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El último yogur con Aleix antes del gran día de Jorge Martín: "Llevo preparándome para este momento toda mi vida"

Jorge Martín supo gestionar el sprint y llega a este domingo con la tarea de terminar entre los nueve primeros para ser campeón.

Jorge Martín, tras su tercer puesto en el sprint./EFE/Alejandro García
Jorge Martín, tras su tercer puesto en el sprint. EFE/Alejandro García
Borja González

Borja González

Circuito de Barcelona-Cataluña-. Cada noche, cuando termina de cenar en el hospitality de su equipo, el Prima Pramac, Jorge Martín se acerca al motorhome de su amigo Aleix Espargaró para comerse un yogur. Una tradición que les permite sentarse a última hora del día, el momento en el que se ven las cosas con más tranquilidad. Y el de este sábado será el último, porque Espargaró disputará este domingo su última carrera como piloto permanente de MotoGP. Hablando estos días le he dicho que no tiene que pensar todo el rato en estar tranquilo…", nos confesaba este sábado el piloto de Aprilia, que terminó cuarto en el último sprint de 2024.

"No, tiene que estar nervioso, es que es lo que hay, es la situación que hay, no te puedes presionar con estar tranquilo. Tiene que ser como venga, intentar aprender de las cosas que te llegan en la vida, e intentar gestionar esa tensión y esa presión, pero no intentar huir de ella. ¡Es que la va a tener! Mañana puede ser campeón del mundo: es muy grande. Dentro de la medida de lo posible, tiene que disfrutarlo". Porque Martín no pudo cerrar el Mundial este sábado, pero tendrá otra buena oportunidad este domingo: con terminar entre los nueve primeros será campeón, haga lo que haga Pecco Bagnaia, que este fin de semana está demostrando ser superior.

Noveno, una posición que no existe este año para el madrileño, que sólo ha estado por debajo de esa posición cuando ha fallado: o por caída, en Jerez y en Alemania, o cuando cometió en el error en San Marino por entrar a cambiar de moto. "Creo que llevo preparándome para este momento toda mi vida, así que mañana es un trámite que hay que pasar. Intentaré disfrutar de la carrera. Hoy ha sido una carrera un poco tensa. He salido muy bien, me he querido poner en la primera posición y me veía con ritmo para ir hacia delante, pero he visto que iba a ser muy difícil", reconocía el madrileño después de terminar la prueba corta, y todavía embutido en su mono.

Martín llegaba como siempre, con ese gesto tranquilo de 2024, dejaba la gorra de Michelin, las gafas de sol y la medalla del tercer puesto, y se sentaba a atendernos, esta vez atento al reloj y haciendo una disimulada señal a su jefa de prensa después de unos minutos para ir terminando y poder empezar a relajarse, porque están siendo unos días muy intensos. "No sirve de nada correr para hacer noveno, porque seguramente haga el décimo. Voy a intentar hacer una carrera como siempre, con el podio o el top cinco como objetivo. Creo que es un buen objetivo para mantenernos concentrados, porque esa es la clave, la concentración y hacer que sea una carrera más". Una carrera normal, que fue lo que más repitió.

"He visto que no conducía muy suelto, que iba siendo bastante cauto que, por otro lado, es lo que tiene que hacer", apuntaba su amigo Aleix a pregunta de Relevo. Los dos comparten mánager, y fue eso lo que llevó al de Aprilia a empezar a ayudar a Martín cuando empezó en Moto3. Y a seguir guiándole después, sobre todo cuando el madrileño decidió mudarse a Andorra, donde no conocía a nadie. Una amistad que llega hasta el punto de que Espargaró no tiene ningún problema en reconocer que sacrificaría una posible victoria en su última carrera como piloto permanente de la clase reina si eso significase que Martín se coronase como campeón.

"Está gestionando bien, porque no es fácil. Primero de todo porque no es una de sus pistas favoritas, y segundo, que tiene a toda la escuadra Ducati que quiere ir a por él. Tiene que gestionar esa tensión, ese margen de puntos que tiene. Creo que hoy ha hecho una carrera perfecta, y mañana tiene que hacer lo mismo, ser constante, estar concentrado, y ojalá que mañana lo consiga". Un objetivo en el que él mismo se implica. De hecho, en la Q2 se vio claramente cómo le hacía un gesto con la cabeza para que tomase su rueda para intentar hacer un buen tiempo de cara a la parrilla de salida (Espargaró terminó segundo, Martín cuarto).

"Para un deportista no es fácil dormir en estos días, y he dormido mis siete horitas y media, que creo que son suficientes. Espero dormir las mismas esta noche", nos decía el líder de MotoGP antes de afrontar el que ya sí que va a ser el momento más importante de su carrera deportiva. "Yo siempre que corro intento acabar y eso es lo que voy a hacer mañana. Obviamente, con cabeza y controlando riesgos. No voy a tener una lucha innecesaria, eso está clarísimo. Pero al final, si tengo más ritmo que el piloto de delante, no tiene sentido quedarme esperando a los de detrás. Es un poco mi mentalidad". Es decir, encontrar el compromiso entre ser cauto, pero sin ser excesivamente conservador. Una combinación que le podría coronar este domingo.