Nil Riudavets, el triatleta que se reconcilió con su deporte tras el accidente en competición que le cambió la vida: "Llegué a odiarlo"
El deportista balear debutará este domingo en los Juegos Paralímpicos de París.
El 1 mayo de 2019, Nil Riudavets Victory (Maó, 1996) sufrió un grave accidente cuando estaba compitiendo en un triatlón por equipos disputado en el Prat de Llobregat. "Iba en bici y tuve un choque frontal a gran velocidad contra otro ciclista", explica a Relevo el deportista menorquín. Perdió el conocimiento y no lo recuperó hasta al cabo de 15 horas, ya en el Hospital de Bellvitge. A consecuencia del suceso, y tras varias semanas en planta, se quedó sin movilidad de su brazo derecho; tenía 23 años. Desde entonces, padece parálisis permanente.
"Nunca me habría imaginado estar en unos Juegos, pero mira aquí estoy", expresa con una sonrisa Riudavets, que cinco años después del accidente debutará en unos Juegos Paralímpicos, en el triatlón de categoría PTS4 -los participantes tienen la coordinación ligeramente limitada en un lado del cuerpo, muy limitada de un brazo o no les falta alguna extremidades-. Y lo hará con grandes aspiraciones, con opciones de medalla. Pero su triunfo es estar en París.
"Llegué a odiar el triatlón y el deporte. Tenía rabia y no quería hacer nada ni saber nada sobre ello, ni lo veía por televisión", desvela el triatleta, que, tras el accidente, perdió mucho más que la movilidad de un brazo, también parte de su identidad, pues el ejercicio físico era su modus vivendi y sentía que se quedaba huérfano de ello.
"Estuve tres años completamente parado", cuenta sobre el tiempo de luto y de asimilación un Nil Riudavets, que, de pequeño, combinó el fútbol con la natación y la bicicleta, junto a su padre por los senderos del camí de Cavalls de Menorca. Fue a los 18, cuando aterrizó en Barcelona para estudiar enfermería, que comenzó a tomarse muy en serio el triatlón: "No competía a nivel internacional, pero sí que tenía un buen nivel en el ámbito nacional".
La redención con el deporte
"En una escapada con mi novia a los Picos de Europa vuelvo a conectar con la montaña, que siempre me había encantado. Y después de un viaje con amigos a Chamonix, a la Ultra Trail del Mont Blanc, siento que es el momento de volver a calzarme las bambas de correr. Ahí encuentro el perdón con el deporte tras un largo periodo de duelo. Era necesario vivirlo; creo que me ayudó a recuperarme y me permitió ser la persona que soy ahora porque para mí el deporte es una forma de expresar sentimientos y emociones, me ayuda mucho a gestionar el día a día en el trabajo y también en casa", se sincera un Riudavets que desde entonces se ejercita con un cabestrillo para su brazo derecho.
Nil Riudavets ha aconseguit sa medalla d'or a sa Copa del Món celebrada a Vigo i continua sa preparació per es Jocs Paralímpics de París 2024, acumulant punts en es circuit mundial🥇🏊♂️🚴♂️🏃♂️
— Esports CIMe (@esportscime) June 3, 2024
Bravo, Nil! Ets un orgull 👏 pic.twitter.com/ZIuUf1DogN
"Entonces, empiezo a acostumbrarme a correr con un brazo paralizado, compito en algunas carreras… hago un tiempazo en los 10 kilómetros de Sant Antoni y firmo una marca de una hora y diez minutos en la media maratón de Barcelona, que me preparé en apenas dos meses. Me dije 'hostia, esto todavía lo llevo dentro' y se me planteó la opción de intentar ir a los Juegos Paralímpicos de París para correr la maratón", rememora el deportista maonés. Sucede que habían eliminado su categoría, PTS4, para la edición de París. Y decidió volver al triatlón.
