Holgado: un líder talentoso y trabajador tras los pasos de Izan Guevara

En 2021 irrumpió Pedro Acosta en Moto3, y tocó entender cómo era este murciano que dejó a todo el mundo impresionado. El año pasado fue el turno de Izan Guevara, un mallorquín que brilló en la cilindrada pequeña para llevarse el título al final de la temporada. Sin solución de continuidad, la máquina de generar talento del motociclismo español ha seguido su imparable marcha y ha puesto en primera línea de la categoría a un alicantino, Daniel Holgado, líder tras cinco grandes premios, después de ganar dos de ellos: el primero de Portugal, y el último celebrado en Francia.

Holgado debutó en el Mundial en 2022, dentro de la estructura del Red Bull KTM Ajo, con el título de campeón del mundo junior bajo el brazo, un logro conseguido de la mano del equipo de Jorge Martínez Aspar. "Es un chaval que creció con nosotros y seguimos teniendo muy buena relación con él. Lo que me gusta de él es que es muy entrañable, siempre está feliz. Algo que marca las diferencias es que cuando las cosas no van sigue manteniendo la sonrisa y la broma alicantina típica de él", explica a Relevo Nico Terol.

Terol es el actual director deportivo del equipo de Aspar, puesto al que llegó tras la marcha de Gino Borsoi al Pramac Ducati de MotoGP. Antes de ejercer esta función, el último campeón de 125cc de la historia se encargaba de trabajar con los pilotos que Aspar tenía repartidos por los distintos escalones de la escalera de formación. Holgado, Iván Ortolá, ganador de dos carreras esta temporada, el citado Guevara o el colombiano David Alonso, podio en Jerez.

"Dani es un apasionado de la moto, se desvive día a día por este mundo, pero al cien por cien. Hace moto cinco días a la semana mínimo. Y algo que me encanta es que sale a luchar contra él mismo, y esto es lo que al final le está trayendo cosas buenas", continúa Terol. Del equipo de Ajo, el líder de Moto3 pasó a la escudería Tech3, donde se reunió con Héctor Testuri, técnico con el que ya había trabajado de niño. "Me he encontrado a un Dani mucho más maduro, es un currante y entiende muy bien las cosas. Y sabe sufrir".

Testuri narra cómo, en muchas veces, se ve obligado a hacerle salir a pista a probar cosas con las que están dudosos, un trabajo que no le importa hacer y en el que se empeña aunque no se sienta cómodo sobre su KTM. "Le caracteriza, además del talento, que es muy trabajador. Y hoy en día, con la igualdad que hay, con este tándem lo tienes. Talentoso más trabajador. Trabajar marca la diferencia para saber aprovechar el talento. Está dando los pasos muy, muy bien", reconoce Terol, que ahora le ve desde un box 'enemigo'.

Un trabajo para aprovechar sus puntos fuertes, y también mejorar las debilidades. "En esta pretemporada he estado entrenando mucho en casa el tema de estar tirando, tirando, haciendo tandas largas, porque el año pasado tenía muchos problemas en las últimas vueltas. No sé si te acuerdas, pero siempre estaba en el grupo, pero al final me iba hacia atrás. Y he estado trabajando mucho con neumáticos usados, con mi padre que siempre está conmigo ahí ayudándome", comenta Holgado. "Y este año no es que haya dado un paso, es que creo que he dado cinco pasos hacia adelante. También he madurado mucho. Parece que los 18 años me están sentando bien".

En Le Mans, Holgado hizo una exhibición. Se puso a tirar en cabeza y marcó en todo momento el paso del grupo, siendo capaz de hacer algo tan difícil como guardarse un punto en la manga para un último ataque. "Es un piloto que se encuentra más incómodo en grupo, es muy luchador, pero es un piloto de a los que les gusta liderar, como hizo el otro día. Lo que me sorprendió como señal de madurez fue ese extra que tuvo en el final de la carrera, con el que los llevó a todos con el gancho para marcar las diferencias y ganar la carrera", analiza Terol.

"Me da una confianza en mí, como que soy el mejor y por eso lo hago. Cuando tiro yo me gusta porque pienso que lo hago porque soy el mejor y yo puedo hacerlo, es una cosa mental, sólo para auto motivarme, por mí mismo. Y parece que está funcionando. En Jerez lo hice, pero tuve el problema en los brazos y al final no me sirvió", recuerda Holgado sobre una carrera en la que terminó sexto, y enfadado. Y en esa parte mental se ayuda de su hermana María, psicóloga. "Si tengo alguna duda siempre me ayuda. Pero lo trabajo solo. Ella ha terminado la carrera, siempre está conmigo y siempre me ayuda".

Holgado confiesa que a mitad de la carrera de Le Mans se sentía tan cómodo tirando que se sentía como si estuviese entrenando solo en su casa. Un método, el de estirar los grupos para romperlos que ha aprendido de su amigo Guevara. "Él es muy amigo mío, ya lo sabéis, y me lo decía: 'Yo voy a intentar romper el grupo para intentar que seamos cinco y, a malas, voy a ser quinto, no quedo el 12'. Y eso es lo que he hecho". Algo con lo que coincide Terol: "Se está fijando mucho en el Izan del año pasado, y esto le está ayudando".

Con lo logrado en este primer tramo de la temporada, Holgado ya se ha posicionado como candidato al título, aunque es normal que ese pensamiento lo quiera evitar. "Es pronto aún para pensar en eso. Llevamos cinco carreras, quedan 15. Esto no ha hecho más que empezar. Sasaki me recortará, eso lo tengo claro, tengo claro que esos pilotos con tanta experiencia en el final de la temporada estarán ahí luchando. Así que yo tengo que ir carrera a carrera, e intentar ganar todas". El tiempo dirá si puede aspirar a suceder a su amigo Guevara, algo en lo que en su equipo, aunque no quieran confesarlo, tienen muchas esperanzas, con esa sensación de tener a un diamante entre sus manos. En clave 'motociclismo español' deberíamos decir: otro diamante.