UCRANIA

Un año de la invasión a Ucrania: el antes y el después de los estadios destruidos por la guerra, en fotos

Recorremos los templos del deporte devastados por los ataques rusos. Entre los escombros, niños y atletas vuelven a jugar para dejar atrás la ruina.

El estadio de Bakhmut en la actualidad y en el pasado. /DEPARTAMENTO DE CULTURA FÍSICA Y DEPORTES DE LA ADMIINISTRACIÓN AUTONÓMICA DEL ESTADO (IZQ) | CARL COURT / GETTY IMAGES (DCHA)
El estadio de Bakhmut en la actualidad y en el pasado. DEPARTAMENTO DE CULTURA FÍSICA Y DEPORTES DE LA ADMIINISTRACIÓN AUTONÓMICA DEL ESTADO (IZQ) | CARL COURT / GETTY IMAGES (DCHA)
Guillermo Villar
David Acosta

Guillermo Villar y David Acosta

24 de febrero de 2022. Putin anuncia una "operación militar especial" contra Ucrania, un eufemismo para una invasión que hoy se sigue llevando todo por delante, incluido el deporte. Un aniversario para no celebrar.

Un año de la Guerra de UcraniaVÍDEO: SERGIO GÓMEZ Y SAMUEL SUBIELA

Donde al principio solo quedaba el rastro del calzado de los atletas, ahora queda la huella imborrable de las bombas y misiles. La guerra ha tenido consecuencias en las infraestructuras deportivas y hemos recopilado ejemplos del antes y el después de estos lugares.

Chernigov e Irpin: la guerra acabó con el campo, pero no con el fútbol

El 12 de julio de 2020, el Desna estaba jugando en casa contra el Shakhtar Donetsk en el estadio olímpico de Chernigov. Los únicos disparos eran los del balón y el único objetivo, ganar al rival. Un año y medio después, la meta es bien distinta: recuperarse de la destrucción de su campo. Ese Shakhtar contra el que jugó ahora mandaba ánimos al club rival en redes tras ver el lugar lleno de escombros.

ESTADIO OLÍMPICO DE CHERNIGOV

La infraestructura se destruyó, pero el fútbol ha sobrevivido, y los síntomas de recuperación llegan de nuevo a través del balón: los jóvenes vuelven al campo para que, de nuevo, el único objetivo sea solo en torno a la pelota. "De nuevo, los invasores de Moscú dispararon contra el edificio militar más peligroso de la ciudad: el estadio del equipo", comentó el propio equipo ante el desastre.

ESTADIO CHEMPION DE IRPIN

En el estadio Chempion de Irpin, los agujeros de metralla en el campo aniquilado han quedado al margen gracias a los niños que vuelven a chutar. Una vuelta al terreno de juego muy simbólica por un motivo: las tropas rusas mataron a tiros a dos de sus padres, según el New York Times. La plataforma United24 y Andriy Shevchenko, exentrenador de la selección de fútbol de Ucrania, recaudan ahora fondos para el estadio. Su antiguo club, el Milan, ya ha aportado 150.000 euros de los 600.000 que necesitan.

Kharkiv: donde la invasión se cebó con las infraestructuras

En el estadio Dynamo de Kharkiv, además de fútbol, se disputaban enfrentamientos nacionales de rugby contra otros países, pero no en el sentido bélico que estas palabras adquieren en la actualidad. El último evento internacional en el estadio fue un Ucrania - Lituania en octubre de 2019. Tras ese momento, primero fue el COVID y, de forma posterior, la guerra.

ESTADIO DYNAMO EN KHARKIV

"Después del primer shock entendimos que lo más importante es mantenerse unidos y estar en contacto entre nosotros y con el mundo entero", afirman desde la Unión Ucraniana de Rugby (Ukrainian Rugby), quienes crearon un canal de Telegram "para estar informados de todos sus miembros de los clubes, donde están o cómo se encuentran". Este lugar reabre una cicatriz que ya se abrió en en la Segunda Guerra Mundial, pero el rugby es ahora su tirita.

ESTADIO SONYASHNYI EN KHARKIV

Uno de los iconos de las jugadoras de fútbol ucranianas también ha sido afectado. También en Kharkiv se encuentra el Sonyashnyi Stadion, lugar de entrenamiento de los equipos nacionales masculino y femenino. "¡Nuestro último viaje al Estadio Rayo de Sol (traducción de Sonyashnyi) por un tiempo!", tuiteaba la cuenta experta en fútbol Zorya Londonsk antes de la guerra sin saber que esas palabras tendrían un tono pesimista después.

