¡España conquista el Vélodrome, una medalla y luchará por el oro!

La España de Santi Denia ya tiene medalla asegurada y luchará el próximo viernes por el oro olímpico ante Francia. El conjunto nacional remontó ante Marruecos en un partido en el que fue de menos a más y tanto Fermín como Baena dieron un auténtico clínic futbolístico, uno más cerca del área y otro un poco más retrasado. Fue el del Barça quien más protagonismo tuvo, no solo por el gol del empate, sino por el liderazgo en actitud y ocasiones que desplegó en un estadio marsellés lleno de aficionados marroquíes o, en su defecto, franceses de segunda generación marroquí.

En unos Juegos Olímpicos donde tantos deportes confluyen, tras los primeros 15 minutos disputados a España le habría venido bien un tiempo muerto porque Marruecos estaba siendo superior y las decisiones arbitrales estaban desquiciando al equipo. Y aunque no hubo tiempo muerto como tal, sí una larga pausa después de que Pubill atropellara al propio colegiado, lo lesionara y tuviera que entrar al verde el cuarto árbitro como reemplazo.

Esa pausa despertó a los de Santi Denia, que empezaron a disponer de las mejores ocasiones, Fermín mediante, aunque todas ellas fueran algo lejanas, pero se toparon con Mohamedi Munir, que atajó un disparo lejano del jugador del Barça a bote pronto. Pero cuando mejor estaban los españoles, un error de Pablo Barrios en un córner queriendo despejar el cuero pero golpeando a Richardson, supuso un penalti en contra. Y ahí empezó el show.

Achraf y Arnau Tenas, buenos amigos en el PSG, empezaron a vacilarse el uno al otro antes del lanzamiento del penalti. Uno le decía, el otro se reía, ninguno se miraba claramente a la cara. Por allí apareció Rahimi para lanzar la pena máxima y tras marcarlo se marcó un bailecito en la cara de Arnau para cerrar un show de vaciles que se saldó con gol marroquí, amarilla a ambos pero un choque de manos entre portero y goleador.

La segunda parte arrancó no sin un largo descuento de 12 minutos en el primer tiempo donde Álex Baena estrelló un balón en el palo. España crecía y el gol en contra no le supuso un mazazo. Al contrario. Le alentó para dar un paso adelante comandados por un Fermín que seguía en plan estelar. Los cambios mejoraron al equipo, tanto la entrada de dos laterales de refresco como la de un Adrián Bernabé que actuaba tanto como pivote como llegando a área rival. Fue en una de esas últimas cuando arrastró a varios rivales, trastabilló y dejó un cuero muerto que cazó Fermín para reventarla a la portería.

El gol no relajó a España. De hecho, sufrió algún contraataque por estar tan volcado buscando el tanto que le evitara jugar la prórroga hasta el punto de que Richardson estuvo a punto de rematar a portería vacía dentro del área, pero por ahí apareció un jugador español para evitar el remate en última instancia. Adrián Bernabé casi ve la roja por frenar una contra con un manotazo... España sufría pero tenía las ocasiones y demostraba oficio.

Y si en el gol del empate participó una de las sustituciones, en el decisivo lo hizo nada más y nada menos que un reserva, Juanlu. El jugador del Sevilla tiró a la perfección un desmarque por dentro para fusilar con un disparo cruzado la portería marroquí y desatar la locura del combinado español, que no de los más de 40.000 marroquíes que estaban en el estadio.

España: Arnau Tenas; Pubill (Juanlu), Cubarsí, Eric García, Miranda (Gutiérrez); Barrios (Adrián Bernabé), Fermín, Baena; Sergio Gómez, Aimar Oroz, Abel Ruiz.

Marruecos: Mohamedi Munir; Achraf, El Azzouzi, Boukamir (Maouhoub), El Ouahdi; Richardson, Targhalline; Abde, Ben Seghir, Ilias; Rahimi.

Goles: 1-0, Rahimi (pen, 37'). 1-1, Fermín (65'). 1-2, Juanlu (85').

Árbitro: Tantashev (Uzbekistán), se marchó lesionado y entró el cuarto árbitro. Amonestó con amarilla a Aranu Tenas (37'), Rahimi (38'), Fermín (66'), Adrián Bernabé (77'), Richardson (76').