'Jordan' Guevara: el título 23 para España, el séptimo en Moto3

Aunque ni siquiera le pudo ver jugar, a Izan Guevara le empezaron a apodar 'Jordan' en broma porque llegaba al paddock del Mundial vestido con prendas de la marca del mito de la NBA. Y este domingo la causalidad ha querido que su nombre figure como el del vigésimo tercer campeón del mundo español en motociclismo, el séptimo en Moto3.

"Este domingo no será fácil. Y es un día para ver cómo gestiona todo esto, porque quieras o no, cuando lo estás rozando y sabes que tienes ventaja, es más difícil hacer tu carrera con naturalidad, juegas con ese margen del 20 por ciento. Así que será un buen día para ver cómo lo gestiona, teniendo en cuenta que como rookie ha ganado dos campeonatos ya, la Talent y el FIM CEV. Y aquello lo gestionó muy, muy bien", comentaba a Relevo Nico Terol, el último campeón de la historia de 125cc con el Aspar team, y en cierta manera el que lo pescó para la estructura española.

"Hoy no era un día para ganar, era un día para terminar la carrera y conseguir un buen resultado", reconocía Gino Borsoi, director deportivo de la escudería española, que en la isla australiana logró su sexta corona. Precisamente Terol sustituirá en ese puesto a Borsoi (que se marcha a MotoGP con Pramac Racing) en 2023, después de haberse encargado de gestionar los talentos de la casa de Jorge Martínez Aspar.

Guevara nació en Palma de Mallorca el 18 de junio de 2004. De la European Talent Cup (como campeón) saltó ya con el Aspar Team, tras la labor de 'scouting' de Terol, al Mundial Junior de Moto3 en 2020, y se hizo con el título a la primera. Con un fin de semana, el del Motorland de Aragón, que fue histórico: en los entrenamientos, en lluvia, no pudo pasar del vigésimo segundo puesto en la parrilla; y desde ahí, fue capaz de ganar no una carrera, si no las tres que se disputaban ese fin de semana.

En el Mundial debutó la pasada temporada en Catar, en un buen año (con un solo podio, la victoria en Estados Unidos) en el que terminó octavo en la general, pero en el quedó opacado por otro novato, Pedro Acosta. Y en este 2022 terminó de explotar: seis triunfos y otros cinco podios, más cuatro poles.

"He ido improvisando sobre la marcha, no sabía cómo iba a estar en la carrera. Ha sido increíble poder ganar cruzando la meta primero. Es brutal. Ha sido un año increíble", resumía el protagonista en Australia, un miembro más de la inacabable cantera española. Porque de los once mundiales disputados en la historia de Moto3 (desde 2012) siete se han quedado en casa.