JUEGOS PARALÍMPICOS

Ganó una medalla en París tras perder un brazo y ahora protagoniza el último Informe Plus+: "Ya estoy orgulloso de verme en el espejo"

El menorquín Nil Riudavets pudo perder la vida tras un accidente en 2019. Cuatro años y muchos altibajos después, se colgó el bronce en la modalidad de triatlón de los Juegos Paralímpicos.

Nil Ruidavets, tras ganar la medalla de bronce en París 2024./Comité Paralímpico Español
Nil Ruidavets, tras ganar la medalla de bronce en París 2024. Comité Paralímpico Español
Daniel Arribas

Daniel Arribas

La última vez que Nil Riudavets habló con Relevo, aún no podía visualizar los dos sucesos que marcarían su vida en los meses posteriores. El primero fue, sin duda, la medalla de bronce conquistada en los Juegos Paralímpicos de París 2024, algo que el joven deportista de Mahón jamás hubiera imaginado cuando el 1 de mayo de 2019, con 23 años, sufrió un gravísimo accidente en el Campeonato de Cataluña de Triatlón por equipos celebrado en el Prat de Llobregat.

Allí, Riudavets chocó frontalmente con otro competidor tras perder levemente el control de su bicicleta. Además de romperse la clavícula y la arteria subclavia, encargada de trasladar toda la sangre al brazo, perdió el conocimiento y no lo recuperó hasta 15 horas después, cuando, ya en el Hospital de Bellvitge, y con el brazo derecho sin atisbo de movilidad, supo que su vida acababa de cambiar para siempre.

Lejos de la gloria parisina, algo para lo que se había preparado a conciencia durante meses, el segundo acontecimiento que ha cambiado el día a día de Riudavets, enfermero de profesión, es mucho más reciente, y es que Nil, el hijo de María y Toni, el hermano de Laia y novio de Anna, es el último protagonista de Informe Plus+, la denominación con la que Movistar Plus+ renombró al extinto Informe Robinson.

Nil Riudavets explica a Relevo cómo ha sido la grabación del Informe Plus+. DANIEL ARRIBAS / RELEVO

"Grabar con el equipo ha sido muy fácil, vinieron a mi casa, a Menorca, y la verdad es que me lo han puesto todo muy fácil", confiesa el menorquín a Relevo desde las entrañas del edificio de Movistar Plus+, donde este miércoles se ha presentado el documental estrenado en la plataforma el pasado lunes.

"Han sido entre cinco y ocho días de grabación y ellos solo me han acompañado en los momentos en los que estaba entrenando", añade el menorquín. "Sí que es verdad que la parte de la entrevista es un poquito más dura, porque es donde te abres como persona y explicas todo tu proceso, pero ha sido una experiencia maravillosa".

En el documental hay una parte, no obstante, para la que Riudavets desvela que no estaba preparado. "Había conseguido perdonarme y perdonar al triatlón por todo lo que sucedió, es algo que emocionalmente tenía ya muy trabajado", explica el protagonista a este medio, haciendo hincapié en un concepto, el perdón, constante durante todo el metraje. "Sin embargo, todo lo relacionado con el juicio [contra la organización del Triatlón por equipos de El Prat] no lo había trabajado tanto y en el momento de sacarla en el documental sí que igual me dolió un poco más".

Nil Riudavets explica cómo se ha adaptado a competir con un solo brazo.DANIEL ARRIBAS / RELEVO

Con todo, el último Informe Plus+ no tiene desperdicio. "Creo que refleja a la perfección lo que ha sido mi vida en torno al accidente, y no solo desde mi punto de vista, sino desde el de todo mi entorno, algo que el equipo del programa ha cuidado con mucho mimo", apunta Riudavets, que tras su accidente, y después de perdonar a la bicicleta y a su propia apariencia frente al espejo, reaprendió a dar pedales y rodar con un solo brazo para, en contra de la voluntad de su padre, volver a competir en triatlón profesional.

"Al principio, la adaptación a hacerlo todo con un brazo fue difícil. Es más, recuerdo que los primeros días, esos en los que mi padre me acompañaba, pese a no estar de acuerdo con mi decisión, me costó bastante. Decía, papá, ¡yo esto no lo veo!", recuerda. "Ahora, sin embargo, te puedo decir que no me veo montando en bici con los dos brazos. Ya llevo cinco años con este patrón motriz, es decir, con solo un brazo, y me he adaptado totalmente. Esta es mi realidad, y me encuentro muy seguro con ella".

En el horizonte quedan abiertas dos caminos. El primero, algo más improbable, la posible participación en los Juegos de Invierno de Milán-Cortina d'Ampezzo 2026, donde Riudavets sueña con debutar en esquí de fondo, disciplina para la que, confiesa, cree que tiene "motor aeróbico" suficiente. El segundo, no solo más factible, sino grabado a fuego en la mirada del menorquín, la reválida paralímpica en Los Ángeles 2028. "Yo soy paratriatleta, practico mucho más triatlón que esquí", sentencia Riudavets a este medio. "Veremos si en Los Ángeles le podemos quitar el oro a Alexis Hanquinquant", el francés que domina la prueba con mano de hierro desde Tokio 2020.