Quién tiene el récord olímpico en salto de pértiga

El barón Pierre de Coubertain, creador de los Juegos Olímpicos modernos, dotó a su creación de un lema -obra de su amigo Henri Didon- que resumiese el espíritu del evento: "Más rápido, más alto, más fuerte". Si lo llevamos al terreno literal, nadie cumple a rajatabla lo de explorar los límites de la altura que el salto de pértiga. Incluido ya en los primeros JJ.OO. de la historia, el arte de superar un listón apoyado en una garrocha ha cambiado mucho a lo largo del tiempo.

El primer campeón olímpico de pértiga de la historia fue el estadounidense Welles Hoyt, que logró un salto de 3,30 metros. Entonces, nadie imaginaba los derroteros que acabaría tomando su deporte. La pértiga era de madera rígida y, hasta hace no mucho, la competición buscaba la longitud y no la altura. En París 2024, la mínima para acceder a los juegos era de 5,82 metros para hombres y 4,73 m para mujeres.

El récord olímpico de salto de pértiga masculino está en posesión de Armand Duplantis, que en los Juegos Olímpicos de París 2024 logró saltar una altura de 6,25 metros. En aquel momento, dicha marca también fue la plusmarca mundial. Sin embargo, unas semanas más atarde, Duplantis logró un nuevo récord del mundo de pértiga en el meeting de Silesia de la Diamond League con una altura de 6,26 metros.

Duplantis está considerado el mejor saltador de pértiga de la historia. En total, ha batido el récord del mundo en diez ocasiones. De hecho, la sensación con él, igual que ha sucedido con otros grandes a lo largo de la historia, es que se regula para poder batirlo en diferentes eventos y, así, repartir la notoriedad de la gesta a lo largo del tiempo. Históricamente, la figura de Duplantis solo es comparable a la de Serguei Bubka, dominador absoluto de la especialidad que llegó a batir su propia marca hasta en 17 ocasiones.

El otro gran nombre propio del salto de pértiga es el de Yelena Isinbayeva, La rusa es la propietaria del récord olímpico femenino de salto de pértiga con una altura de 5,05 metros que consiguió en Pekín 2008. También tiene en su poder la plusmarca mundial, situada en 5,06 m , conseguida el 28 de agosto de 2009. Isinbayeva llevó lo de pulverizar su propia marca un paso más allá, consiguiendo el récord del mundo en 17 ocasiones. De todas ellas, solo en una ocasión tuvo que mejorar la marca de una rival.

Una vez retirada, Isinbayeva se convirtió en una de las principales imágenes del gobierno de Vladimir Putin en Rusia. Sin embargo, a raíz de la invasión rusa a Ucrania, la exatleta cambió radicalmente de imagen pública, también de vida. En 2022 obtuvo la nacionalidad española y, según pudo saber Relevo, cambió su residencia a Tenerife. En julio de 2023 publicó un comunicado en el que se desmarcaba por completo del Kremlin. "Soy una persona de paz. Siempre lo fui y siempre lo seré", dijo en su misiva.