Alex Pereira, a por el número uno del libra por libra de UFC tras salvar el cuarto PPV en menos de un año
El brasileño expondrá el Campeonato de la UFC del peso semipesado ante Khalil Rountree. Será su cuarta pelea en 11 meses.
"Si tiene un problema, mejor llama a Saúl". Ese eslogan se hizo viral con una serie en Estados Unidos. La misma, pero cambiando el nombre, la puede patentar la UFC. Siempre que necesitan salvar una cartelera aparece Álex Pereira. El brasileño, de 37 años, es el chico póster de la UFC y un trabajador que todo jefe quiere tener. En el último año ha salvado cuatro PPV a la empresa. El primero fue en noviembre de 2023 (ganó el título ante Prochazka) y este sábado repetirá tras sus victorias sobre los excampeones Hill y Prochazka, por segunda vez.
Pereira podría ser considerado sin problema alguno como el mejor luchador de UFC en la actualidad, pero el puesto número uno del libra por libra tiene muchas connotaciones. Actualmente, lo ocupa Islam Makhachev. Tiene méritos para ello, pero ha peleado dos veces en el último año y no lo volverá a hacer hasta 2025 debido a una lesión. Por su parte, Dana White mantiene que Jon Jones debe estar en esa posición. Mirando la historia podría ser, pero el campeón del peso pesado no se sube al octágono desde marzo de 2023 (lo hará en noviembre).
En esa pugna, Pereira ganó al excampeón Jan Blachowicz en su estreno en la división en julio de 2023. Ni 15 meses después ha ganado el título en una pelea épica ante Prochazka y después ha aplastado a Jamahal Hill y al propio Prochazka, ese último pleito no olvidemos que lo aceptó con menos de un mes de antelación por la baja de Conor McGregor del UFC 303. Siempre cumple, sin importar lo que rodee al pleito.
Poatán debe enfrentarse, para considerar que ha limpiado la división, a Magomed Ankalev. El ruso, que peleará en el UFC 308 (26 octubre), hizo nulo contra Blachowicz por el cinturón vacante del semipesado y después no ha tenido opción a disputar ese cinturón. Es de justicia, pero la empresa no ve la pelea. Se nota porque ha elegido para este sábado a un rival menor como Khalil Rountree. El californiano se presenta con una racha de cinco triunfos consecutivos, pero en ninguno ha ganado a un top cinco de la división. Es el octavo en esa lista y la opción parece tomada por pinzas.
El regreso tan temprano de Pereira responde a otra baja. La idea de la UFC era que Topuria y Holloway encabezasen la cartelera en Salt Lake City (Utah) y que Makhachev, frente a Tsarukyan, hiciese lo propio en Abu Dhabi. La lesión del ruso movió el pleito de Topuria y dejó un gran vacío en Utah. Había otro título confirmado, pero necesitaban un nombre y ahí apareció Poatán. La pelea no parece demasiado atractiva, ya que el brasileño parte como gran favorito, pero verle en acción ya es un gran reclamo. El estadounidense destaca por su pegada y ese es el mayor fuerte del campeón. Todo lo que no sea un espectacular KO a favor de Pereira sería una sorpresa. Ha vuelto a salvar la papeleta, aunque esta vez con al menos dos meses de antelación. Alex Pereira siempre está y desde esa posición del buen empleado pedirá el número uno del libra por libra. En el último año merece ese premio.
Pennington expondrá la corona del peso gallo en el coestelar
La demora para anunciar la cartelera del UFC 307 provocó un polvorín en las redes sociales. Se hizo algo que no es habitual. El UFC 308 se confirmó antes. "Dana no cuida ya los PPV en Estados Unidos", fueron algunos de los comentarios que se leyeron. Haciendo caso al sentir de la gente y también a las peticiones de Utah, que pone dinero por tener allí a la empresa, armaron un cartel muy potente. Habrá una megaestrella, pero no será el único título en liza.
Raquel Pennington, reina del peso gallo, expondrá su corona ante Julianna Peña. La estadounidense es campeona tras vencer a Mayra Bueno Silva. La pelea sorprendió y desde ese primer mes del año no se ha vuelto a hablar de ella. Se esperaba a la excampeona Julianna Peña en ese pleito, pero la excampeona tuvo que esperar su turno hasta este sábado. Peña es amplia favorita. Tiene mayor calidad y eso debería de ser un factor clave en el octágono, aunque Pennington puede sufrir la mejora del campeón y ratificarse como monarca de la división.
La categoría del peso gallo es un problema para UFC desde que Amanda Nunes se retiró, por sorpresa, en junio de 2023. No había una sucesora clara y la empresa no ha dado continuidad al peso. Será la segunda pelea titular en 16 meses. Mucho tiempo con todo parado. La idea es que Utah sirva para reactivar todo. Por ello, Kayla Harrison, quien llegó como campeona de PFL con mucho caché, se enfrentará a Ketlen Vieira. La ganadora será la próxima retadora casi con total seguridad.