"Las cosas siempre pasan por algo y yo creo que, aunque no lo supiese, tenía que volver al triatlón para perdonarme y ser el que era antes; debía sentirme feliz otra vez nadando y compitiendo encima de una bicicleta con un solo brazo. Visto con perspectiva, gracias a ello, el recuerdo que tengo del accidente ya no me duele", descubre el balear, que, con las heridas ya cicatrizadas, fue plata en el Europeo paralímpico de 2023 y medalla de chocolate -es decir, cuarto clasificado- en el Mundial del mismo año. Este domingo debutará en unos Juegos, menos de dos años después de regresar a su deporte. Una verdadera hazaña.
'Victory', el documental que retrata su historia
"Cuando estaba en rehabilitación, tras el accidente, conocí a un señor que se llamaba Dito Pons, una persona muy optimista. Nos hicimos muy amigos durante ese tiempo. Lamentablemente, falleció a causa del cáncer", cuenta Riudavets. El sobrino de Dito es Toni Pons Febrer, un periodista menorquín, natural de Ferreries, que un buen día se enteró de que el que fuera amigo de su tío había sido cuarto en el Mundial de Triatlón. "Entonces, pensé que la suya era una historia que había que contar. Lo hablé con Roger Massoni, que también es periodista y que había trabajado conmigo en Mediapro, y le propusimos a Nil de hacer un documental sobre él", explica a Relevo el propio Toni Pons. Se pusieron de acuerdo en seguida.
Con un presupuesto muy modesto y con algún que otro contratiempo inicial que se pudo solventar, vio la luz el documental 'Victory', un proyecto autofinanciado a través de un crowdfunding y que cuenta con el patrocinio de Fundació Foment del Turisme de Menorca. Y que, además de relatar la historia del triatleta menorquín, honra la memoria de Dito Pons.
El nombre, por cierto, es el segundo apellido del protagonista Nil Riudavets y una alegoría a su trayecto desde su accidente en 2019 hasta la preparación para la cita parisina de 2024. "El camino que ha recorrido ya es una victoria, más allá del resultado en los Juegos", declara Pons, que junto a Massoni produjo y dirigió el film bajo el sello OFF Lane Studios.
El accidente afectó, además de a su carrera deportiva, también a su vida laboral. Porque Nil Riudavets es enfermero y trabaja en el Hospital Mateu Orfila, donde precisamente conoció al tío de Toni tras su accidente. Y los Juegos Paralímpicos son el colofón a su relato, crudo, pero enfocado desde un punto de vista riguroso y humano, a la par que respetuoso.
"Lo que más me costó a nivel mental y emocional fue volver a ir en bici, a ser competitivo encima de ella. El ciclismo es la disciplina a la que he tardado más en adaptarme. En natación, por ejemplo, he cambiado la técnica por completo porque nadar con un solo brazo no tiene nada que ver", puntualiza Riudavets. Ese reaprendizaje se percibe perfectamente en el film, segmentado en tres capítulos, cada uno de los cuales focalizado en una de las tres disciplinas del triatlón.
"Son pequeños simbolismos; el bloque de natación, por ejemplo, debe entenderse como el lanzarse a la piscina, adentrarse en lo desconocido, que es volver a practicar deporte tras el accidente. La segunda disciplina -en un triatlón y en el documental- es el ciclismo, y ahí rodamos a Nil pedaleando junto a su padre, que es con el que empezó a montar en bici y el que le reintrodujo a este deporte", desmenuza Massoni, originario de Valls, que asumió las funciones de realizador y operador de cámara.
"Y por último, está el atletismo, percibido como el último esfuerzo hasta París, la meta de su proceso", lo cierra el periodista ferrerienc, una de las tres patas de 'Victory', cuya puesta en escena en el Orfeó Maonès, lleno hasta los topes, fue inmejorable. Una jornada cargada de emociones para los tres; Toni Pons, Roger Massoni y Nil Riudavets, el protagonista del documental, que este domingo pondrá el broche a su historia con el debut en los Juegos Paralímpicos de 2024 en el triatlón, el deporte que llegó a odiar tras su accidente.