Thea LaFond, campeona de triple salto, sí ve un récord del mundo de Jordan Díaz: "Tiene algo especial"

Thea LaFond no podía ocultar el cansancio. Pero tampoco la alegría. Sin escatimar una sonrisa a nadie que se le acercara a felicitarla, la atleta de Dominica (una pequeña isla del Caribe de poco más de 70.000 habitantes que desde ayer aparece en el mapa) apenas ha podido conciliar el sueño tras colgarse la medalla de oro de triple salto en los Juegos de París. Una gesta que le reconcilia con la cita olímpica tras dos nulos y en la que superó, entre otras, a la española Ana Peleteiro a la que respeta por encima de todo. Apenas unas horas después de su gran noche atiende a Relevo en la casa de Adidas para hablar del oro, de su camino hacia él y de la diferencia entre su Dominica natal y República Dominicana.

Realmente significa todo. Creo que es la culminación de muchos Juegos Olímpicos difíciles anteriores. Es la tercera vez y parecía una maldición, pero honestamente es la mayor carta de amor a mi país y a las personas que me han apoyado en cada paso de mi carrera.

¿Dormir? No sé qué es eso. Estoy de pie después de tres horas y media de sueño, pero merece la pena. Estoy tratando de devolver el cariño a tantas personas como pueda en las redes sociales. Mi teléfono se está volviendo loco. Me gustaría decir que estoy abrumada, pero lo que intento es contestar a todo, sumergirme en todo esto.

Miles. Te lo juro. En una hora subí como 3.000 seguidores, la hora siguiente otros miles… y esto sólo en cuanto a seguidores. Luego están las menciones, los 'repost'... Ha sido una locura. Sinceramente, he tenido que apagar mi teléfono un rato, aunque sólo sea para poder ducharme tranquila. Pero estoy agradecida. Todo el mundo sabe lo que está medalla significa para mi, todo lo que he pasado estos años para llegar aquí. Estoy feliz de ver a toda la gente celebrando.

Fue también en triple salto y terminé última y con una lesión en los isquiotibiales. Fue malo. Mis segundos Juegos, en Tokio, entré en la final. Hice algunos buenos saltos, pero quedé última en la final. Fue realmente muy duro para mi, me exigió un gran peaje emocional y mental. Me permití a mi misma llorar, me deshice, volví a la pista con mi entrenador, me puse en manos de un buen psicólogo deportivo para adaptar mi 'bolsa' de herramientas. Así he llegado a estos Juegos mucho más tranquila, más enfocada y más lógica en mi forma de afrontarlos. Sabiendo que no tengo que sentirme perfecta para que todo vaya bien. Sólo necesito un salto y de eso es de lo que hablo.

Sabía que quería un primer salto seguro, porque, ya sabes, todavía había un poco de trauma, por esos últimos Juegos, donde básicamente fallé en la final. Pero antes del segundo salto, mi coche y marido, Aaron Gudsdon, me dijo: "Va a haber tormenta. En unos 20 minutos. Si quieres hacer un gran salto, tienes que hacerlo ahora, mientras el clima sigue de tu lado". Me di cuenta de que si quería conseguir algo, tenía que hacerlo en ese momento. Y así, ya sabes, me di cuenta de que solo necesitaba un salto, descubrir cómo hacerlo, asegurarme de que mis piernas se sientan bien, asegurarme de que estaba realmente moviendo hacia ese camino y poner algo ahí fuera que pensaba que sería difícil de alcanzar. Después de eso, tal vez cinco minutos después, comenzó la tormenta, así que fue un buen 'timing'. Madre naturaleza gracias, porque esta vez trabajó a mi favor y yo hice lo que tenía que hacer en el momento justo.

Aclaro mi mente y solo digo a mi misma: 'proyecta el tablón, aproxímate rápido en la carrera, proyecta el tablón'. Eso es todo y mi cuerpo sabe cómo hacer el resto.

Dominica es un país muy muy pequeño. Estamos hablando de unas 70.000 personas. Y no tenemos el acceso a recursos como los países europeos o Estados Unidos. Allí se unen todo lo que pueden para apoyarme, invierten en mí y esta medalla demuestra que todo su inversión ha valido la pena y además les muestra que invertir en el futuro del deporte y de los deportistas, merece la pena. Esta medalla es la prueba de que la receta está funcionando, pero también espero que anime a la gente del gobierno para que inviertan en deporte, porque, ¡guau!, mira lo que puede suceder.

