Hasta el monstruo de las aguas abiertas que se perfuma tras cada oro teme al Sena: "Nadie sabe nadar en un río"

Descubrió las aguas abiertas en la Copa del Mundo de 2017, en el Lago Balaton, por curiosidad. La misma que le hizo dedicarse a la natación y dejar el fútbol, donde no tenía tanto talento. Pero lo cierto es que cuando Florian Wellbrock (Alemania, 1996) se enfunda un bañador tiemblan las aguas. Hasta las del Sena, en un proceso tan rocambolesco en la considerada "carrera más difícil de la historia" de las aguas abiertas. Y en ella quiere repetir el alemán el triunfo logrado en Tokio, cuando se escapó desde los primeros metros y nadie pudo toserle. En los podios mundiales de los 800 y 1.500, Welbrock es uno de los últimos vestigios de esa estirpe capaz de morder chapa en el fondo de la piscina o de hacerlo a mar abierto. Muy alemán, de costumbres fijas y enamorado de su bulldog francés, Wellbrock atiende a Relevo en un acto de Arena junto al Sena y la Tour Eiffel. Un decorado donde quiere colgarse otro oro.

Mi discurso desde los 1.500 es mi mayor arma para las aguas abiertas. Pero aquí en París creo que podría ser un poco diferente porque, para ser honesto, nadie sabe nadar en un río. Normalmente tenemos la competencia en el lago o en el océano, pero es la primera vez que nadamos en un río con la corriente. Entonces, si miras la corriente, nadar hacia la izquierda no es un problema, pero nadar hacia la derecha lo será. Creo que necesitas un plan A, un plan B, un plan C para que la competición tome la decisión correcta en el momento correcto.

Siempre creí que era posible, pero será la carrera más difícil en la historia de la natación en aguas abiertas. Entonces, es una carrera olímpica con la corriente en el agua de no buena calidad. Y va a ser muy, muy difícil. Sí. Ese es mi pensamiento al respecto.

Creo que muchos atletas estarán aquí sin ninguna experiencia y especialmente yo pasé mucho tiempo en el canal en Magdeburgo.

Mis padres me metieron en el agua para aprender a nadar. Nunca fue el plan formar un nadador profesional. Y para mí siempre fue divertido estar en el agua, jugar con los niños, aprender. Y después de eso tomé la decisión de que quería nadar un poco más, como dos veces por semana. Y luego fui mejorando cada vez más y me divertí más. En mi ciudad natal, que se llama Bremen, fui a la escuela de deportes para poder entrenar más profesional y en 2014 decidí formarme. Me cambié a Magdeburgo, que está cerca de Berlín. Y esta es mi ciudad natal ahora mismo. Y desde 2018 soy nadador profesional del máximo nivel.

Para ser honesto, solo quieren hacerme feliz. Por eso me apoyan siempre que pueden y cómo pueden. Intenté jugar al fútbol también, pero no tenía tanto talento, así que...

Bueno, era... No sé cuántos años tenía, como ocho. Así que todo fue sólo un entrenamiento de fútbol. No era Toni Kroos. No tenía talento, no fue muy divertido para mí, porque todos los que me rodeaban eran mucho mejores. Entonces decidí quedarme en la piscina.

Somos 12 nadadores y cuatro entrenadores, y todos tenemos los mismos objetivos. Todo el mundo quiere ser campeón olímpico o quiere ir a los Juegos. Y es lindo tener gente a tu alrededor con el mismo objetivo, con el mismo sueño, la misma pasión. Y estamos en un nivel muy alto con diferentes atletas internacionales. Tenemos atletas de Australia, de Holanda.... Hasta el último Campeonato Mundial tuve a Mikael Romanchuk, de Ucrania, y a muchos alemanes. Se aprende algo nuevo cada día. Creo que esto es como un secreto de nuestro grupo.

Bueno, es realmente importante. Se llama flume. Es como un canal. Quiero mostrarles un video. Que sepáis de lo que estamos hablando.

Es como un gran ciclo. Y el agua corre de aquí para allí, y te hundes. Hay resistencia y necesitas decidir entre diferentes velocidades. Bueno. Entonces, es como nadar río arriba y debes utilizar una posición todo el tiempo. Es realmente importante, especialmente para aguas abiertas.

Mi entrenador me dijo que lo intentara, y luego tuve mi primera Copa del Mundo en aguas abiertas en 2017 en Hungría. Y gané el oro con una diferencia de 10 o 15 segundos, así que fue una gran diferencia con el segundo, y me divertí mucho. Entonces, competir en aguas abiertas en el lago y pelear un poco en el buen sentido, sí, fue muy divertido para mí. Este fue mi primer recuerdo en aguas abiertas. Y para mí también es un lindo desafío, y para mi cuerpo, para mi condición, también para mí mente. No tener una sola competición te ayuda mentalmente.

Es un espectáculo increíble para la gente. Pero, por otro lado, ya no es como antes, donde sólo había tres o cuatro candidatos. Ahora está abierto. Ya no es tan aburrido. Es un buen marketing para el deporte. Si hay ocho personas juntas en la final de 1.500, tan cerca que todos pueden llevarse la medalla de oro, es mucho más emocionante y mucho más divertido también para los competidores.

Tengo una buena relación con todos mis competidores, especialmente con Gregorio. Llevamos mucho tiempo compitiendo juntos y nos conocemos; pero en mi opinión es mucho mejor tener amigos a tu alrededor. Así que seguro que cuando estamos en el agua con las gafas y la gorra queremos luchar y queremos ser los mejores. Pero es mucho más divertido y deportivo cuando tienes amigos y puedes dar la mano y hacer bromas juntos. Es mucho más fácil.

Paso mucho tiempo con mis amigos, con mis compañeros de equipo. Como en un restaurante, tomo café... Tengo un bulldog francés, así que paseo mucho con el perro y juego con él. De lo contrario, para ser sincero, la natación y el deporte son una parte tan importante de mi vida que no tengo mucho espacio a mi alrededor.

Si preguntas por algo especial sería un perfume, porque cuando dejo el agua de la piscina te puedes ir a la ducha, pero aun huele un poquito a cloro...