La campeona de 100 metros y su pierna de robot que todos los niños envidian: "Yo también la quiero"
Ambra Sabatini, que defenderá el oro en los Juegos Paralímpicos, cuenta cómo se inventó un "cuento de hadas" para hablarle a los niños de su prótesis.
Los deportistas de estos Juegos Paralímpicos de París 2024 están dejando al mundo una imagen de superación constante. Ambra Sabatini ha ido más allá de eso y ha logrado hacer que los niños quieran tener una pierna como la suya. Con una prótesis como pierna izquierda, se proclamó campeona de los 100 metros en Tokio 2020 y defenderá en estos Juegos su oro y el récord de 13.98.
La joven italiana de 22 años sufrió un accidente que le hizo perder su pierna, pero un momento vivido en la playa con unos niños le hizo ver su situación desde otra perspectiva. "Los pequeños vieron esta prótesis y me preguntaron qué era. Inventé un cuento de hadas: había conocido a un robot que me había pedido que cambiara las piernas, había aceptado porque me parecía hermoso. Los niños empezaron a correr por la playa gritando: "¡Ambra ha encontrado un robot!"", declara en una entrevista para Repubblica. "Los niños me dicen: 'yo también la quiero".
Más allá de la anécdota, Sabatini admite que todavía se encuentra con niños que dicen envidiarle por tener una pierna de un robot. Lo curioso de la inocencia de los pequeños es que ha hecho que la atleta haya cambiado su visión de lo que es su vida desde el accidente. Algo que le hizo poder ser deportista paralímpica y convertirse en campeona y referente para muchos niños. Aunque lo que dice ser su amuleto de la suerte no es la pierna robótica, sino sus trenzas, que por supuesto la volverán a acompañar en la final de estos Juegos de París.
Si bien ella hoy es un espejo en el que mirarse para muchos, la italiana también tiene sus referentes. Como Martina Caironi, ahora rival suya, pero que Sabatini confiesa que fue la atleta que la inspiró al ver cuál sería su situación tras el accidente. "En ese momento me ayudó a tener una figura".
Pero también tiene un ídolo: Roger Bannister. El primer hombre en correr una milla en menos de cuatro minutos. "Era solo una barrera mental. En el deporte hay que derribar muchas de ellas". Ahora, ella es quien hace que muchos deportistas con su misma condición, o incluso niños que sueñan con la fantasía de tener una pierna robótica, quieran ser como ella.