Estados Unidos supera el trámite con un recital ofensivo y ya está en semifinales: espera Jokic
Liderados por LeBron James, Devin Booker y un buen Joel Embiid, Estados Unidos ya está en la lucha por las medallas.
No por ser una evidencia tenía que suceder. Porque en el deporte, como en la vida, puede pasar cualquier cosa. Pero el duelo entre Brasil, clasificado tercero, y los Estados Unidos, máximo favorito al oro, se presumía como un trámite para el Team USA. Y lo fue, tal cual. Porque al final del primer cuarto la diferencia era de 12 puntos, 27 al descanso y llegó a ser de 37 en el último periodo. La maquinaria ofensiva del equipo americano sigue funcionando a toda velocidad, con seis jugadores en dobles dígitos, 31 asistencias en 45 tiros de campo y una paliza que deja clara la superioridad estadounidense. Se despide Brasil y ya espera Serbia en semifinales, en otro duelo entre Nikola Jokic y Joel Embiid.
Al ritmo de LeBron James, que repartió ocho asistencias en el primer tiempo y acabó con 12 puntos y nueve pases de canasta en apenas 16 minutos y medio, antes de recibir un codazo en el ojo. Se retiró a vestuarios, pero volvió al banquillo para delirio de la afición. Su relevo lo cogieron Devin Booker, con 18 puntos y cinco triples, Anthony Edwards con 17 tantos o un Anthony Davis que sigue siendo, desde el banco de suplentes, la referencia interior con 13 puntos y 8 rebotes.
En total, los 122 puntos representan la tercera máxima anotación de un equipo en un partido de eliminatorias, tras los 128 de Yugoslavia en 1996 y los 122 del Dream Team en las semifinales de Barcelona. Superan holgadamente el promedio, ligeramente por encima de los 105, que tenían en la fase de grupos con un acierto demoledor, 64% en tiros de dos (30/47) y un 48% en el triple (15/31). Acabaron con 169 puntos de valoración por los 90 de Brasil en un duelo tan desigualado como entretenido para el aficionado neutral. Brasil llegó a vencer en el tercer cuarto (35-31) pero la distancia nunca bajó los 20 puntos en toda la segunda mitad.
Por el camino, Kevin Durant se convirtió en el jugador estadounidense con más puntos en la historia de los Juegos Olímpicos, hombre o mujer. Superó a Lisa Leslie, con 488 puntos, y se queda solo en la cabeza. Con los 11 puntos anotados, se ha quedado a solo 17 de la barrera de los 500, una que solo han superado nombres como Oscar Schmidt, Pau Gasol, Luis Scola o un Patty Mills que hoy se despedía de los Juegos Olímpicos. También lo ha hecho Marcelinho Huertas siendo el séptimo jugador con más pases de canasta, 89, en 15 partidos olímpicos. Durant, por seguir con sus récords, está a dos triples de colarse segundo en la lista de lanzadores (84, detrás de Andrew Gaze).
Embiid siguió con su lucha particular contra la grada francesa. El camerunés, que terminó con 14 puntos, 7 rebotes y 21 de valoración, la segunda más alta del equipo, se enfrentó con la afición local celebrando de manera airada cada uno de sus puntos. Y los focos están sobre él de nuevo, ya que el próximo rival de Estados Unidos será la Serbia de Nikola Jokic. Ante ellos abrieron el torneo con Embiid jugando un partido horrible, con solo 4 puntos y -8 en pista. Estados Unidos ganó por 26 puntos y sale como favorito, pero el conjunto de Svetislav Pesic ha ido creciendo conforme el torneo avanzaba y será, sin ninguna duda, la principal piedra de toque para Steve Kerr y sus pupilos en el camino al oro. Al menos hasta la final.