Jorge Martín ahora es campeón del mundo y sonríe, pero hace diez meses tocó fondo: "No tenía ganas de ir en moto"
El madrileño repasó con Relevo el lado más personal que le ha llevado a ganar su primer título de MotoGP.
Hace apenas 10 días desde que Jorge Martín Almoguera (San Sebastián de los Reyes; 1998) se convirtiese en Campeón del Mundo de MotoGP 2024 y las luces de los focos siguen apuntándole de cerca. El madrileño, que sigue apostado en la capital española, antes de poner rumbo hacia Andorra, donde reside, comenzó este miércoles su particular ronda de medios para cerrar el que ha sido un año para el recuerdo. Por la mañana, en la sede de Red Bull -uno de sus patrocinadores principales-, donde tuvo su encuentro con los medios, entre los que estuvo Relevo. Para terminar el día en el programa de Pablo Motos, El Hormiguero.
Antes de todo ese tema prácticamente burocrático, el madrileño aprovechó algunos días para descansar y celebrar, rodeado de los suyos, las mieles de la victoria. El sueño para el que lleva trabajando prácticamente toda su vida y que terminó de culminar el pasado domingo en el Circuito de Barcelona-Cataluña sentenciando su primer título de la categoría reina, el segundo de su vida -tras el de Moto3, en 2018-. Un campeonato que llega en la temporada en la que ha conseguido batir a un fortísimo Pecco Bagnaia -que ha sumado 11 victorias-, y en la que ha culminado su adiós a Ducati.
"Cuando faltaban siete vueltas empecé a ver imágenes mías de pequeño, de los madrugones en la furgoneta con mi padre llegando después de trabajar súper tarde"
Campeón del Mundo de MotoGP 2024¿Te has acostumbrado ya a mirar el trofeo de campeón?
No, aún no. Hoy me estoy acostumbrando más porque llevo todo el día haciendo entrevistas y no dejo de verla. Pero, 'joder', es difícil de asimilar. Lo mismo que le decía a mi chica en la gala. Digo, 'cuando ponga mi nombre va a ser para siempre'. O sea, que esto es muy grande y para mí va a ser un orgullo poder tener esta copa en mi casa toda mi vida.
El fin de semana pasado no parabas de repetir que querías disfrutar el momento.
Sí, ha sido mucho mejor de lo que me hubiese imaginado, tanto la celebración como el post, el test, luego la semana que está viniendo también está siendo increíble. Me he ido un par de días a La Rioja con mi chica y amigos para desconectar un poco, pero la vuelta a la realidad está siendo muy buena. Sí que es verdad que tengo muchos eventos, muchos compromisos, pero al final es lo que viene, lo entiendo y también lo disfruto. También contento de estar aquí.
¿Sabe mejor este título después de todo el camino recorrido?
Al final, yo creo que ganar un Mundial es ganar un Mundial, o sea, en MotoGP es una pasada. Pero sí que es verdad que yo tengo una historia quizá peculiar después de muchas lesiones, de momentos muy difíciles y es un privilegio que yo esté aquí hoy hablando con vosotros, ha sido una historia muy difícil pero aquí estamos. Y ahora toca disfrutarlo. Cuando faltaban siete vueltas empecé a ver imágenes mías de pequeño, de los madrugones en la furgoneta con mi padre llegando después de trabajar súper tarde, mi madre cocinando en el karting... Fue una pasada, se me pasó mi vida por delante, fue increíble, pero gracias también al trabajo mental pude renfocar muy rápido.
"Este título no me iba a cambiar la vida a nivel personal"
Campeón del Mundo de MotoGP 2024¿Qué significado tiene este título a nivel familiar?
Lo que significa es que este Mundial no era para mí. Yo lo dije, a mí no me iba a cambiar la vida a nivel personal, estoy muy feliz, me va todo bien y este Mundial es más para mi familia, para toda la gente que ha luchado por mí, para mi equipo también, para mis amigos desde el cole... Y también para los españoles que me han apoyado, que al final esa rivalidad España-Italia también había que tirar la balanza para nuestro lado.
Una de las imágenes que más significado tuvo para mí fue la de tu madre poniéndote esa bandera tan característica con la que tus padres animaban a Álex Crivillé.
Sí, es verdad. No había pensado que mi madre me la puso en el box, porque la tenía ella y me la puso ella. La verdad es que esa bandera es un icono ya en el mundo de MotoGP, desde que la empecé a sacar en Moto3 y es una historia bonita también la de la bandera. Al final mis padres iban a ver a Crivillé y ahora yo estoy en el puesto de Crivillé, es increíble. Esa bandera ya ha visto mucho mundo y ha recorrido mucha carrera deportiva.
Me llama la atención el papel de tu padre Ángel, siempre a la sombra, pero fundamental.
Sí. Cuando yo llegué al Mundial él no podía estar porque porque trabajaba, pero luego al final decidimos, cuando ya empezó a irme mejor en Moto2, que viniese conmigo a las carreras. Es una figura muy importante para mi carrera, ha sido mi inspiración durante muchísimos años y lo es aún. Es una persona que, aunque lo lleva muy por dentro, es muy generosa y piensa mucho en los demás. Estoy muy contento de que haya podido vivir esto porque es lo que te decía antes, para él tiene que ser una locura el ir a ver motos a jerez y ahora que su hijo ser el campeón del mundo de motos, es una barbaridad.
