Jorge Martín no cierra la puerta a Ducati: "Quizá en el futuro podamos volver a estar juntos"
El madrileño se despidió del equipo italianoen el evento de fin de año de la marca italiana.
Jorge Martín tiene contrato con Ducati, y a pesar de que el madrileño ya pudo estrenarse con Aprilia en el pasado test de Barcelona, se debe a la marca italiana hasta el 31 de diciembre. Precisamente por ello, y porque aún queda mucho que celebrar de su primer título de MotoGP, Martinator estuvo presente en el ya habitual cierre de los de Borgo Panigale a un año para el recuerdo. El Campioni in Festa, que se celebró este martes en Bolonia. Un encuentro de la marca italiana con los fans que les rodean para celebrar los logros de este curso, que no son pocos.
El madrileño compartió protagonismo con los rivales que le han puesto las cosas complicadas este curso: Márquez, Bagnaia y Bastianini, entre otros. Algunos de ellos celebraron su llegada al mejor equipo de la parrilla de la categoría reina, como es el caso del octacampeón. Y otros, como Martín y Bastianini —a los que también se sumó Marco Bezzecchi, futuro compañero del madrileño—, tuvieron la oportunidad de despedirse de la fábrica que les ha acompañado en los últimos años y que, en el caso de Martín, le ha permitido ganar su primer título en la categoría reina.
"Solo puedo dar las gracias a Ducati. Me ha dado mucho. Por ejemplo, la oportunidad de llegar a MotoGP, que ya es muy difícil. Cuando llegué, no era una moto ganadora. No era el proyecto más sencillo, pero tanto ellos como yo teníamos confianza en nosotros mismos. Y después me dieron la oportunidad de luchar por un Mundial hasta el final. Nadie de aquí, nadie de vosotros, pensaba que esto acabaría así, pero al final sí acabó así, gané el título. Solo puedo dar las gracias a Ducati por esto y quizás en el futuro podamos volver a estar juntos", agradecía Martín.
El de San Sebastián de los Reyes pudo hacer balance de la que ha acabado siendo una temporada para el recuerdo. Un curso que comenzó con un cambio de mentalidad del piloto de Pramac, clave en la persecución de su título. "Como decía Gigi, si empiezas la temporada pensando en no ganar, me voy a casa el primero. Porque no necesito todo ese dolor de cabeza para intentar ganar", reconocía.
El madrileño destacó la celebración que se vivió el pasado domingo en su San Sebastián de los Reyes natal, rodeado de su familia y amigos. "He estado en muchos sitios, como en la fiesta que se hizo en mi pueblo. Fue increíble, con mucha gente me ha apoyado toda la vida. Ha sido genial, todas las cosas que me están pasando son geniales", añadía.
Una celebración y un futuro incierto
También tuvo la oportunidad de hablar del dorsal que le acompañará el próximo curso (a pesar de que no dio ninguna pista). "Es fantástico. Todavía no he tenido la oportunidad de volver a casa ni un día. Estoy un poco cansado, pero agradecido a la vida por esta oportunidad. Soy un privilegiado, como se suele decir. Estoy muy contento por mi familia, por mi equipo y por todos los que han participado en este éxito", completaba.
Y de sus nuevos proyectos de futuro. "No lo sé, ya veremos. Construiremos desde el principio, aprenderemos. Veremos dónde empezamos e intentaremos mejorar cada día. Quién sabe lo que podemos hacer. Quizá empecemos muy bien y podamos hacer grandes cosas. Tal vez no empecemos tan bien y tengamos que mejorar. Veremos lo que sale, pero creo que puede ser muy bueno".
Un futuro incierto teniendo en cuenta el momento que atraviesa Aprilia pero que afronta con ilusión. "Creo que es un reto muy grande el que tengo por delante, será muy difícil. No es fácil cambiar una moto ganadora o un proyecto ganador por otro que no lo es para nada en estos momentos. Pero tengo mucha confianza, y creo que esto me da más motivación para este nuevo proyecto. Seguro que haberme quedado en Ducati, y ya con el Mundial, habría sido genial, pero esto me da más motivación para intentar ser alguien en el mundo de las motos", concluía.