MOTOGP | GP DE AUSTRIA

El líder Jorge Martín regresa al escenario de su primera gran obra en MotoGP

El madrileño buscará defender este fin de semana el liderato de la general que recuperó en el pasado GP de Inglaterra.

Jorge Martín en Silverstone. /EFE/EPA/TIM KEETON
Jorge Martín en Silverstone. EFE/EPA/TIM KEETON
Borja González

Borja González

Tal vez no sea el piloto más mediático. O que en estos tiempos sea difícil serlo cuando tantos focos se ponen y se han puesto sobre Marc Márquez, el gran nombre al que se aferran muchos para mantener el ojo en un MotoGP que se dirime cada fin de semana por pequeños detalles, con todo muy en el límite; la superioridad de Ducati está construida sobre décimas de segundo, nada que ver con las eras de dominio de Honda o Yamaha, con posiciones de podio separadas por segundos. Pero lo cierto es que ahora mismo Jorge Martín es la referencia deportiva del motociclismo español.

Es el actual líder de MotoGP, una posición que recuperó en el pasado Gran Premio de Inglaterra tras reconstruir su moral en el parón veraniego tras la decepción que había sufrido a inicios de julio en Alemania, con una caída en los últimos compases de la carrera; ese triunfo le habría dado un doblete y habría roto la imparable marcha de su máximo rival, Pecco Bagnaia, el bicampeón que compite con la moto oficial. Sin embargo, Martín se fue entre deprimido y dubitativo a la pausa estival, mientras que el italiano alargaba su felicidad (con boda incluida en esas semanas de julio).

Este fin de semana regresa el campeonato, y lo hace en Austria, en el Red Bull Ring de Spielberg, el escenario en el que Martín dio su primer golpe como piloto de la clase reina. Porque allí logró en 2021 su primer triunfo, y lo hizo tras regresar de una dura lesión que se había producido en el Gran Premio de Portugal, en su tercera aparición en la categoría. Un daño físico que arrastró todavía un tiempo y que detuvo su proceso de aprendizaje, y que a la vez ocultó un hecho: que aquel primer puesto en el trazado centroeuropeo (en una cita que se denominó Gran Premio de Estiria) llegó en la que tan solo era su sexta carrera en la cilindrada mayor.

Un dato que revela la clase de piloto que es el madrileño que, además, fue el primero en triunfar a los mandos de una Ducati satélite. "Yo no siento que estoy en un equipo satélite, porque tengo una moto de fábrica y todo lo que llega nuevo también lo pruebo yo. Estoy muy contento aquí, siento que estoy en el mejor sitio donde podría estar ahora", nos decía aquel día, aunque ese sentimiento ha terminado extinguiéndose, porque Martín, tras superar una primera decepción por no terminar en la estructura oficial de Ducati (los italianos se decantaron por Enea Bastianini cuando él tenía la promesa expresa), se va a marchar a Aprilia tras el segundo desengaño.

Volviendo a la relevancia de Austria para el líder de MotoGP, fue en Spielberg donde en 2021 dejó por primera vez su sello. Era sólo su sexta carrera en MotoGP; había corrido las dos primeras de Catar, y se había lesionado en Portugal para perderse, además de esta, las de Jerez, Francia e Italia. Aún renqueante de todo lo que se hizo, volvió en el Gran Premio de Cataluña. Para hacernos una idea, sólo dos pilotos de la actual parrilla consiguieron una victoria en menos apariciones, los dos con motos oficiales.

El indiscutible rey del MotoGP moderno, Marc Márquez, subió a lo más alto del podio con la Repsol Honda en su segunda carrera (Austin); Brad Binder, con la Red Bull KTM, en la tercera (Brno, República Checa), aunque la carrera deportiva del sudafricano está dando menos de lo esperado, al igual que su moto. Usando otras referencias, Bagnaia tuvo que esperar a su tercera temporada para ganar, otro campeón como Fabio Quartararo a la segunda, en la primera carrera de 2020, y el último de los campeones de la parrilla, Joan Mir, también a su segundo curso, lo mismo que Bastianini, el hombre que le quitó el sitio en el equipo oficial de Ducati al español.

"Sería imposible devolver a mis padres todo lo que me han dado en el pasado", nos decía aquel domingo de agosto tras estrenarse en lo más alto de un podio en MotoGP. "Antes de competir, cuando no teníamos dinero, pensamos en dejarlo, cuando yo tenía 12 años. Y ahora estoy aquí, ganando una carrera de MotoGP. Voy a intentar devolverles todo lo que me han dado. Es un sueño hecho realidad y lo compartimos toda la familia, y ahora el sueño es el título, y espero que en el futuro podamos estar una temporada al menos peleándolo". Ese sueño del título aún no ha llegado. El de pelearlo, sí. Lo hizo en 2023, y lo está haciendo en 2024. Tras diez grandes premios es líder con tres puntos de ventaja sobre Bagnaia. Y ahora llega Austria.