El taekwondo apoya de forma masiva la reelección de Jesús Castellanos, acusado de corrupción y pendiente de juicio

Jesús Castellanos seguirá siendo presidente de la Real Federación Española de Taekwondo (RFET). Ni la acusación de corrupción contra él y el resto de la cúpula federativa ni el juicio que está pendiente de celebrarse han evitado el apoyo casi unánime de la asamblea, que le ha otorgado 77 de 81 avales posibles y lo ha coronado como el único candidato a la presidencia.

En 2025, Castellanos cumplirá 20 años al frente de la federación, a la que llegó en 2005. Desde entonces ha sido reelegido una y otra vez sin que sus problemas judiciales le hayan pasado factura. La oposición la tiene en los juzgados, pero no en los órganos de gobierno de la federación.

En el horizonte aparece un juicio, aún pendiente de fecha, en el que se juzgará su gestión entre 2009 y 2015. Castellanos fue detenido y luego puesto en libertad en 2016, al comienzo de una investigación que se ha alargado durante años.

Castellanos está acusado de presuntos delitos de fraude de subvenciones, falsedad documental y administración desleal. La Fiscalía y el Consejo Superior de Deportes (CSD) piden para él diez años de cárcel.

También se sentarán en el banquillo de los acusados el secretario general José María Pujadas; la gerente Alicia Sancho; el extesorero Miguel Pérez Otín; y el expresidente de la Federación de Taekwondo de la Comunidad Valenciana, Victorino Pizarro.

Además de la pena de prisión, la Fiscalía solicitó para los tres principales acusados (Castellanos, Pérez Otín y Pujadas) una multa de 1,5 millones de euros y la devolución de un millón de euros al CSD y la federación. La jueza instructora del caso ha impuesto fianzas por ese valor para asegurar las responsabilidades pecuniarias en casi de que sean condenados.