¡Así, sí! París 2024 se luce con sus DJS y un fiestón para despedir los Juegos Paralímpicos
El Stade de France vibró con los clásicos franceses y con su electrónica para homenajear a los mejores deportistas paralímpicos del planeta.
París.- 11 días y todo un abanico de emociones que esta noche se cierra por última vez. Los Juegos Paralímpicos de París 2024 ya son pasado, una vez terminada la ceremonia de clausura en el Stade de France. Una ceremonia muchísimo mejor que la de apertura, y curiosamente, dirigida por el mismo equipo artístico.
Pero vayamos al principio, al chorro de voz de la cantante francesa Santa al son de 'Vivre Pour Le Meilleur', de Johnny Hallyday. No sé si era la emoción de todo lo vivido atrás, pero la sensación es que con esa voz y esa pasión no hacían falta los fuegos y el aire artificial... o sí, qué maravilla.
Se puede decir de París que es una ciudad que ha sabido hacer buen uso del marketing. La gente se imagina en una terraza, tomando un café y un sol cegador. Pero spoiler: no es lo habitual, y en esta noche de despedida la lluvia quiso empapar a todos los deportistas. Pero si hay algo que es pura verdad es la imponencia de La Marsellesa cantada a pleno pulmón por un estadio lleno que sigue el ritmo de una trompeta. Si te descuidas, cambias el cava por el champagne.
A ritmo de 'Les Champs-Élysées' entraron los abanderados al estadio paralímpico. En el caso de España, Miguel Luque y Judith Rodríguez portaron la bandera rojigualda mientras el público coreaba, una vez más, como si no lo hubieran hecho durante los once días anteriores en repetidas ocasiones.
De repente, el 'I Will survive' de Glorya Gaynor tocada por la banda Musique de la Garde Républicaine levantó al público, hasta los que no podían levantarse de su silla... Porque lo que es todo un himno LGTBIQ+, es un canto a la supervivencia que habrá servido de verdadera bandera a muchos de los presentes.
Y así, llegó un buen surtido de temazos franceses, 'Voyage, Voyage', 'Emmenez-moi' (aquí el estadio rugió al ver a los abanderados franceses, Aurelie Aubert y Tanguy De la Forest)... los clásicos fueron preludio de la discoteca en la que se convertiría este lugar que tantas alegrías ha dado a los deportistas estas dos semanas.
Pero antes, llegaba el momento de los discursos. Especialmente emotivo fue el discurso de Tony Estanguet, presidente del Comité Organizador de los Juegos de París.
"París 2024 ha sido el reto de mi vida, el más grande, el más hermoso, el más colectivo y ha sido un inmenso honor dirigir un equipo francés como este", decía el tricampeón olímpico en piragüismo. "París llega a su fin, pero su mensaje sigue con nosotros, al igual que los deportistas que tanto nos han inspirado, al igual que los hombres y mujeres que han superado todos los límites para que estos Juegos fueran un éxito. Sigamos intentándolo, sigamos fallando y sigamos levantándonos, sigamos haciendo, sigamos creyendo y sobre todo sigamos atreviéndonos".
También estuvo presente el break dance, olímpico en París 2024 y seña de identidad de la cultura urbana francesa, también con bailarines discapacitados. Las autoridades francesas dieron paso al himno americano de la voz de la ganadora de un Tony Ali Stroker para anunciar Los Ángeles 2028.
París contactó con la ciudad angelina. Algo que en televisión debió quedar muy bien, pero que enfrió un ambiente en el estadio que había sido hasta entonces "la fiesta" que sus organizadores habían anunciado.
El público volvió a conectar con su fuego interior, con la llama paralímpica que llevaban dentro, cuando la realización del estadio mostró en las Tullerías, con el pebetero a la espalda, a Amadou y Mariam, acompañados por un cuarteto de cuerda, interpretando 'Je suis venu te dire que je m'en vais', del mito Serge Gainsbourg, en uno de los momentos más poéticos de la noche.
La llama llegó mágicamente al estadio, en un farol que portaron las estrellas del deporte francés Frédéric Villeroux (fútbol-5), Ugo Didier (natación), Charles Noakes (bádminton),Gloria Agnlemagon (Atletismo), Mathieu Bosredon (ciclismo) y Aurélie Aubert (boccia). Y se extinguió.
París 2024 se apagaba... pero se encendían las luces de discoteca, que daba paso a las estrellas de la música electrónica patria. Para prueba, el cartel digno del mejor festival de su género que sigue a estas líneas.
El Estadio de Francia se convirtió en un fiestón que pone en duda que el espectáculo musical de Londres 2012 fuera único y que reconcilió al público con los directores de las cuatro ceremonias parisinas. ¡Así, sí! París despidió sus Juegos Paralímpicos convertida en 'la ciudad de las luces... de neón'.