JJOO | ATLETISMO

La salvajada de entrenamiento de Mondo Duplantis que alerta de que "saltará mucho más alto" que su récord del mundo

Montxu Miranda, plusmarquista español del salto con pértiga, explica la "mayor barbaridad" realizada por el recordman mundial.

Armand Duplantis (24), en el concurso de pértiga de los Juegos de París. /MICHAEL KAPPELER / DPA
Armand Duplantis (24), en el concurso de pértiga de los Juegos de París. MICHAEL KAPPELER / DPA
Andrés G. Armero

Andrés G. Armero

Es sin duda uno de los hombres más buscados en los Juegos de París por los aficionados. La actuación de Armand 'Mondo' Duplantis en la calificación en el Stade de France evidencia que el salto con pértiga entra en una fase sólo conocida en tiempos de Sérgey Bubka. No existen los rivales. Es Duplantis contra la historia; Duplantis contra Duplantis. Este lunes en la final del salto con pértiga el barrio parisino de Saint-Denis espera ser testigo de una marca para la posteridad.

Es muy difícil calcular la infinidad de saltos que el atleta que representa a Suecia (nacido y criado en EEUU, el país de Greg, su padre y entrenador) ha realizado desde los cuatro años. Pero entre todos ellos, en competición y entrenamientos, uno llama especialmente la atención de los especialistas. Montxu Miranda, plusmarquista español de la disciplina, explica "la mayor barbaridad" que ha visto "en sus entrenamientos".

En una sesión de preparación, "Mondo saltó seis metros con 12 apoyos de aproximación, con 12 pasos de carrera. Y eso, en proporción, me parece mucho más que 6.24 metros [su actual récord del mundo, que data del 20 de abril, en la Diamond League de Xiamen] con 20 apoyos", apunta. "Si has saltado esa altura con 12 apoyos, tienes que saltar mucho más que 6.24 m con 20", insiste el de Santurce, hoy entrenador nacional de la disciplina, cuyo nombre sigue apareciendo en primera posición en el ranking patrio (5.81 metros en el año 2000)".

Miranda aporta una explicación técnica para todos los públicos. "Con 20 apoyos [los pasos habituales de Mondo en alta competición] entras a mucha más velocidad, coges pértigas mucho más rígidas y agarras mucho más alto la pértiga, te agarras de mucho más arriba. Entonces, en teoría, ese entrenamiento que hizo con 12 apoyos te hace ver que puedes saltar más, que tiene mucho margen de mejora".

En las competiciones, los pertiguistas utilizan "en el calentamiento pértigas menos rígidas, más fáciles de doblar, porque no necesitan ir con toda la carrera bien ajustada ni exprimirse al 100% de velocidad para llegar a la colchoneta". Se trata "de ajustar el talonamiento para prepararte para alturas mayores en la competición".

Al llegar esos momentos de la verdad, en el clímax del concurso, "utilizan pértigas más rígidas, con más capas de fibra, que son más difíciles de doblar", pero cuando se consigue, "te catapultan mucho más". En esa elección de pértigas de complejidad y rigidez crecientes también influyen los elementos: "Con viento lateral o en contra no puedes utilizar las mismas que con viento a favor o sin viento".

Cuando Mondo Duplantis se aproxima con sus 20 pasos de carrera completa para citarse con la historia, "hay una gran diferencia entre él y los demás: la velocidad", ilustra Miranda. "Él entra al cajetín con muchísima más velocidad que cualquier otro pertiguista del mundo y eso le permite coger pértigas más duras", enfatiza.

"Creo que le han llegado a medir en la batida 10.30 metros por segundo, que es una barbaridad. Bubka llegaba a entrar a 9.90 o a 10 m/s, como mucho. Y en esos niveles, eso es mucha diferencia. Esa velocidad te permite coger pértigas muy duras y agarres muy altos y que te catapulten mucho para arriba", argumenta el vasco. "Además, tiene una técnica bastante buena, aunque con algunos defectos, pero con un ritmo de salto que lo tiene muy bien cogido: hay que hacer muchos movimientos en muy poco espacio de tiempo y esos movimientos los tiene muy bien coordinados. Entonces aprovecha mucho la energía que genera la carrera y le catapulta".

El margen de mejora de Mondo, según ve Miranda desde fuera, reside "en la zona de la clavada, justo cuando clavas la pértiga en el cajetín y despegas. Tienes que batir desde una zona concreta. Ni antes ni después, ni dentro ni fuera, ni lejos ni cerca. Y él bate un poquito cerca, lo que se dice en el argot es que 'salta un poco metido', respecto a donde tendría que ser el sitio ideal. Eso le hace que la pértiga no pueda transmitir todo lo que podría si lo hiciese de manera ideal". Como sí era el caso de Bubka, "el paradigma de la técnica".

El recordman español de pértiga es consciente de que hacer "esos cambios es muy difícil cuando ya lo tienes muy integrado dentro y llevas muchos años saltando así". A una edad, "las modificaciones cuestan mucho e igual, si hace ese cambio, no se encuentra cómodo. Aun así, haciéndolo como lo hace, tiene margen de mejora. Puede saltar más de lo que ha saltado hasta ahora", advierte Miranda. Este lunes llega una de las citas más esperadas en el Estadio Olímpico en París 2024. Mondo está listo para volar en el cielo de Saint-Denis, estrechar la mano de los dioses y confirmarles la noticia de que hay nuevo récord del mundo, al menos por un tiempo.