La goleada de Kamala Harris a Donald Trump en apoyo de deportistas que tiene un incierto rédito político: ¿se ganan elecciones gracias a las estrellas mundiales?

Sergio V. Jodar

Publicado5 de noviembre de 2024, 7:07 h

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Megan Rapinoe sigue marcando goles aunque esté retirada. El pasado 21 de octubre, cuando las elecciones a la presidencia de Estados Unidos entraban en la recta final, la exfutbolista mostró su apoyo a Kamala Harris en su cuenta de Instagram. A nadie le sorprendió, ya que la enemistad entre la estrella mundial y el expresidente y candidato republicano, Donald Trump, viene de largo. El apoyo de Rapinoe fue una muestra más de las continuas declaraciones de grandes estrellas del país, unas opiniones que contrastan con el tabú que hay a veces en España en temas políticos, mucho más cuando hay elecciones.

"Hay mucha más implicación de los deportistas en Estados Unidos", apoya Sara Canals, corresponsal en el país norteamericano para Cadena Ser, Telecinco y Cuatro. Preguntada por los motivos, la periodista sostiene que hay dos factores influidos por la polarización: "Es un sistema bipartidista, y además Trump es un candidato atípico y divisivo. Esto ha provocado que muchos que quizás antes no se involucraban en campaña ahora sí que lo hagan".

Ese sería uno de los motivos por los que la mayoría de los deportistas que han dado su opinión apoyan a Harris para ganar la carrera hacia la Casa Blanca. "Lanzó una iniciativa llamada Athletes for Harris, una coalición de deportistas que ha respaldado públicamente a la vicepresidenta", apunta Canals. Entre los nombres destacados están las leyendas de la NBA Magic Johnson y Chris Paul, la gimnasta Simone Biles y el tenista Billie Jean King entre muchos otros, donde destacan decenas de jugadores de la NFL que están en el Hall of Fame.

Es más difícil, en cambio, encontrar a deportistas que respalden a Donald Trump. Destaca entre ellos Harrison Butker, pateador de Kansas City Chiefs, que en un reciente discurso de graduación expresó su postura contra el aborto. Mientras Harris es la favorita sobre todo en deportes como la NBA y la NFL, Canals resalta el apoyo que recibe Trump desde la UFC: "Dana White, el presidente, suele participar en las convenciones del partido, y a Trump lo solemos ver en eventos relacionados con la UFC. Es un deporte que le potencia la idea de líder fuerte y penetra más en el electorado de hombre blanco".

En el mundo de la cultura, los apoyos también caen del lado de Harris, y la figura de Taylor Swift destaca por encima del resto. Si hay un deportista que podría llegar a su nivel de impacto es LeBron James. "Incluso es más importante, porque Harris está teniendo dificultades con el votante masculino, no solo blanco, sino también afroamericano", afirma la periodista. El respaldo del actual jugador de Los Angeles Lakers llegó el jueves, en plena recta final de la campaña. Era habitual que tomara partido en reivindicaciones sociales, acusó a Donald Trump de "vago" en 2017, y en las elecciones de 2016 y 2020 ya mostró apoyo al candidato demócrata, por eso extrañaba su silencio hasta la semana pasada. Con un contundente post en redes sociales pidió su voto para Kamala Harris.

La incógnita es saber hasta qué punto estos apoyos mediáticos de los deportistas pueden convertirse en votos. Las campañas invierten dinero en propaganda durante la retransmisión de los partidos en televisión y en los estadios, y es habitual ver a los candidatos en algunos palcos. Sara Canals apunta a que algunos apoyos clave a Harris sí que pueden tener rédito, como el de Thomas Booker, jugador de los Eagles de Philadelphia, y 'Doc' Rivers, entrenador de los Milwaukee Bucks, ya que pertenecen a dos de los siete estados bisagra que pueden decidir el ganador.

"No tengo pruebas de que te dé votos, pero seguro que te da visibilidad mediática", razona David Espinós, asesor de comunicación y cofundador de la consultora Khimera. "Taylor Swift sí que puede arrastrar a gente joven, pero en el caso de los deportistas tengo más dudas y soy prudente en el causa-efecto de los apoyos. La gente se deja condicionar poco".

Ya hubo dos elecciones en el mundo donde los deportistas, concretamente los futbolistas, mostraron su apoyo en ambas en direcciones. La más reciente, el pasado verano, cuando varios jugadores de la selección francesa, como Mbappé o Kounde, abogaron continuamente en cada rueda de prensa de la Eurocopa por hacer un cordón ante la extrema derecha, algo que sucedió después de un cambio importante entre la primera y la segunda vuelta. Más atrás, en 2022, muchos futbolistas brasileños destaparon sus opiniones en favor de Jair Bolsonaro, aunque el político de extrema derecha no revalidó su mandato y cayó ante Lula.

Aunque tienen claras diferencias, en los dos procesos hubo una opinión sin precedentes de los futbolistas. "Desde las primeras elecciones postdictadura, en 1989, las últimas, en 2018 y en 2022, han sido las dos en la que ha habido más implicación de futbolistas", asegura Thiago Arantes, periodista brasileño en UOL Esporte. Henry de Laguérie, periodista francés de Radio France, apunta en la misma línea: "Zidane se posicionó contra Le Pen como jugador y también como entrenador, pero fue algo excepcional y puntual, no se hablaba tanto de política".

Lo que diferenció a los dos procesos fue que, mientras en Francia la mayoría de futbolistas se 'mojaron' contra la extrema derecha, en Brasil sucedió todo lo contrario. "La opinión no sorprendió a nadie porque el origen de muchos de ellos está en las afueras de París o en otras grandes ciudades de Francia", asienta De Laguérie. "La inmensa mayoría apoyaron a Bolsonaro, aunque digamos que eso no sea acorde con su origen humilde", contrapone Arantes, que nombra a Neymar como el gran ejemplo.

Aunque no tiene una respuesta definitiva sobre el motivo, apunta a dos posibles factores. "Por un lado, la penetración de Bolsonaro en comunidades religiosas, sobre todo en las evangelistas, a la que pertenecen muchísimos futbolistas; además, como Brasil es uno de los países más desiguales del mundo, está muy aceptada la meritocracia: una mentalidad individualista que no confía en el Estado".

Sobre la posible implicación real de estos apoyos en los resultados, ambos son escépticos, aunque ponen el foco en la gente joven como el colectivo más influenciable. "El fútbol en Francia pesa menos y nadie va a cambiar su voto por lo que diga Mbappé, quizás movilizó a los jóvenes en según qué barrios, pero también pudo ser contraproducente", sostiene el periodista francés. "Es muy difícil saberlo, yo no veo a alguien de 50 años cambiando su voto porque se lo pida Neymar, aunque aquí se puede votar desde los 16, y en comunidades con poca comunicación sí que puede jugar un papel".

Cuando la candidata demócrata presentó el movimiento Athletes for Harris, su equipo aseguró que los atletas están entre las voces más fiables para segmentos clave de votantes, "especialmente entre los hombres jóvenes". Kamala Harris arrasa por goleada en el apoyo mediático de los deportistas. Ahora está por ver si esos goles suben al marcador de las elecciones.

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