El novato Pedro Acosta asume el rol de líder en KTM

KTM no ha puesto un peso sobre los hombros de su novato, Pedro Acosta. Es Acosta el que ha querido asumir esa carga cuando apenas ha cubierto la mitad de su primera temporada en MotoGP. Desde el principio de esta nueva experiencia, el murciano ha sorprendido por su estilo de pilotaje, por su ambición, por su velocidad, y también por su madurez, dentro y fuera de la pista. Sólo hay que hablar con los miembros de su box, la gente que tiene más cerca de él durante cada fin de semana, para entender que tiene algo especial, una forma singular de encarar la competición.

Acosta es muy ambicioso, y tiene las cosas claras. No duda a la hora de dar su opinión, aunque enfrente tenga a un ingeniero con muchos años de experiencia o a un jefe del proyecto austriaco. Si lo tiene claro, lo tiene claro. Y es por esto por lo que decidió viajar a Austria tras el Gran Premio de Alemania, cuando teóricamente iban a comenzar sus vacaciones. Mientras que en las redes sociales proliferaban fotos de pilotos en barcos, playas, con amigos o parejas, disfrutando del merecido reposo, él se paseaba por el cuartel general de KTM en Munderfing, acompañado por su jefe de mecánicos, el neozelandés Paul Trevathan y su ingeniero de suspensiones, Manuel Olivencia, para tratar de entender cómo se trabaja en la fábrica.

Incluso se metió unas 180 vueltas entre pecho y espalda en el Circuito de Spielberg con una Moto2 para probar las suspensiones WP, marca propiedad de KTM con la que compiten en la clase intermedia los equipos CFMoto (ganó Jake Dixon en Silverstone), Husqvarna y el Red Bull Ajo (Celestino Vietti fue tercero), para ayudar en el desarrollo y, de paso, acumular experiencia en esta pista, que acoge el próximo gran premio del Mundial la semana que viene. "Me alegro por ellos, y lo hice porque quería entrenar, sinceramente si les ayudó, pues muy bien", reconocía este domingo tras un fin de semana complicado que en parte sacrificó para aclarar cosas en su moto, visto que no consiguen recortar las distancias con Ducati.

"Nos va a ir mejor que aquí, porque al final a nuestra moto no le gustan las curvas lentas. Frenadas fuertes sí, 'stop and go' o curvas de media, baja velocidad, que ahí es el rango donde nosotros funcionamos bien, porque nuestra horquilla trabaja bien", apuntaba acerca de lo que tiene por delante, un análisis al que añade su exigencia de futuro. "Nuestra moto, por lo que sea, trabaja bien ahí porque quizás nuestra aerodinámica está focalizada sobre todo en nuestros puntos fuertes, que son esos y creo que todo alrededor de la moto está focalizado en eso. Ahora, si queremos luchar por algo, tenemos que ser igual de buenos en las cosas que ya tenemos, y si mejoramos un pelín en las curvas rápidas creo que estaremos bastante bien".

Acosta usó el primer entrenamiento en Inglaterra para trabajar en piezas previamente descartadas, porque en KTM empiezan a entender que tienen cosas positivas. Una idea que le hizo sacrificar en parte el resto del gran premio. "Muchas veces estás obligado a crecer antes de lo que quieres. ¿Qué le vas a decir a la vida, que no? Las cosas vienen así, y ya está. Yo cojo todo lo que puedo, intento ayudar todo lo que puedo, la única pega que le veo a eso es que necesito más tiempo que los demás". Un sacrificio pensando en el futuro, porque el murciano es consciente de que, pese a todo lo que ha mostrado, no deja de ser el novato de la categoría.

"Sobre todo esto de los cambios de neumáticos cada gran premio, y con las cosas que no había probado antes y que se me escapan un poco de las manos es lo que más tiempo me lleva, y lo que más me hace perder tiempo de otras cosas. Pero, bueno, es lo que digo siempre: una gran historia no comienza con situaciones fáciles". Un liderazgo que incluso hizo que mandase un mensaje a sus compañeros sobre la forma de trabajar, y sobre la necesidad de trabajar más como un grupo, principalmente en la parte de prueba de neumáticos. "El problema es que hoy hemos salido un poco a ciegas todos, tanto con los mapas de las motos como con los neumáticos", resumía sobre este domingo.

"Deberíamos empezar a trabajar de una manera diferente, más en equipo y mirando los problemas globales, no los problemas de cada uno, porque los problemas que tenemos, más o menos van en la misma dirección". Porque la carrera la tuvieron que correr con el neumático medio trasero, pero por unas cosas u otras nadie lo había probado bien. Acosta se había quedado fuera de la Q2, y tuvo que usar por la mañana del sábado el blando para configurar su moto, un compuesto que ni Brad Binder ni Jack Miller habrían necesitado montar en ese entrenamiento libre, porque ya se habían clasificado el viernes, una estrategia que el murciano consideró como equivocada y que hizo que saliesen algo a ciegas a la carrera.

"Es un poco difícil muchas veces gestionar que tienes que ser paciente", reflexionaba sobre esta situación que ha asumido de liderar para pensar en el futuro. "Pero lo dije en Austria cuando estuve en la fábrica, tengo que cometer todos los errores que haga falta este año para llegar al que viene y no tener que aprender nada. Y todas las cosas que tenga que probar que las pruebe este año para que el año que viene sea algo más fácil, o entender, si vienen cosas nuevas, de manera más rápida. Las cosas muchas veces vienen así y yo cojo ese puesto, tampoco voy a decir que no". Un chico de 20 años que tiene claro cómo deben de ser las cosas para que en 2025 termine de confirmar todo lo que está apuntando en su año de debut en MotoGP.