La huida de la primera medallista del Equipo de Refugiados Paralímpico para sobrevivir a los talibanes
La taekwondista afgana Zakia Khudadadi, perteneciente a la comunidad chií hazara, se ha colgado un bronce histórico en París 2024. Un documental cuenta cómo escapó de las amenazas islamistas destino Francia.
París.- La taekwondista Zakia Khudadadi pasará a la historia como la primera medallista del Equipo Paralímpico de Refugiados. La afgana logró este jueves la medalla de bronce en la categoría K44-47 kg después de que su oponente se retirase antes de su pelea por la medalla de bronce. El público del Grand Palais se volcó con ella en su celebración como si fuera una local.
El Equipo Parlímpico de Refugiados de París 2024 es el más numeroso de la historia y hoy ha visto cómo la única mujer de sus nueve integrantes (uno de ellos es guía) ha logrado subir al podio defendiendo la bandera paralímpica. A todos les une haber abandonado sus países de origen, en los que corrían peligro mortal.
La historia de la nueva bronce paralímpica se recoge en el documental 'A Corps Perdu' del canal France 2. Señalada por los talibanes, huyó de su país y recaló en Francia, país en el que vive ahora. Según cuenta la propia Hudadadi, mientras se preparaba para competir en los Juegos de Tokio 2020, la capital de Afganistán cayó en manos de los talibanes. "El día que los talibanes regresaron a Kabul, el entrenador vino a verme inmediatamente y me dijo: 'Zakia, todo ha terminado para ti. Seguramente te matarán si te encuentran. A partir de hoy no te conozco, no me conoces", narra la joven de 25 años.
Su entrenador tenía motivos para asustarla: su condición de mujer y de chií hazara la convertían en objetivo directo de los islamistas que habían invadido su país. Su vida corría peligro, por lo que envió un vídeo de auxilio al Comité Paralímpico Afgano que cayó en manos de Fahimeh Robiolle, una consultora internacional francoiraní que la ayudó a llegar a Francia.
"Descubro el rostro de un ángel, muy joven, magnífico, pide ayuda. Me dije: '¡Pero no la vamos a dejar así!'", explica Robiolle en la cinta.
Khudadadi, cuya discapacidad proviene de una deformidad en el antebrazo izquierdo, fue acogida en el Instituto Nacional del Deporte, la Experiencia y el Rendimiento (INSEP), el centro de excelencia del deporte francés. Allí preparó los Juegos de Tokio 2020, a los que acudió bajo la bandera afgana.
Tras la cita nipona, en la que cayó en primera ronda, regresó a Francia, donde se entrenó para la cita de París mientras espera la nacionalidad francesa. El pasaporte no llegó a tiempo, por lo que ha competido bajo la bandera de los refugiados, pero teniendo siempre presente a las mujeres afganas.
"Esta medalla es fantástica para mí, pero también para todas las mujeres de Afganistán y todos los refugiados. No nos rendiremos por la igualdad y la libertad en mi país", dijo en un francés impecable tras colgarse esa medalla histórica.