MOTO3 | GP DE TAILANDIA

Aspar, Rossi, Nieto y la rutina ganadora de David Alonso

El colombiano nacido en Madrid se convirtió el domingo en el piloto con más victorias en 125/Moto3 en una misma temporada.

David Alonso tras ganar su 12ª victoria de la temporada. /Redes sociales
David Alonso tras ganar su 12ª victoria de la temporada. Redes sociales
Borja González

Borja González

Buriram (Tailandia)-. David Alonso, flamante campeón del mundo de Moto3, tuvo un par de cenas durante el Gran Premio de Tailandia de esas en la que, además de comer, aprende. La primera, con el que considera su hermano mayor, Nico Terol, para poner un poco en orden el torbellino que ha vivido desde que selló su título en el Circuito de Motegi. La segunda fue con su jefe de equipo, con Jorge Martínez Aspar. "Una conversación con un jefe sabio que es una leyenda de este deporte y que sabe cómo va la vida. Me vino bien", reconocía este domingo después de haber alcanzado su duodécimo triunfo en la cilindrada pequeña.

Pasada con nota la fase de cerrar un campeonato que ha dominado con firmeza, Alonso vive ahora un momento de lucha contra las estadísticas, que es como decir la historia, a la vez que se despide de una moto con la que no va a competir más después de que cruce la meta de la carrera del Gran Premio de la Comunitat Valenciana que va a cerrar este año. Y esa pelea contra los números le llevó primero a igualar los 11 triunfos de Valentino Rossi en 1997 en 125cc, cuando la leyenda italiana consiguió su primera corona, y después superarlos este domingo, de nuevo en otra exhibición de control de las impredecibles carreras de Moto3.

"En la última vuelta estaba en la curva 2 muy nervioso y me he dicho que así no funciona, que tenía que concentrarme en pilotar y en nada más, 'y si tiene que venir el récord, vendrá'; pero que me tenía que poner a defender en los sitios que había que hacerlo. Este año no me lo imaginaba", aseguraba sobre cómo está derivando un curso al que le quedan sólo dos paradas, con la posibilidad de sumar la decimotercera, la 12 más 1 que habría dicho Ángel Nieto, ya esta misma semana. "El 12 más 1 es un número muy bonito, que nos trae muy buenos recuerdos, y en estas dos carreras saldré a dar mi máximo, que es como más me divierto", confesaba. Porque la amistad entre Aspar y Nieto ha hecho que siempre la figura del piloto español más laureado de todos los tiempos esté muy presente en su estructura.

"Si tiene que venir, vendrá. No es el objetivo real. Mi objetivo en estas últimas cuatro carreras era subir mi nivel de concentración un punto más para prepararme para Moto2. Es lo que estamos tratando de hacer estas últimas carreras y ajustarse a la perfección en ese sentido. Esa victoria es una buena motivación, pero no el objetivo real, que es más profundo". Porque el colombiano nacido en Madrid se estrenará con su nueva moto a finales de la semana del último gran premio de 2024, en un entrenamiento privado en el Circuito de Jerez. Una experiencia nueva para él que, obviamente, le exigirá nuevas cosas y que le pondrá nuevos retos, esto en uno de los pilotos más bajitos del campeonato.

"64 y medio, y el 'y medio' es muy importante", bromeaba sobre su estatura. "Yo espero, deseo y tengo fe en que creceré tres centímetros más de aquí a los 21 años. Para Navidad voy a pedir crecer tres centímetros más, para Moto2", comentaba con una sonrisa todavía sudoroso y enfundado en su mono, con una copa más bajo el brazo, la decimosexta de ganador en su corta carrera mundialista. "Son grandes números que te pueden desviar un poco o hacerte ver que eres el Superman que no eres. Es fácil despegar los pies del suelo. Yo intento siempre mantenerlos, pero no es fácil, porque a veces la situación te incita. Tengo que ser sincero y decir que a mí solo me costaría, pero gracias al equipo, a la familia y a todo lo que tengo a mi alrededor, puedo hacerlo. Esto no es un trabajo de uno solo".

Y esto es algo que tratan de cuidar en su entorno, que disfrute ("Que nadie nos despierte de este sueño, porque queremos seguir soñando", explica que le dice su jefe de prensa, Vicente Vila), pero que no pierda el foco, porque su carrera no ha hecho más que empezar. "Yo tengo la suerte de que siempre me lo tratan de decir y de recordarme las cosas, porque hay veces que sin querer estás cambiando sin darte cuenta y, cuando te quieres dar cuenta, ya es tarde. Eso se lo tengo que agradecer a la gente que tengo a mi alrededor. La humildad siempre tiene que estar ahí". Y mientras tanto, la nueva sensación del motociclismo mundial sigue agrandando el libro de récords que su equipo le ha confeccionado. "¿Qué os ha parecido el libro? A mí me ha parecido una pasada" dice con esa sonrisa que ha cautivado a muchos aficionados.