Bagnaia continúa su pelea con la historia en el escenario en el que comenzó todo

Motorland de Aragón (Alcañiz, Teruel)-. Pecco Bagnaia llega exultante a un escenario muy especial para él: el Motorland de Aragón, el escenario de su primera victoria en MotoGP, en un circuito que ni siquiera se le había dado demasiado bien en el pasado. En aquel 2021, el actual líder de la clase reina representaba la savia nueva en Ducati, tras unas temporadas en el que el rey del box rojo era Andrea Dovizioso. Este, por desavenencias con el máximo responsable de la estructura, el ingeniero Gigi Dall'Igna, decidió no aceptar una oferta de renovación a la baja; Dall'Igna insistía en seguir a lo que los datos le decían, Dovizioso reclamaba la importancia de su voz como piloto. Ganó el primero.

Y lo hizo para arrancar un periodo estratosférico de resultados, encabezado precisamente por Bagnaia, con ocho motos en pista y datos, muchos datos distintos, lo que le gusta a Dall'Igna. En aquel domingo en Alcañiz, el piloto turinés fue capaz de derrotar nada más y nada menos que al rey de este trazado, a Marc Márquez, en una exhibición defensiva. "Lo hizo perfecto", nos reconocía este jueves el 93. "Utilizó sus armas, utilizó sus puntos fuertes, que eran la frenada y la velocidad punta, para defenderse en una carrera en la que ganó sin ser el más rápido, que esto tiene más mérito. No es que le quite mérito, sino es que eso tiene muchas veces más mérito".

Quizás no fue el más rápido, pero a partir de ahí la cosa cambió, sobre todo en 2022 y 2023. Hasta el punto de que después de aquella llegaron 24 victorias más, hasta alcanzar las 25, esto en 56 grandes premios (hay que recordar que los sprints no cuentan en la estadística de triunfos), lo que supone más de un 44 por ciento. Una barbaridad que se entiende con el dato de los segundos que más han ganado en este periodo: Enea Bastianini y Jorge Martín, con seis cada uno. "Es cierto que vas creciendo viendo cifras y escuchando los logros de otros pilotos, y aspiras a llegar a estas cifras y a este palmarés para equipararte a todos ellos. Y para mí, Kevin Schwantz es un ídolo y poder igualarme a él es importante, como estar en el top diez de la historia es algo verdaderamente fantástico para mí. Cuando era pequeño soñaba con poder llegar a este nivel y haberlo conseguido resulta fantástico".

Porque esas 25 le metieron, efectivamente, en el ranking de los diez mejores de la historia, desempatando en el undécimo puesto nada más y nada menos que con Wayne Rainey, tres veces campeón de 500cc, empatando en el décimo con el mito Schwantz, y colocándose a seis del noveno, Dani Pedrosa, en una tabla comandada por Valentino Rossi con 89. Esto en un año en el que busca su tercer corona en la clase reina, la tercera consecutiva. "Estoy contento de estar aquí, porque me gusta el circuito ya que es una mezcla de todo lo bueno de muchos circuitos y con grandes frenadas, curvas rápidas y curvas fluidas, y las pocas veces que hemos estado aquí con nuestra moto hemos visto que se nos ajustaba bastante y creo que por ese motivo tenemos un buen potencial".

Aunque para esa 26 tendrá que vérselas, como siempre, con Martín, con el que le derrotó en la línea de meta en 2022, Enea Bastianini, y al que derrotó en 2021, Márquez, en su primer gran día en MotoGP, el nombre sobre el que más puso el acento en sus predicciones sobre este fin de semana. "La única diferencia con la victoria de 2021 es que ahora sé cómo tengo que hacerlo, sé varias formas para ganar", añadía este jueves, porque es cierto que la versión 2024 de este piloto es muy superior a aquella. "Cuando conseguí la victoria aquí cambió mi mentalidad, porque sabía que tenía el potencial y la predisposición para conseguir victorias, sabía que podía conseguir la victoria y trabajé muchísimo para llegar a mi nivel actual".

Una mejora en la que ha ayudado una moto que ha mejorado a la vez, aunque es imposible saber cuál de los dos lo ha hecho más. Un punto de inflexión en el que Bagnaia también estuvo implicado. "Cambió un poco cuando los ingenieros entendieron que los pilotos podían tener distintos estilos de pilotaje, y eso fue en 2020. La situación entre los equipos de fábrica y los equipos satélite era bastante distinta comparada con el momento actual, y mi gran problema era la frenada porque no podía hacer lo que quería con mi freno motor y en cuanto comenzaron a introducir ese cambio y empezaron a adaptar el freno motor a todos los pilotos". Y con eso consiguieron que funcionase con muchos estilos de pilotaje diferentes, la clave del dominio que está marcando este MotoGP.