JUEGOS PARALÍMPICOS

Así son los controles antidoping en los Juegos Paralímpicos: "¡Le pedí al agente que abriera un grifo!"

El medallista Pablo Jaramillo y la responsable médica del Comité Español desgranan en Relevo cómo se combate el dopaje en París 2024.

Así son los controles antidoping en los Juegos Paralímpicos: "¡Le pedí al agente que abriera un grifo!"
Andrea Robles

Andrea Robles

París.- Como en todas las competiciones profesionales, los Juegos Paralímpicos también combaten el dopaje. El programa de antidopaje paralímpico se puso en marcha en la década de los sesenta de acuerdo al Código de la Agencia Mundial Antidopaje (AMA) y lo supervisa el Comité Paralímpico Internacional. París 2024 ha optado por colaborar con la Agencia Francesa de Lucha contra el Dopaje (AFLD), una autoridad pública independiente encargada de poner en marcha acciones de lucha contra el dopaje en Francia.

Pero… ¿Cómo es el dopaje en el deporte paralímpico? La responsable médica del Comité Paralímpico, Pepa Espejo, es rotunda: "Aquí existe mucho más el dopaje accidental por la relación con algunas tomas de medicación y el no cumplimiento de procedimiento, pero no estrategias prediseñadas para mejorar el rendimiento a través del dopaje".

Antes de incidir en las razones que llevan a esos positivos por sustancias prohibidas en el deporte, Pablo Jaramillo revive para Relevo el control antidoping al que tuvo que someterse en París. Sucedió poco después de colgarse la plata en velocidad por equipos junto a Ricardo Ten y Alfonso Cabello. Por teléfono, el ciclista reconoce que ya ha vuelto a su vida real en España. "No me da tiempo a estar en una nube, porque mi vida es que es un tobogán constante. Soy autónomo, tengo que cubrir mucho trabajo, entre medias, entreno… ¡No tengo vida!", nos cuenta el medallista paralímpico.

Durante la competición, los controles se hacen de manera aleatoria o en función de la posición final. En cualquier momento y sin previo aviso. En el caso del almeriense, un agente de los 360 que se encuentran en París le acompañó en todo el proceso, pero esperó a que terminase la celebración de la medalla para llevarle a la sala de control.

"En el momento que acabé la prueba en la que ganamos la medalla se acercó el observador para notificarme que tenía control y que me tenía que vigilar hasta entonces. Estuvo en la entrega de premios, luego en la recepción que tuvimos con el Consejo Superior de Deportes, y cuando terminó todo nos fuimos acompañados por él y por el médico de la Selección a hacerla", explica.

Una de los seis médicos y trece fisioterapeutas que acompañan al Equipo Paralímpico Español en París es Pepa Espejo: "Siempre vamos con ellos, en todo el proceso, para verificar que el procedimiento se realiza de acuerdo a normativa y así se garantizan los derechos del deportista".

Una vez terminada la ceremonia, el deportista se dirige, con el agente y el representante médico de su delegación, a la sala de control antidoping que hay en todas las sedes de los Juegos. Allí se hacen extracciones de orina o sangre. En el caso de Jaramillo, le tocó el de orina, a diferencia de sus dos compañeros de medalla, que tuvieron análisis de sangre.

El esfuerzo en el caluroso Velódromo de Saint-Quentin-en-Yvelines le jugó una mala pasada. "Tuve un poco de mala pata porque hay un mínimo que tienes que llenar de 100 mililitros y llegué a 80. Entonces, tuve que beber agua, esperar a que me entraran ganas... ¡Le pedí al agente que abriera un grifo! Y al final, con el ruido, pude".

Ricardo Ten, Pablo Jaramillo y Alfonso Cabello, plata en velocidad por equipos.  CPE
Ricardo Ten, Pablo Jaramillo y Alfonso Cabello, plata en velocidad por equipos. CPE

En este punto seguramente te estés preguntando qué sucede cuando se somete a análisis de orina a deportistas ciegos o aquellos que tienen amputaciones en sus extremidades. Para afrontar un momento que puede resultar delicado, el Comité Paralímpico Internacional publicó una guía para los agentes que incluye consejos sobre cómo relacionarse con los deportistas con discapacidad y cómo gestionar el proceso de recogida de muestras.

En el caso de deportistas con discapacidad visual, los agentes suelen permitir el acceso de médicos o representantes al momento de la recogida o extracción. "No es que tengas que ver su cuerpo, que eso sí lo tiene que ver el agente oficial. Tienes que estar atenta a que el agente no hace nada ni interviene ni echa nada en el bote donde se está recogiendo la orina. Y verificar que el bote está totalmente cerrado y sellado para que no haya luego sospechas o denuncias de que 'alguien ha tocado mi bote, me han metido algo en él, etcétera", comenta Espejo.

En cuanto a los deportistas amputados, donde la recogida de orín se puede complicar por falta de extremidades, ellos sí pueden pedir que su representante o los médicos hagan la apertura del bote y que lo echen en él. "De todos modos, para recoger la orina, ellos ya tienen sus estrategias", sostiene.

En realidad, la única diferencia en el procedimiento con respecto a los deportistas olímpicos se manifiesta cuando el paralímpico tiene una lesión medular. "En ese caso la recogida de orina se realiza a través de sus sondas, se recoge produciendo un vacío y hay que esperar, evidentemente, a que otra vez vuelva a producirla", apunta la doctora.

Ninguno de estos es el caso de Jaramillo, quien además confiesa que "no siente pudor, aunque es incómodo" sentir la mirada del agente mientras orina. Sin embargo, tras aquella plata y aquel control, pidió que el agente volviera a redactar el informe.

"Era japonés y zurdo y los números los escribía de una manera que no entendía, así que volvió a rellenar el formulario amablemente", declara.

Innumerables anécdotas

Son muchas las anécdotas que ha vivido la doctora Espejo tras tantos controles antidoping en tantos años de carrera. "Desde que se rompan los botes hasta que el deportista no entienda el idioma del agente. A veces tiran por error el bote porque les dices 'tíralo a la basura', pero te refieres al envoltorio en el que se guardaba… con lo cual hay que empezar otra vez el procedimiento", comenta.

Fuera de competición, los deportistas están obligados a notificar las direcciones de los lugares a los que se desplazan cuando viajan para que los agentes puedan realizarles controles sorpresa, pero fue en su casa cuando el ciclista vivió el más divertido. "Una vez se presentaron a las 10 de la noche en verano y les atendí en calzoncillos", se ríe.

En París 2024 no se conoce, de momento, ningún positivo por dopaje. La responsable del departamento médico español nos asegura que es muy raro que se produzca una búsqueda de rendimiento a través del dopaje. Los positivos suelen estar relacionados con fallos en los procedimientos.

"No es que los deportistas con discapacidad tengan más problemas con el dopaje por el tema de las enfermedades y sus tratamientos. El problema suele ser por un error en el procedimiento, es lo que se llama 'dopaje fraudulento' - y aclara-: Tú compras un producto de suplementación y lo que viene en el etiquetado no es todo lo que lleva el producto. El deportista no es químico, ni su médico tampoco, como para saber qué lleva ese producto y puede dar positivo."

Una vez recogidas las muestras de sangre u orina, se transfieren al laboratorio acreditado por la Agencia Mundial Antidopaje en Francia, el Laboratoire Antidopaje Français (LAFD). El Laboratoire des Courses Hippiques (LCH), reconocido por la Federación Internacional de Deportes Ecuestres, recoge las muestras de los caballos.