La Selección, una 'lloradita' y con ilusión a por el bronce: así preparó mentalmente el partido ante Alemania

"Tenemos muchas ganas, una lloradita y a seguir". Jenni Hermoso no podía ser más clara. La delantera madrileña evidenciaba en pocas palabras ese cambio de chip que necesita y debe ejecutar España de cara a esa pelea por el bronce. Tras la dolorosa derrota ante Brasil, la Selección de Montse Tomé se medirá a Alemania en la pelea por la medalla en sus primeros Juegos Olímpicos. Atrás quedan las lágrimas, la frustración y la rabia que había dejado este resultado a las jugadoras españolas, sin final olímpica.

Un reto que llega tras un duro palo, en el que se vio a jugadoras muy afectadas, y en el que las españolas han tenido que mirar hacia dentro, hacer autocrítica y busca el mayor impulso. Este proceso no ha sido fácil. Sobre todo, por el poco tiempo (tres días) que han tenido para digerir la derrota. Y, tras una "noche larga y dura" y una jornada de reflexión, el equipo quiere demostrar que ha logrado levantarse de este tropiezo con ganas y con un profundo aprendizaje.

"Hemos dejado el tiempo para que cada uno y cada miembro del cuerpo técnico, del staff, valore, piense y sienta lo que ha vivido, cómo lo ha vivido. Y es así, cuando te planteas objetivos y los objetivos no se cumplen, pues duele. Y el dolor hay que canalizarlo desde el dolor y a partir de ahí pasar y empezar el día de hoy con energía", expuso Montse Tomé en la previa del encuentro ante el equipo germano.

La seleccionadora habló sobre ese trabajo mental que será clave para levantar el ánimo de su equipo. "Estamos poniendo imágenes donde el equipo ha estado bien en el partido que jugamos contra Brasil. Hay imágenes donde el juego es bueno y tenemos que potenciar desde la confianza. Creo que este equipo ha demostrado durante mucho tiempo la capacidad que tiene. Es cierto que lo que hemos ganado ya no sirve porque en el deporte esto no sirve. Pero sí que necesitan respeto y nosotros tenemos que seguir compitiendo para ir a por esa medalla que la tenemos todavía ahí", apuntó la asturiana tras unos días que no han sido sencillos en el vestuario de la Selección.

Jugadoras como Jenni Hermoso reflexionaron también sobre ello. "Pues es cierto que duele mucho el no imaginarte una final, un posible final de los Juegos Olímpicos, pero ya lo hemos dicho y entre nosotras sabemos que una medalla, ya sea del color que sea, va a ser una de las cosas más importantes que podamos hacer en nuestra carrera y creo que cada una es fuerte mentalmente para afrontar este partido como lo que es una final", avisó la madrileña.

Junto a ella otras compañeras como Salma Paralluelo, que hablaron de ese objetivo de sacarse "la espinita". "Al final es el salir de aquí llevándonos algo, llevándonos esa medalla para España, para el país y obviamente es una guerra lo de mañana", admitía, con ese plus de motivación que tiene el equipo español de cara al partido ante Alemania, un rival al que nunca han ganado.

Por su parte, Laia Aleixandri analizó ese camino de la Selección desde la derrota ante Brasil hasta este encuentro en la pelea por el bronce. "Ya hoy es un día diferente al de ayer. Ayer te das un poco cuenta de que te quedas fuera de una final. Pero bueno, creo que tenemos un reto muy ilusionante que nunca antes se ha hecho, que es conseguir una medalla olímpica. Tenemos la de bronce por delante y creo que hay que salir con todo y con la mayor energía posible", indicó, antes de sentenciar: "Una vez estás arriba, otra vez estás abajo. Te toca luchar por diferentes retos. Nos hubiera gustado luchar por ese oro. Pero bueno, creo que es también especial y bonito poder llevarse una medalla olímpica y no es nada fácil".

Todas aparecieron en el último entrenamiento previo al encuentro ante las alemanas con rostros serios. Aunque pronto las jóvenes empezaron a moverse con su habitual fútbol-tenis. Con el paso de los minutos, las futbolistas se fueron soltando, aunque con más seriedad que de costumbre. Es lógico. España acaba de encajar una de las derrotas más difíciles que se recuerdan. Con el mal sabor de boca, la Selección ahora quiere volver a brillar con una medalla al cuello.