MOTOGP

A falta de moto, Marc Márquez vuelve a sonreír con su estado físico

El de Honda termina a casi un segundo del más rápido en el primer día de pretemporada, sin alegrías en la parte técnica, pero muy contento con su rendimiento.

Marc Márquez, en el test de Sepang 2023. /Box Repsol
Marc Márquez, en el test de Sepang 2023. Box Repsol
Borja González

Borja González

Circuito de Sepang (Malasia).- Cuando antes de las 10:00 de la mañana, hora de Malasia, se levantaba la persiana del box del Repsol Honda, se podían ver cuatro motos colocadas en el lado de Marc Márquez, una más retirada y tres listas para rodar. La evidencia de que la marca japonesa tiene un intenso programa de trabajo para estos tres días de entrenamientos en el Circuito de Sepang, el primero de los cuales ha terminado sin que brille el optimismo, aunque queda aún bastante pretemporada por delante.

"Bueno, básicamente he rodado con dos, porque una era la de 2022 y era simplemente para dar cuatro vueltas y ver que no se me había olvidado ir en moto, y coger las sensaciones. Luego, hemos saltado a la moto del test de Valencia y a partir de ahí hemos empezado a probar cosas y a intentar entender. Al final del día, hemos probado una de esas motos negras con el carenado delantero diferente", explicaba Márquez, que terminó 12º, a casi un segundo del mejor registro, marcado por Marco Bezzecchi (Ducati).

"A mí la pretemporada me gusta evaluarla al final de la pretemporada, que será el último día de Portimao", continuaba el campeón español, en una línea en cierto punto conservadora, aunque la música va sonando parecida a la que se escuchó el año pasado durante las primeras pruebas con el prototipo 2023. "Aún tenemos muchas cosas que hacer. Tenemos un plan de trabajo y no hemos llegado ni a la mitad".

Un razonamiento con el que tampoco quiso tapar la realidad, la marcada al final del día uno, de los cinco de pruebas con los que van a contar pilotos y equipos de MotoGP. "De entrada, el primer día estamos lejos de los de delante, de los pilotos Ducati y de los Aprilia, que son dos marcas que van muy rápido. Además, Malasia es uno de nuestros circuitos más débiles, con lo que se exagera un poco más la diferencia, pero estamos en el primer día. Veremos en el segundo, en el tercero y, sobre todo, me quedaré más con la sensación del último de Portimao, antes de la primera carrera. Ahí puedes evaluar bien", añadió.

Y después de ver la parte que más incógnitas generaba, la que corresponde a Honda (porque su nuevo compañero, Joan Mir, 17º, a 1,3 segundos del primero, coincidía en esa valoración de verse muy lejos, en este punto, de Ducati y de Aprilia), tocaba corroborar la que el propio piloto se ha ido encargando de mostrar durante este largo invierno: su estado físico y cómo está yendo la evolución de su dañado brazo tras la última esperanzadora operación. Y en esa parte quiso centrarse Márquez nada más empezar a hablar con los medios de comunicación presentes en Sepang, entre los que está Relevo.

"Estoy contento, muy contento, porque físicamente, que es en lo que he trabajado este invierno, me he encontrado bastante mejor y esto es lo que buscaba", respondía a una genérica pregunta sobre cómo había ido el día, que bien podría haber encarado con una respuesta técnica sobre su moto, pero que quiso enfocar desde esta perspectiva. "Honestamente, era lo que más me preocupaba este invierno", contestó a la repregunta de Relevo sobre esta 'variable'.

"La moto está claro que no depende de mí y lo que más me preocupaba y estaba en mis manos era hacer un buen trabajo físico. Ahí he dado un salto importante y estoy convencido de que de aquí a la carrera de Portimao aún daré otro salto, porque estamos trabajando en la buena dirección. Esto es lo más importante para mí. Físico hay uno y motos van cambiando. Había cuatro en el box", concluía en tono de broma.

El sábado, Márquez pondrá de nuevo su cuerpo a prueba, a la vez que podrá ir sacando más conclusiones de la parte moto, que de momento parece darle menos alegrías que lo que realmente dependía al 100% de él mismo.