AJEDREZ

Un abrazo 1500 años después que cambia la historia del ajedrez: "Imagina que Alcaraz y Sinner pactan compartir el título del US Open"

Magnus Carlsen e Ian Nepomniachtchi pactan un título mundial de ajedrez por primera vez y el mundo del ajedrez alucina.

Magnus Carlsen e Ian Nepomniachtchi, en el momento de compartir el título mundial relámpago de ajedrez./FIDE/MICHAL WALUSZA
Magnus Carlsen e Ian Nepomniachtchi, en el momento de compartir el título mundial relámpago de ajedrez. FIDE/MICHAL WALUSZA
José M. Amorós

José M. Amorós

Un abrazo, en medio de un pasillo y sin grandes focos que alumbren una imagen para la historia del ajedrez. El noruego Magnus Carlsen, gran estrella mundial del tablero, y el ruso Ian Nepomniachtchi firmaron compartir el título del Mundial relámpago deajedrez,cuando marchaban en un empate a 3,5 tras siete partidas, que se ha disputado estos últimos días en Nueva York rodeado de polémicas e historias curiosas más allá de la reina, el alfil y la torre.

El nórdico llegó a ser expulsado el pasado fin de semana, en las rondas previas del torneo, por vestir en vaqueros y negarse a cambiar su indumentaria — "Mi paciencia se ha agotado. Pueden hacer cumplir sus reglas, está bien, pero yo me voy. Que os jodan", llegó a decir el Gran Maestro —, para ser luego de nuevo readmitido y terminar llegando a la gran final. Una victoria tras victoria, en el juego y también contra las presuntas rígidas reglas de la Federación Internacional de Ajedrez, que volvió a trastocar en la final.

Sentados a cara a cara, con cámaras y toda la cúpula del ajedrez mundial alrededor, Carlsen propuso compartir la victoria a Nepomniachtchi con su habitual tono y actitud chulesca, lejos de la habitual concentración de este deporte. "Si ellos (la FIDE) se niegan (a declararnos ganadores conjuntos), jugaremos tablas cortas hasta que se rindan", le decía el actual número 1 a su oponente mientras se levantaban de la mesa con todo pactado pero a falta de la refrenda de la organización.

"Si hubiéramos continuado, uno de los dos habría ganado por agotamiento y eso hubiera sido muy cruel porque los dos estábamos muy cansados y nerviosos; como es normal, habrá gente a favor y en contra", explicó el noruego en la rueda de prensa posterior sin dar importancia a lo que acaban de firmar. Y se acabó, la FIDE aceptó y acató una vez más el camino marcado por Carlsen, a pesar del enfado bastante generalizado del mundillo. Por ejemplo, el de uno de los españoles que más sabe y que estaba presente en el Cipriani Wall Street, el promotor, periodista y fotógrafo especializado David Llada, que lo expresa con contundencia: "Los rusos (FIDE) tienen una relación muy extraña con las reglas. Pasan de ser hiperestrictas a ser superflexibles en cuestión de segundos. Todo depende de si eres 'alguien' o 'nadie' a sus ojos.".

Las reacciones entre los grandes nombres del ajedrez no tardaron en sucederse. Unos con ironía, como el estadounidense Daniel Naroditsky haciendo referencia lo que había pasado en las rondas anteriores: "Si hubiera sabido que las reglas eran flexibles, habría hecho lobby para que los 10 jugadores que empataron en el primer lugar fueran incluidos en la eliminatoria. Si podemos tener dos co-campeones, ¿por qué no 10? ¡Ay!".

Más duro fue, y se podía prever por el odio que tiene contra Carlsen al que llegó a denunciar por trampas, el también norteamericano Hans Niemann: "Oficialmente, el mundo del ajedrez es una broma. Nunca ha ocurrido esto en la historia. No me puedo creer, por segunda vez esta semana, que la FIDE esté controlada por un jugador. ¡Solo puede haber un campeón del mundo!". Haciendo referencia a la readmisión de su máximo rival tras la polémica de sus pantalones. Y se lazó a intentar explicar con ejemplos, a través de su cuenta de X: "Imaginen que Alcaraz y Sinner pactan compartir el título del US Open y los organizadores se inventan una nueva regla a causa de amenazas financieras". Y es que enfadar a Carlsen parece que es la mejor idea para una federación en la que el noruego atrae gran parte de la atención.

Otra que ha mostrado el enfado y de nuevo, volviendo a señalar la relación FIDE-Carlsen es la ajedrecista alemana Elisabeth Paehtz, sin embargo, está con los críticos: "Entonces, ¿Carlsen decide sobre el formato, el código de vestimenta y las reglas para el título?".

El abrazo que confirmaba que Carlsen y Nepomniachtchi compartían el título mundial:

Y es que han tenido que pasar 1500 años del juego y 100 años de historia de la federación internacional para que haya dos campeones del mundo de la disciplina por primera vez. Por ejemplo, Kasparov no tardó en pedir la repetición de su mítica final de 1984 que terminó suspendiéndose "por agotamiento" con 5-3 ante Karpov [había que ganar seis] tras medio año de competición con 48 partidas disputadas y que ahora le abre la posibilidad de firmar un doble campeón en la que ninguno de los dos pierda, buscando reescribir la historia.

Con este título compartido, Carlsen ya suma su octavo trofeo absoluto de campeón del mundo mientras que Ian Nepomniachtchi suma el primero y parece que se tomó bastante bien la propuesta de su rival a la vista de sus declaraciones posteriores: "Carlsen es actualmente el mejor jugador del mundo en partidas relámpago". Parece que se veía derrotado y aceptó, a cambio de un título mundial, el nuevo órdago de la gran estrella del ajedrez a la federación internacional.