones. Cuando me adelantó, intenté devolvérsela, pero no tuve grandes posibilidades de hacerlo. La única opción era tratar de lanzarme desde lejos, que no habría sido lo correcto", confesaba Pecco Bagnaia, precisamente, la persona que vivió en sus propias carnes el dominio del catalán en esas circunstancias y la persona que conocerá desde dentro los trucos del catalán a partir de la temporada que viene.