La firme promesa de Santi Denia que vale una final: "Habla muy bien de él como entrenador"
Santi Denia apostó por los 22 convocados, incluyendo los reservas, y el gol de Juanlu, un reserva, le mete en la final. El vestuario, encantado.
Cuando Santi Denia dio la lista de los 18 elegidos que estarían en los Juegos Olímpicos de París y los cuatro reservas que acompañarían a la expedición, al aficionado promedio al fútbol le faltó tiempo para hablar de Iturbe, Mosquera, Juanlu y Camello como los 'descartes' de Santi Denia. Esa etiqueta molestó dentro de la RFEF, que querían dejar claro desde el minuto uno que con las nuevas normas del COI la etiqueta de 'reserva' era solo eso, una etiqueta, y si hubo tanto empeño en explicarlo, fue porque Santi Denia lo tenía claro: iban a ser jugadores del grupo de los convocados.
Primero, porque viajaron a París cuando originalmente no estaba previsto. Segundo, porque su rutina fue exactamente la misma que la del resto del equipo tanto en la villa olímpica como en los entrenamientos. Y, tercero, porque solo hizo falta la fase de grupos para descubrir que los cuatro reservas habían sido titulares en al menos un partido.
Pero el culmen fue este lunes cuando, con una final en juego, una de las sustituciones fue Juanlu, que, a la postre, marcó el gol decisivo. Un reserva participando en unas semifinales, marcando y, además, con galones. Santi Denia iba en serio y el vestuario lo agradeció, porque todo el mundo se ha sentido integrado y como en familia, y eso, en un equipo donde futbolísticamente ha habido alguna que otra deficiencia, está marcando la diferencia.
"Nos dijo que íbamos a ser importantes a los cuatro reservas, se ha demostrado que tenia la razón, que nos dijo la verdad", explicaba el propio Juanlu. "Habla muy bien de él como entrenador, nos ha mantenido a todos dentro y ha hecho una familia", explicaba Eric García.
Lo que da más crédito a Denia es que todo este objetivo de querer hacer una familia no ha sido cosa de un día, ha sido un proceso que arrancó el mismo día que Santi tuvo que anunciar a los cuatro jugadores que serían reserva: "El míster insistió mucho en decirnos que éramos 22, que era injusto, por lo que quedó claro que los cuatro reservas no lo eran, que éramos 22 en total, no 18+4", concluía una de las voces autorizadas del vestuario como Eric García.