Las nueve décimas que cambiaron el llanto por Tokio a las lágrimas (de alegría) del 3x3 en París
España se cuelga una plata que sabe a oro, tras muchos años de reveses y trabajo para impulsar esta modalidad.
Han pasado tres años de aquel 'maldito' partido ante Japón. Ese duelo en el que, pese a llegar hasta la prórroga, a España se le fue el sueño de debutar -junto a la disciplina- en los Juegos Olímpicos de Tokio. Aquello fue un varapalo enorme para Sandra Ygueravide y Vega Gimeno -junto a Aitana Cuevas y Marta Canella-, hasta el punto de que, como confesó la propia Ygueravide en una entrevista con Relevo, fue un momento "muy, muy duro" que incluso hizo que casi que no pudieran ni ver aquellos Juegos. Sin embargo, fue la vivencia que hizo que ahora, como reconocía Vega Gimeno tras meterse en la final, ha propiciado el que "3x3 nos devuelva lo que tanto merecíamos". Y, aunque no haya sido con broche de oro, sí que se ha servido en bandeja de plata.
🇪🇸 Muy cerca de la gloria..
— Eurosport.es (@Eurosport_ES) August 5, 2024
❌ El tiro de Gracia no entra esta vez y @BaloncestoESP se queda con la 𝐩𝐥𝐚𝐭𝐚 en un duelo agónico ante Alemania
👏🏻 Enorme e histórico torneo de las españolas@Paris2024 | #Paris2024 pic.twitter.com/KrIYBIrZZ4
"Si el primer día nos hubieran dicho que lucharíamos por una medalla olímpica, os llamaríamos locos a todos", aseguraba Ygueravide. Y es que, "casi nadie se creía que hubiéramos llegado hasta aquí, éramos las underdogs, pero pasándolo bien y trabajando lo hemos conseguido", reconocía Juana Camilión. Ella, junto a Gracia Alonso de Armiño, completa ahora ese roster liderado por Gimeno e Ygueravide, que ha hecho a España ganar su décima medalla tras un camino "de película", como le reconocía la propia Vega al rey Felipe VI. Porque lo cierto es que todo empezó hace ya dos décadas, dando el primer salto internacional en 2010, con aquellos Juegos de la Juventud, pero que tuvo su punto de inflexión, sobre todo, gracias a quien tras esta final dice adiós al baloncesto: Vega Gimeno.
"2015 fue un momento muy importante. En Bakú conseguimos la primera medalla senior de la modalidad. Llamé a Vega porque entendí que tenía las condiciones necesarias para este deporte. Lo dejó todo. Su implicación ha sido máxima siempre. Lista en la cancha competitiva. Le gusta ganar. Sabe estar en los momentos calientes. Tiene muy buen tiro exterior y una estatura buena. Cumplía muchos de los requisitos, pero ni ella sabía dónde podía llegar. Era más una intuición", admitía a Relevo la seleccionadora e impulsora de esta modalidad, Anna Junyer. Y no se equivocaba.
Porque Gimeno ha sido, junto a Ygueravide, quien más ha vivido todo el camino hasta llegar a donde están ahora, disfrutando de esa plata que sabe a oro después de todo, que ha puesto el 3x3 español en el mapa deportivo, lo que, como ella reconocía, "es el momento perfecto para retirarme", ya que, "tras muchos momentos y años de lucha y sufrimiento, el 3x3 nos ha devuelto lo que merecíamos". Aunque lo cierto es que la propia jugadora, tras colgarse la plata, reconociese en Tiempo de Juego de la Cope, que la retirada en el 5x5, como ya dijo como jugadora de Casemont Zaragoza había llegado, pero con "bueno del 3x3 ya iremos viendo": "De momento tengo el Europeo en agosto y ya iremos viendo".
"Estamos supercontentas porque nunca hubiéramos imaginado esto. Ha sido un camino muy duro, con muchas piedras, no ha sido para nada fácil y lo hemos disfrutado mucho más por eso", decía Gimeno. Porque todos esos golpes, desgaste físico, "moratones, arañazos...", como reconocía la propia Ygueravide, que aseguraba que la primera vez que probó se "quería morir" -"al día siguiente, cuando volví a casa, decía: pero, ¿esto? He ido a la guerra", confesaba-, a los que han tenido que adaptarse las jugadoras a lo largo de estos años -"es lo que caracteriza el 3x3 (el contacto) si no te gusta, ahí está la puerta", decía Gracia Alonso de Armiño- han merecido la pena.
Ahora, lejos queda ya ese duelo vivido en los Juegos de Tokio que hizo que ni siquiera pudieran ver aquel debut de la disciplina en una cita olímpica -"hubiera sido más duro si lo hubiéramos visto porque no hemos conseguido verlo", admitió Ygueravide en una entrevista con Gigantes tras aquella cita-. Porque esos fantasmas empezaron a espantarse con Gracia Alonso de Armiño y esa milagrosa canasta hacia atrás a nueve décimas del final en el Preolímpico de Debrecen con la que España logró el billete a París.
La ciudad donde, "la película" del camino vivido del 3x3, con esa incertidumbre en fase de grupos para saber si se pasaba o no directamente a semifinales; ese histórico robo más canasta de Ygueravide para forzar la prórroga ante EE. UU. y su dos puntos en ella para meterse en la final, se ha rodado con una escena final no dorada, pero sí más que feliz. Y las sonrisas y lágrimas de felicidad y orgullo de las jugadoras recibiendo esa medalla de plata, ya subidas en el podio, lo demuestra.
La modalidad del 3x3, en su primera participación olímpica, con esa plata que ya luce en el palmarés (la segunda de ese color en el medallero español y la décima en total) acaba de igualar cualquier éxito en unos Juegos del baloncesto 5x5 tanto masculino como femenino.