MotoGP ya está en 2023

Mientras muchos pilotos dormían el lunes para recuperarse del trabajo del fin de semana, y de las fiestas de despedida del curso del domingo, el paddock del Circuito Ricardo Tormo no paraba, con los boxes preparándose para empezar 2023 al día siguiente. Porque iba a ser una jornada muy importante.

Por la tarde de ese lunes empezaron a asomar los pilotos, sobre todo aquellos que tenían que conocer sus nuevas casas, sus nuevos equipos. Y ya el martes, desde primera hora, se notaba que todos estaban deseando aprovechar las nueve horas de pista que iban a abrir la nueva campaña. Un único día de entrenamiento del que se necesitaban sacar conclusiones pensando en el regreso a la acción en febrero del año que viene en Sepang, Malasia.

Dos focos de atención en Honda. Por un lado, ver cómo se desenvolvían los debutantes, Joan Mir en el equipo Repsol, y Alex Rins, ganador en Valencia, en el LCR. Los dos, por tener aún contrato con Suzuki, no pudieron abrir la boca tras terminar su trabajo. Aunque lo que se pudo ver en pista y en la tabla de tiempos no fue muy alentador. Eso sí, era sólo la primera toma de contacto. El segundo foco sí que fue más importante: tres motos en el lado del box de Marc Márquez, y un día que terminó con el 93 contrariado por la poca capacidad de reacción de su marca, algo que les va a obligar a un trabajo extra en este invierno, un trabajo bajo una enorme presión.

Fabio Quartararo y Franco Morbidelli, que ahora pasan a ser los dos únicos pilotos de Yamaha tras el paso de la escudería satélite RNF a Aprilia, terminaron muy contentos con el test de septiembre en Misano: parecía que por fin la casa nipona había encontrado eso que le faltaba a su propulsor. Pero Valencia terminó siendo un jarro de agua fría. "En motor hemos ido hacia atrás. El problema es que hemos probado un motor que en teoría tenía menos potencia, pero que daba muchísima velocidad, como en Misano, pero hoy no lo hemos encontrado. No sé lo que ha pasado, pero hay que analizarlo", explicaba el francés, que no ocultó su disgusto. Yamaha también testó una nueva aerodinámica.

A la espera de lo que aparezca en Sepang, el de Valencia no fue un test con grandes novedades en la mejor moto de 2022, más allá de alguna evolución aerodinámica, en la línea de lo que implementaron en Aprilia esta temporada. Ducati pondrá en pista cuatro prototipos 2023 el año que viene, y usará cuatro 2022. Uno de ellos estará en manos de Alex Márquez, la única novedad en su alineación. Y al español se le cambió la cara tras probar su nueva moto. "Él también tiene un estilo muy particular y seguramente tendría otros problemas", contestaba al ser preguntado con cómo se sentiría su hermano sobre una Ducati, vista la decepción con lo probado en Valencia. "Pero tampoco hay que ser tonto, se ve cuál es la moto competitiva de base y se ve que esta moto tiene algo más".

En Aprilia apenas tuvieron nada que probar. El final de 2022 se les ha hecho largo y eso va a exigir un análisis en invierno. De momento se conformaron con ver debutar a sus dos nuevos pilotos, Raúl Fernández y Miguel Oliveira. El segundo, muy rápido desde el inicio (cuarto, con Maverick Viñales segundo) en una demostración de la calidad que se le presupone. Fernández y Oliveira contaron sólo con una moto cada uno, la señal de lo que queda por trabajar, aunque en la fábrica de Noale se espera mucho de la cantidad de información que van a recibir durante los grandes premios.

KTM acostumbraba a apabullar con continuas pruebas durante los entrenamientos y los grandes premios, convirtiendo a sus pilotos en una especie de mezcla entre competidores y probadores. Consideraban que era el precio a pagar por acortar la distancia con sus rivales, tras debutar en MotoGP en 2017. En 2022 han cambiado el paso, con la llegada del ex número 2 de Gigi Dall'Igna (el cerebro de Ducati), Fabiano Sterlacchini. Han usado el curso para recopilar datos, y se supone que en 2023 llegarán los frutos. Aunque habrá que esperar a febrero para confirmarlo. De momento vivieron la llegada de tres nuevos pilotos: Jack Miller, con el bagaje de haber usado la mejor moto de la parrilla en su box oficial; el retornado Pol Espargaró, con los colores de GasGas; y el campeón del mundo de Moto2, Augusto Fernández. "Si digo la verdad, he salido 'cagao'. He pensado 'No la líes, calienta bien los frenos, la potencia, los neumáticos…'. He salido a la primera vuelta 'cagao', y cuando he llegado a la recta, he abierto gas a fondo y eso no paraba nunca", explicaba entusiasmado el mallorquín.