Mykolaiv, Bakhmut o Druzkivka: las explosiones no distinguen entre deportes

"Un lugar con su propia historia, con un espíritu deportivo volando en el aire", escribía una de las reseñas hace cuatro años sobre el estadio de Mykolaiv, y aconsejaba el lugar para "patinar" o "correr". Mykolaiv era fútbol, pero también atletismo, tenis, baloncesto o alquiler de bicicletas, entre otras actividades recogidas por estos comentarios. El penúltimo cambio de estas infraestructuras deportivas fue una reforma total; el último, un gran hoyo en pleno campo. No solo deja así un gran hueco en el estadio, sino también en las vidas de sus ciudadanos.

ESTADIO TSENTRALNYI DE MYKOLAIV

El vínculo con los Juegos Olímpicos en algunos de estos lugares recuerda que los ataques no son solo a los campos, sino a símbolos del deporte. Y otro punto de unión deportiva al más alto nivel era también el estadio de Bakhmut. De acuerdo al corresponsal del Financial Times Christopher Miller, era el lugar de encuentro y entrenamiento de los atletas olímpicos ucranianos. "Era muy importante para la comunidad", comentó en Twitter. Otro caso de una reforma reciente en las instalaciones con fatal desenlace.

ESTADIO METALURH DE BAKHMUT

Una de las gotas que colmó el vaso de los ucranianos fue, de nuevo, un ataque con misiles. En concreto, el que fue directamente al Altair Ice Arena en Druzhkivka (en el óblast de Donetsk), el quinto estadio de hielo destruido de acuerdo a su federación en su canal de Telegram, según Reuters. En función a esta información, los otros fueron los de Druzhba en Donetsk, Mariuplo, Metilopol y Severodonetsk.

El ministro ucraniano de asuntos exteriores Dmytro Kuleva, de frente contra la entrada de los rusos a las competiciones internacionales, lanzó el guante a los cargos oficiales del deporte para que vinieran el arena fulminado por el país vecino. Y no sería el último tuit desde una institución ucraniana con la misma postura que este miembro del Gobierno.

El movimiento #boycottrussiansport

"Cada pieza de la equipación deportiva en las manos de un atleta del equipo olímpico ruso… se convierte en armamento militar del ejército ruso, el cual mata a nuestros ciudadanos". Este tuit no pertenece a un usuario cualquiera, sino al Ministerio de Defensa, el cual contrapone el lanzamiento de peso de una atleta con el de una bomba. Todo ello con la misma intención que la del Ministro de Asuntos Exteriores: vetar a los deportistas rusos a nivel internacional.

El Ministerio de Asuntos Exteriores, el de Defensa, Zelenski, políticos de otros países... y ahora también la unión de civiles ucranianos. De estas reacciones, pero también de antes, surge el movimiento #boycottrussiansport. Algunas fotos de esta pieza acompañan tal hashtag para blindar los torneos de cualquier presencia rusa, y se valen también de fotomontajes que ensangrientan los símbolos olímpicos o el recuerdo de atletas ucranianos fallecidos en guerra.

Entre la guerra, la resistencia y las protestas, un camino a la esperanza. "Más de cien lugares y complejos deportivos han sido destruidos", publicaba la cuenta Euromaidan Press en Twitter ya en julio del año pasado. Pero no todo era negativo en el tuit: en él, aparecían las fotos hechas por Mykola Synelnykov de niños y atletas retomando el deporte entre las ruinas. Una forma de resurgir entre las cenizas.

"Nadie deja su pasión. Los niños y atletas continúan quedando, jugando y divirtiéndose… a pesar de las bombas y los misiles", finalizaba el usuario a través del hilo en esta red social. De nuevo, un antes y un después, pero esta vez con un final más optimista: ucranianos a los que la guerra en un momento les arrebató todo ahora vuelven a hacer del deporte su pasión a pesar de todo.

En la noticia se han utilizado las siguientes imágenes Creative Commons: estadio de Chernigov (Dunadan Ranger), con atribución 'CC BY-SA 4.0'; estadio de Mykolaiv (Absent69), con atribución 'CC BY-SA 3.0', y estadio de Bakhmut, con atribución 'CC BY 4.0'.