"Me marcó mucho cuando murió mi abuelo"
Campeón del Mundo de MotoGP 2024¿Sientes que has acabado cumpliendo su sueño?
Sí, o sea, él nunca quiso competir a nivel profesional, pero sí que competía a nivel amateur y seguramente sus sueños, eso tienes que hablarlo con él, serían, para empezar, que no me hiciese daño, que yo sea feliz, pero el llegar a culminar esto para él y su grupo de moteros que se iban a ver las carreras... Estoy deseando irme a comer con todos, que yo iba a ver las carreras a casa de ellos. Estoy deseando ir un día a comer con ellos y hablar de anécdotas del Mundial y de cuando yo era muy pequeño.
El otro día me llamó la atención que repetías constantemente a tu abuelo, como si quisieses que estuviese presente. ¿Cómo de importante era su figura para ti?
Sí, al final siempre he tenido mis cuatro abuelos. Yo me acuerdo que en el colegio que preguntaban, ¿tú cuántos abuelos tienes? Pues yo tengo uno, yo tengo dos y yo siempre he tenido los cuatro. Entonces siempre para mí han estado muy presentes y hace cuatro años por un cáncer mi abuelo falleció. Desde ese momento me marcó mucho y siempre he sentido que me ha protegido. Así que cuando gané, cuando estaba ahí con mi abuela, con mi tío, con mi madre... Al final, mi abuelo era una figura muy fuerte, era el padre de la familia y lo tengo muy presente, además siento que me ha protegido mucho.
Tu abuela dijo el otro día que si tuviese que decirte algo, te diría que «pies en el suelo». ¿Cuesta mantenerlos cuando te conviertes en el centro de los focos?
Mi abuela siempre me lo ha dicho, entonces no es algo que me tenga que decir, es algo que me repite cada día. Pero gracias a, yo creo, los valores que me ha inculcado mi familia... Ya tuve una época donde quizá, cuando subí a MotoGP, se me estaba yendo el santo al cielo. Ahora yo quiero ser el mismo de siempre, no cambiar. Al final ya tengo mis amigos, tengo mi pareja, tengo mi núcleo. Siempre conoces gente, pero al final la gente de siempre es la que va a estar siempre y esto es lo que tengo muy marcado.
Estos días repetías mucho que este título lo querías ganar por la gente de tu alrededor. ¿No sentías que esto también te lo debías a ti por todo el esfuerzo y el sufrimiento?
Sí, al final yo lo quería ganar por ellos, pero está claro que el que ha sufrido el dolor, el que ha pasado por todas las cosas, por todas las situaciones, rechazos, por mil cosas, he sido yo. Entonces también, obviamente me lo debía y también me llena de orgullo poder haber puesto ahí mi nombre. Y ahora, lo que venga es un regalo, estoy muy feliz, espero que eso no sea el inicio, porque creo que aún me queda mucho por hacer en este deporte y espero ser recordado como una figura importante en el mundo de las motos, porque esto para mí va más allá que ganar un Mundial, es el ser alguien en el mundo de las motos y es lo que voy a intentar.
Cuesta no acordarse de aquel Jorge Martín que en 2020 pensó en retirarse después de romperse casi 10 huesos en Portimao.
Pues es que no le puedo decir nada porque al final lo ha conseguido. Podría decirle que sí, que lo va a conseguir, podría decirle, pero al final lo ha hecho. Creo que podría haberme ahorrado alguna caída que otra, pero al final esas caídas también me han llevado a donde estoy. Así que quizá cuando ya tenga 50 años, me duelan los huesos y esté hecho un cristo, pues sí que le diría algo, pero ahora estoy bien y quiero disfrutar el momento.
Hay un Jorge Martín antes y un Jorge Martín ahora. ¿Dónde llegó ese punto de inflexión?
Al final de año pasado no estaba disfrutando nada de las motos, ganaba carreras y estaba muy fuerte, estaba muy obsesionado con ganar, pero no disfruté nada. Y luego en enero busqué dentro de mí gracias a mi manager y dije, 'oye, necesitamos encontrar a alguien porque me está costando mucho, no estoy disfrutando'. En enero tuve un momento un poco crítico, que no estaba nada motivado, no tenía ganas de ir en moto, lo llevé muy por dentro, pero me costó mucho ir a los test, no tenía esas ganas de ir en moto. Igualmente llegó el test y volaba, pero sin disfrutarlo. Así que aprendí a no ser tan resultadista, no sólo validarme con ganar o hacer el octavo, sino más con el proceso y esto me ha ayudado mucho. El disfrutar del momento, tener ganas otra vez a final de año, sobre todo de ir en moto, tener ganas de correr y de hacer carreras y ahora con lo que me viene por delante, pues muchas más.
¿Tienes ganas del futuro?
Tengo mucha ilusión por lo que me viene y creo que si he mejorado tanto en un año, creo que puedo mejorar mucho más en lo que me viene. Siempre he soñado con ser un piloto oficial y ahora por fin lo he conseguido. Hay un gran cambio entre ser un piloto satélite y un piloto oficial, así que siento también una responsabilidad porque hay mucha gente, muchas familias que dependen de ti y de tus resultados, pero esto será bueno. Además, tengo muchas ganas porque siento que tienen un corazón enorme y van a darlo todo para que para que yo gane.