El nudo en el estómago cuando acaban los Juegos: "Miré al público y dije '¡ostras!'"
Una gran delegación del equipo paralímpico español ha visitado este martes la sede de Iberia en Madrid. "Los Juegos ha sido una experiencia única e inolvidable", dice Sarai Gascón.
Cuando se apaga la llama de unos Juegos, viene el vacío. La larga espera. Cuatro años hasta la siguiente cita. Un mundo. "Es cierto que cuando nadé mi última prueba, miré al público y dije: '¡Ostras, esto se ha acabado!' Y lo mismo también en la clausura", dice Sarai Gascón, medallista de bronce en los Juegos Paralímpicos de París.
Han pasado dos días desde la ceremonia de clausura en la capital francesa y el nudo en el estómago sigue ahí. "Han sido unos Juegos muy especiales, eran los primeros con público después del covid en Tokio y porque era la primera vez que venía toda la familia al completo. Así que te vas con sentimientos de que ya ha terminado, pero también tenemos muchas ganas de coger las vacaciones, porque han sido 12 o 13 meses de preparación muy intensos, con cinco o seis horas al día de entreno", añade la nadadora española a Relevo durante la recepción que ha hecho este martes Iberia en su sede de Madrid a un nutrido grupo de deportistas paralímpicos.
Los de París 2024 han sido los quintos Juegos para Sarai, los quintos con apenas 31 años. Son ocho medallas paralímpicas, 36 europeas y 17 marcas mundiales las que hay en la mochila de Sarai Gascón, una cosecha que quiere seguir ampliando. ¿Los Angeles 2028? Esos Juegos están todavía lejos, muy lejos, pero lo que tiene claro ahora mismo Sarai es que seguirá su camino en la piscina.
"Llevo ya cinco Juegos Paralímpicos y en Río 2016 ya pensaba que no iba a seguir en el deporte. Aquello fue muy exigente, lo di todo y tuve un estrés muy importante. Me apasiona la natación y desde entonces voy año a año, con objetivos a corto plazo. Los Angeles lo veo lejos, ahora lo que quiero es seguir enganchada al deporte y a la natación", cuenta Sarai, uno de los rostros del programa Talento a Bordo de Iberia.
La nadadora catalana viajó a París en busca de un oro, la única medalla paralímpica que se le resiste. Se colgó un bronce en los relevos 4x100 mixtos y dentro se le quedó lo que ella llama "una espinita". "Yo sabía que el oro era algo prácticamente, pero en la natación todo va por centésimas y décimas y nunca es imposible. Yo sabía que tenía que ir a por todas, que no podía dejarme nada. Me voy de París con una medalla y mucho aprendido".
¿Y qué es eso que ha aprendido? "Pues que no siempre todo esfuerzo tiene su recompensa. El deporte no es como estudiar, que si te aprendes la lección puedes soltarlo todo en un examen. Influyen muchos factores, cómo te encuentres ese día, tus rivales, que van a por todas. Esta vez me ha tocado un bronce y aprender".
España terminó 17ª en el medallero de París 2024 con 7 oros, 11 platas y 22 bronces. En total, sumó 40 medallas, cuatro más que en Tokio, y todavía está pendiente de si recupera el bronce de Elena Congost en maratón. La española cruzó la meta en tercer lugar, pero fue descalificada por soltar la cuerda que le unía a su guía, Mia Carol. De momento, el Comité Paralímpico Español ha solicitado a World Para Athletics la concesión de la medalla para Congost, aunque de momento no hay una respuesta oficial.