Joel Álvarez: el 'Fenómeno', listo para volver a asombrar a la UFC
El luchador asturiano habla con Relevo tras confirmarse su séptima pelea en UFC. Será en Australia en el UFC 284.
La UFC descubrió pronto quién era El Fenómeno. Joel Álvarez arribó a la mayor compañía de MMA del mundo en febrero de 2019. Lo hizo casi sin ruido. Había sido campeón del peso ligero en AFL, mayor empresa en España, y la oportunidad le llegó con un mes de antelación. La premura y el rival duro con el que le tocó pelear le pasaron factura y perdió. "Este chico ye un fenómeno", le decían en el gimnasio en Gijón en sus inicios. De ahí viene su apodo y sólo tardó cuatro meses en dejarlo claro. Noqueó a Belluardo en junio de 2019. Después acabó, también antes del límite, con Duffy, Yakovlev y Moisés.
Joel Álvarez lo había vuelto a hacer. Sin hacer mucho ruido y hablando sólo en el octágono se metió en el top15 de la UFC. Un hito. En febrero de 2022 le llegó su mayor examen hasta la fecha: Arman Tsarukyan. Álvarez perdió y la mala suerte se cebó con él. En los primeros instantes de la pelea, al ser derribado, se fracturó una costilla y eso le lastró demasiado. El asturiano, de 29 años, se tomó con calma la rehabilitación. Quería estar listo, sin ninguno precipitación, porque sabe que en UFC solo se puede estar al 100%.
Tras una larga recuperación, Joel esperaba una pelea en diciembre, pero no llegó. Será en febrero, pero antes ha dado un giro a su preparación tras estar un par de meses entrenando en el Performance Institute de la UFC en Las Vegas. "Para mí eso es el disfrute. Cada vez que no tenga pelea iré. Entrenar en ese lugar te abre los ojos porque ves que no hacen nada diferente a lo que hacíamos, pero me ayuda porque tienes la posibilidad de entrenar con gente muy variada y de mucho nivel", apunta el luchador a Relevo. Disfrutó, pero tiene claro su plan. "Cuando haya pelea volveré a Gijón. Es donde mejor preparo los combates", añade. El gimnasio Tíbet de la ciudad asturiana es su centro neurálgico y no lo cambiará. Joel es un chico de barrio, de costumbres y ahí reside parte de su éxito. Tener a su entorno cerca le da un plus.
En mayo de 2022 dio un paso para profesionalizar su equipo y firmó con Ali Abdelaziz, quien fuera manager de Khabib Nurmagomedov y que ahora dirige la carrera, entre otros de Kamaru Usman. Ese cambio fue un plus y Joel es consciente de que está en la élite. Por ese motivo no le extraña que para su regreso, en el UFC 284 (11 de febrero) tenga un rival difícil. Lejos de restarle, Zubaira Tukhugov le motiva mucho. "Ningún ruso es fácil, pero este es diferente. Le gusta pegarse arriba y eso me encanta. Además habrá público, tengo ganas de volver a pelear delante de fans (sus últimas cuatro peleas fueron sin público primero por pandemia y después por realizarse en el UFC Apex). Soy mejor sin él, pero su aliento te motiva mucho. Va a ser una pelea muy buena. Habrá sangre", avisa Álvarez. El Fenómeno está listo para regresar y para demostrar que en la división "más fea del mundo" tiene hueco.