Bagnaia: "Me está costando comer desde el jueves"
El piloto italiano y Fabio Quartararo afrontan la batalla final por el título de MotoGP, con el francés por delante en la parrilla.
Pecco Bagnaia lleva unos grandes premios muy intensos. Consumada su remontada, llegó a Malasia con una primera oportunidad de ser campeón del mundo de MotoGP. Y no lo negó en ningún momento: estaba nervioso, sintiendo que estaba viviendo un fin de semana especial. El sábado ese estado le atenazó; el domingo, en el momento clave, brilló, y ganó.
"Seguramente dormiré bien, porque no estoy teniendo problemas para dormir, aunque a diferencia de lo habitual me está costando comer desde el jueves", reconocía el italiano, que tiene al alcance de las manos su sueño. El suyo y el de Italia, y el de Ducati, y hasta el del ya retirado Valentino Rossi. El mítico 46 estuvo muy atento desde la mañana en el trabajo en pista de su pupilo, después de desplazarse ex profeso a Valencia para presenciar un momento que puede ser histórico para Italia.
Porque también apareció en el Circuito Ricardo Tormo Giacomo Agostini, el último campeón italiano con moto italiana, hace ya 50 años. "Que haga lo que tengo que hacer, porque con eso bastará", explicaba Bagnaia que le había dicho el mítico Mino, después de clasificarse octavo en la parrilla, en otro día con pole para Ducati, la quinta en 2022 para Jorge Martín, la tercera seguida del madrileño.
"Lo que me pasó a mí el año pasado en ese momento es que te haces mil preguntas", recordaba Fabio Quartararo, el único rival que le queda a Bagnaia, sobre el momento en el que tenía que cerrar su título de MotoGP, el del año pasado. "Y cuanto más se acerca el domingo, más preguntas te haces. Es normal. Lo malo que tengo es que estoy a 23 puntos, pero lo bueno es que no tengo nada que pensar. Tengo sólo una cosa en mente y es ganar la carrera mañana", afirmaba rotundo, después de clasificarse cuarto, a sólo 66 milésimas de la primera línea, y a 74 del segundo puesto que ocupará Marc Márquez.
"Yo creo que Marc y Martín también son muy fuertes en cuanto a ritmo, Oliveira también tenía un ritmo muy fuerte pero sale bastante atrás, y Marini también... Pero yo estoy ahí dentro y creo que tenemos uno de los mejores ritmos, así que a ver qué hacemos". Un planteamiento fruto del análisis del trabajo hecho, sobre todo, este sábado. "Luchar por la victoria nosotros lo podemos hacer, si lo haremos no lo sé. Pero incluso con Pecco saliendo primero se podría tener opciones de luchar por el Mundial. Hasta que no haya bandera a cuadros… Es un deporte de motor y puede pasar de todo".
La esperanza es a lo que se agarra el francés, que sí o sí tiene que ganar. Y si lo hace, tendrá que buscar a Bagnaia más allá del puesto catorce si quiere revalidar su corona. "Lo que más me da que pensar es el hecho de que podré ganar el título mundial mañana", explicaba por su parte el de Ducati, al que se le notan las emociones a flor de piel. "Esto es lo que más agitación me produce en este momento. Creo que hay que estar orgulloso por ello, porque no a todo el mundo le sucede y hay que ver el lado positivo. A nivel de emociones, soy bastante sensible como piloto, pero espero estar mañana en el buen camino". Este domingo tendremos la respuesta.