Todos los días de mi vida. Especialmente aquí. Lo mejor es cuando la gente me felicita en español y yo les respondo en español, diciéndoles que mis gente no habla español. Eso les deja muy confundido, ¿sabes? "Si no hablas español, ¿por qué estás haciéndolo ahora mismo?". [Risas] Pero creo que está bien. Mucha más gente ha escuchado hablar más de la República Dominicana que de Dominica, pero cada interacción es una oportunidad para hablarles de mi país. Estaba muy emocionada de que una de las mayores búsquedas en internet esta pasada noche fue Dominica. Eso es parte de tener éxito, también significa que estoy poniéndonos en el mapa, estoy generando interés, empujando esas búsquedas y así la gente está descubriendo sobre nuestro pequeño país en el Caribe. Estoy orgullosa de que estén explorando y orgullosa de lo que están descubriendo por mí.

No estoy segura de lo que pudo pasar, pero creo que es uno de los primeros campeonatos en los que hubo una ronda de clasificación y una final y fue en dos días seguidos. Normalmente tenemos un día para recuperar y es genial para ayudar a resetear el sistema nervioso, pero esta vez no tuvimos eso. Competimos el viernes y luego el sábado. Y creo que muchas de las deportistas, su cuerpo estaba un poco agarrotado, teniendo que saltar y ejecutar un salto en un nivel muy alto, dos días seguidos, sin descansar. Y como digo, es la primera vez que ha ocurrido en el triple salto femenino en cualquier campeonato, así que creo que fue un poco un reto para algunas personas.

Pero no creo que le pasara nada a Ana. Ana es un guerrera. Volver después de 19 meses, de postparto, y lograr una medalla en el Mundial indoor y luego estar aquí y luchar por un medalla olímpica… es cierto que no obtuvo el resultado que quería, pero definitivamente merece todo el respeto que tiene.

¡Un helado! Ese es el objetivo a corto plazo, pero realmente quiero terminar la temporada fuerte. No me contento con los Juegos. Realmente todavía quiero trabajar en algunas de mis fases. Ese 15,02 era un buen salto para empezar, pero el clima no me permitió quedarme lo suficientemente caliente como para seguir mejorando y saltar sobre un tablón húmedo y en un foso húmedo es muy difícil. Pero quiero ir a por el 15,25, tal vez al 15,30. De hecho esperaba intentar ir a por el 15-50 aquí. Los objetivos siguen estando ahí y son los números que quiero conseguir. No hemos terminado.

La energía de Yulimar es como incomparable. Trae mucha diversión, mucha atención y mucho espectáculo al triple salto. Le deseo una pronta recuperación rápida. No le deseo eso a nadie. Pero sé que es una luchadora y va a regresar con mucha energía. Hasta entonces espero haber puesto yo suficiente por el espectáculo.

La competición de hombres en triple salto es, en realidad, mi evento de salto más esperado, seguido del salto de longitud masculino y femenino. Creo que Jordan Díaz puede hacerlo. Realmente lo creo, tiene algo muy especial. Va a tener a Pichardo, llevándole al límite para hacerlo. Es una gran rivalidad y me encanta ver cómo se desarrolla. Es genial para el deporte. También tenemos a Andy Díaz en Italia, al joven Hebert de Jamaica… Quiero decir, va a ser una batalla. Y no importa cómo, pero sé que se van a llevar al límite uno al otro. Así que, sí, creo que el récord se puede romper y espero que Jonathan Edwards esté ahí para verlo. No puedo esperar a verlo.

Me gustaría ganar las finales de la Liga de Diamantes. He ganado el Mundial indoor, he ganado las Olimpíadas y ahora quiero una final de la Liga de Diamantes. Leyanis Fernandez no tuvo su mejor competición ayer, pero me ha estado llevando al límite en cada una de las reuniones de la Liga de Diamantes, así que creo que tengo un poco de miedo de eso. Creo que eso es suficiente para mantenerme motivada para el resto del año.